No es tan difícil enamorarse. Hay tantos hombres guapos por ahí, tantos seductores y rompecorazones. Es tan fácil enamorarse de cualquiera, pero es tan difícil enamorarse de la persona adecuada.
Puedes intentar evitar enamorarte de la persona equivocada. Puedes tener cuidado, pero una vez que te enamoras, te vuelves literalmente estúpido. Toda lógica desaparece de repente.
Todas las señales de advertencia que gritan "no es el hombre para ti" están ahí, pero simplemente no puedes verlas. Estás en un delirante estado de enamoramiento, y todo lo que ves es la persona de la que te enamoraste; la persona que idealizas.
Acabas siendo un tonto por su amor. Te encuentras conduciendo por el camino de los riesgos. Te juegas el corazón porque tienes los ojos cerrados.
Cada minuto que pasa es una apuesta para ti porque ese no es el hombre con el que se supone que debes estar.
Puede que incluso lo sepas en el fondo, pero eres feliz en este momento. Y la gente no suele mirar tan lejos en el futuro, sobre todo si el presente es tan agradable.
No quieren salir de su zona de confort.
La fase de luna de miel, que dura demasiado poco y demasiado a la vez, te ciega. Cuando eres feliz en tu ignorancia y cuando se acaba, estás triste porque duró demasiado poco.
Pero cuando despiertas del sueño que estabas viviendo en ese periodo y ves que has estado en una relación equivocada, te das cuenta de que tu ignorancia duró demasiado tiempo.
Muchos de nosotros cometemos el mismo error. En el fondo, sabemos que vamos por mal camino, que nos equivocamos al elegir a ese chico. Pero seguimos la corriente y disfrutamos de nuestra felicidad temporal porque la alternativa es dura.
No queremos admitir que hemos tomado una decisión equivocada. La realidad es dura y, francamente, ¿a quién le gustaría ser consciente de ella y vivir en ella?
Es mucho mejor vivir en un cuento de hadas gobernado por tus propias reglas.
¿Por qué hacemos esto? ¿Por qué fingimos que la vida real no existe y crear nuestra propia realidad?
Porque nos enseñaron que ése es el camino correcto. Nos enseñaron a evitar el dolor y la decepción, pero nadie nos dijo que viviendo el dolor nos hacemos más fuertes.
Nadie nos dijo que así crecemos para ser aún mejores. Alcanzamos nuestro máximo y la vida se convierte en todo menos en un reto para nosotros. Entonces, tenemos que romper el capullo de nuestra vida porque ya no cabemos en él.
Ese proceso es doloroso y largo. Duele. Usamos hasta la última de nuestras fuerzas para salir. Pero una vez que lo hacemos, tenemos ante nosotros un mundo de oportunidades y opciones. Un mundo completamente nuevo. Somos más fuertes y mejores que nunca.
Pero lo que nos están enseñando -la sociedad, la televisión, las redes sociales- es a evitar el dolor y a conformarnos con lo que tenemos. Aférrate a ello porque, ¿quién sabe? Quizá sea lo mejor que consigas.
Nos han dicho que hay que tener al lado a esa persona que nos cuida cuando estamos enfermos. Nos han dicho que las escapadas románticas son imprescindibles. Es normal esperar rosas en la puerta de casa, pero ¿es ésa la verdadera definición del amor?
¿De eso se trata el amor? ¿Pequeñas muestras de afecto y cosas materiales?
No importa a dónde te lleve o qué posea. No importa si te compra flores o no. Eso no es amor, y no se supone que lo sea. Pero si ves cualquier tipo de película romántica, todo lo que ves es romanticismo y gestos, y pensarás que es amor.
Por eso sigues eligiendo chicos equivocados.
Ese tipo de cosas sólo te hacen feliz por un tiempo, pero la felicidad verdadera y real son cosas mucho más grandes y mejores que eso. La verdadera felicidad se encuentra en el amor real y puro.
Es cuando amas a alguien por su forma de andar y de hablar. Por cómo le cae el pelo en la mejilla. Por la forma en que pronuncia las palabras. Por las cosas triviales que hace y que te hacen feliz. Eso es lo auténtico.
Usted enamorarse de la persona equivocada porque tienes miedo de estar solo. Te obsesiona la idea del amor. Sólo quieres estar con alguien, para no estar solo.
El mayor error que estás cometiendo es que no vas a ser feliz con una persona equivocada. No vas a encontrar la paz con alguien que no te da lo que necesitas y mereces.
Se supone que el amor correcto no te agota. No debe hacerte sentir mal y sudar en mitad de la noche porque tienes pesadillas, porque tu conciencia entra en acción cuando menos te lo esperas.
El amor adecuado debe hacer que quieras luchar más y ser mejor. El amor correcto te desafiará. El amor correcto debería hacerte sentir feliz y especial sin grandes gestos ni regalos caros.
El amor adecuado debería hacerte sentir excitada todo el tiempo. Deberías sentir mariposas en el estómago cada vez que le ves, sin importar el tiempo que llevéis juntos.
Cuando estás enamorado de una persona equivocada, lo sabes. Ves que eres infeliz e insatisfecho, pero tienes miedo de admitirlo. Porque cuando lo haces, ¿qué viene después?
¿Qué hacer a partir de ahí?
¿Qué hacer?