Lo que no ves continuamente es que tienes a tu lado a una chica extraordinaria. Una chica que te quiere en tus peores momentos y que está dispuesta a mover montañas por ti.
Que tuviste la suerte de conocer a una chica única en la vida.
Sin embargo, es como si fueras el único que no se da cuenta. En lugar de estar agradecido por tener a alguien tan especial como ella, la das por sentada.
La tratas como a una segunda opción, sin darle nunca el lugar que se merece.
Supongo que piensas que esta chica se quedará en tu vida para siempre. Que siempre aguantará todas tus gilipolleces y que no hay nada que puedas hacer para que deje de quererte.
Pues déjeme darle un consejo: piense de nuevo, porque no podría estar más equivocado. Aunque esta chica te quiera con todo su corazón, créeme en una cosa-es lo suficientemente fuerte como para alejarse de ti y no mirar atrás.
Lo suficientemente fuerte como para decirte su último adiós y dejarte en el pasado, donde perteneces.
No, no suplicará tu amor o atención indivisa. No se esforzará por cambiarte y hacerte comprender su verdadero valor. Esta chica no intentará que la ames, pero sin duda hará que la eches de menos.
Una vez que te deje, es cuando entenderás todo lo que te ha estado dando sin recibir nada a cambio.
Es entonces cuando verás lo valiosa que era en realidad y que dejarla marchar fue el error de tu vida.
Echarás de menos a alguien que te quiera como ella te quería. Echarás de menos a alguien que anteponga tus necesidades a las suyas, alguien que cuide de ti y alguien que te cuide en todo momento.
Cuando esta chica se aleja de ti, incluso echarás de menos las partes de ella que no te gustaban... cómo estaba celosa y cómo siempre te llamaba la atención por tus acciones.
Cómo era difícil de manejar y cómo solías pensar que era difícil quererla.
Echarás de menos todos sus dobles mensajes de buenos días y de madrugada que te sacaban de quicio. Todas las veces que se peleó contigo solo porque quería marcar la diferencia en tu vida.
Todas las veces que no te permitió rendirte y todas las veces que te llevó al límite.
Echarás de menos la forma en que te abrazaba y te besaba después del sexo, aunque tú fingías que nunca te había gustado. La forma en que siempre te cogía de la mano y te abrazaba en público, demostrando lo orgullosa que estaba de tenerte.
Una vez que se vaya, echarás de menos tener a una chica que era tu amante y tu mejor amigo. Tener a alguien a quien acudir siempre, alguien con quien contar y en quien confiar.
Alguien a quien podrías haber confiado tu vida y alguien que nunca te dio la espalda.
Echarás de menos a una chica que siempre esperaba pacientemente a que volvieras cuando todos los demás te abandonaban.
Una chica que vio algo bueno en ti y que nunca perdió la fe en que te convertirías en un hombre mejor.
Una vez que se vaya, incluso echarás de menos sus pequeñas inseguridades e imperfecciones y te arrepentirás de no haberle dado la validación que necesitaba.
Te arrepentirás de haberla comparado con otras chicas porque comprenderás que es única.
Cuando empieces a echarla de menos, se te llenarán los ojos de lágrimas cada vez que oigas en la radio una canción que te recuerde a ella. Se te volverá a romper el corazón cada vez que oigas a una mujer que ría o se parezca a ella.
Cuando eso ocurra, intentarás buscarla. Esperarás que aparezca en tu puerta diciéndote que ella también te ha echado de menos.
Cada vez que te llame un número desconocido, esperarás que sea ella, que intente enviarte una señal, que intente recordarte que sigue cerca de ti.
Esperarás que esté justo donde la dejaste-esperando ansiosamente tu gran regreso. Sin embargo, ella se irá hace tiempo y tú no podrás hacer nada para evitarlo.