Si pudiera darte un consejo romántico, te diría que nunca mires hacia atrás, hacia quienes no supieron apreciarte.
¿Por qué? Porque si lo hicieran, no tendrías que mirar atrás en primer lugar. Seguirían a tu lado.
Si en este momento estás luchando, debes saber que no estás solo. Sabe que te tengo.
Sé exactamente la mierda que se siente al sufrir por un ex que no merecía ni una sola de tus lágrimas.
Esto no me impedía llorar a mares cada noche que soñaba con su cara, y cada día que echaba de menos tener su sentido del humor cerca.
Pero eso no me hace débil, me hace humano.
Y en toda esa miseria, me di cuenta de algunas cosas.
En primer lugar, se necesita lo más bajo de lo bajo para llegar a ese lugar saludable y revelador en el que de repente todo empieza a tener sentido.
Cada lágrima que lloraste, cada pelea que tuviste y cada momento de enfado que te hizo estallar.
Cada oportunidad perdida de arreglar las cosas y cada trato silencioso que le diste o te dio.
Con el tiempo, todas esas pequeñas cosas empiezan a pintar el cuadro completo que, en última instancia, te muestra que las cosas son exactamente como deberían ser.
Aunque ahora te cueste entenderlo, te prometo que dentro de unas semanas tendrá mucho sentido.
Desgraciadamente, hay que pasar por todas las etapas del duelo antes de llegar a ese buen lugar, pero llegará.
Lo que vengo a decirte es lo siguiente. Si en el fondo de tu corazón SABES que la ruptura fue la mejor decisión para ti, siéntete orgulloso de ti mismo y no vaciles.
Después de todo, eres una señora lista.
Sabes que si al tipo le importaras, nunca te habría dejado.
¡Si estuviera preocupado por cómo estabas, habría llamado para preguntar!
Y si tus sentimientos le importaran, habría intentado arreglarlo, ¡no romper!
No le des la satisfacción de mirar atrás.
No hay nada que ver. Tu pasado está ahí por una buena razón.
Te ha servido de gran lección, y ahora estás preparado para afrontar tu presente y tu futuro.
Lo que sí puedes hacer es enseñarle lo que ha perdido.
Haz que se arrepienta dándote por sentado y perderte por ser la mujer segura, fuerte y positiva que eres.
No tienes que hacer desfilar a un hombre nuevo para demostrárselo.
Simplemente vive tu vida como siempre lo has hecho, y todo ello con una sonrisa de confianza en tu rostro.
Demuéstrale que tu espíritu no está roto siendo una buena amiga de tus chicas y bailando toda la noche, lo que le demostrará que estás abierta a nuevos comienzos.
La venganza es para los débiles. La única forma de que vea lo que perdió es que tú vivas tu vida auténtica lo mejor que puedas.
No te ha aplastado. No has perdido las ganas de vivir.
Ahora estás más abierto que nunca a nuevas oportunidades. ¿Por qué?
Porque te has quemado y estás listo para dejar entrar a alguien nuevo.
Pero esta vez, alguien cuyo amor nunca te dejará herido.
Nadie puede decir cuándo sucederá. Eso está en manos de Dios.
Pero una cosa que sí sé es que cuando crees que te mereces lo mejor y nunca pierdes la fe en ti mismo, es cuando darás un giro de 180º y empezarás a ver lo que antes no veías.
Por fin verás que ahora te sientes mucho más liberado que antes con tu ex.
Por fin verá que su amor tóxico sólo te dio un tercio de lo que mereces y te retuvo.
Con él, nunca te sentiste tan libre y esperanzada.
Y ahora todo se siente como una oportunidad para una nueva y mejorada versión de ti mismo.
Y ese ' el comienzo de tu nueva vida.
Una vida en la que nunca te centrarás en lo que se ha perdido, sino únicamente en lo que está por venir.
Una vida en la que sabes que acabarás siendo feliz porque te lo mereces.
Sé que es muy fácil darse por vencido y llorar hasta dormirse cada noche.
Pero una mujer fuerte sabe que ser capaz de levantarse y poner una sonrisa cuando lo único que quieres es llorar es lo más valiente que ha hecho nunca.
Esta es una mujer que no dejará que un ex tóxico la derrumbe.
No derramará una sola lágrima por él porque sería una pérdida de tiempo.
Y por muy tentada que esté de mirar atrás y preguntarse qué estará tramando, no lo hará.
Porque en el fondo sabe que cuanto antes empiece a mirar hacia delante, antes empezará a sanar su corazón y a olvidar su mente.
Y un día, ella simplemente va a dejar de preocuparse por dónde está y lo que está haciendo.
Porque su vida va a ser tan plena y feliz que no se le ocurrirá nada tóxico.
Y eso va a ser una victoria personal aparentemente pequeña, pero tan importante.
¡Ya no le importará! Y a esa historia, lo único que podrá decir es: "Fin".