Sabes que intentaba dejarte incluso antes de que fuéramos oficialmente pareja. Esto suena absurdo para los demás, pero siempre fuimos bastante absurdos, ¿no?
La razón por la que hacía esto era el hecho de que siempre supe que no eras bueno para mí. Intenté luchar contra ello, pero en el fondo sabía que ibas a acabar haciéndome daño.
¿Y adivina qué? Siempre tuve razón. Pero, desearía no tenerla.
Pero, de algún modo, decidí darte una oportunidad. En realidad, me estaba engañando a mí mismo, diciendo que te estaba dando una oportunidad.
La verdad era que nunca podría controlarme a tu lado y que no tenía otra opción que estar contigo. Te necesitaba como al aire y no había nada que pudiera haber hecho al respecto, aunque hubiera querido.
Sabía que eras tóxico para mí. Y desde el primer día, me trataste como una mierda.
No voy a hablar de todo lo que me has hecho, tú lo sabes mejor que yo. Sabes que me has destruido en más de un sentido.
Y ambos sabíamos que nunca podríamos lograrlo. Ambos sabemos que no estábamos hechos el uno para el otro.
Pero, intentamos luchar contra ello. Lo hice porque te amaba y nunca sabré por qué lo hiciste. Pero, no importa ahora de todos modos, ¿verdad?
La cuestión es que seguíamos dejándonos. Y seguimos volviendo el uno al otro.
Supongo que, en cierto modo, tú tampoco podrías imaginar tu vida sin mí.
Al principio, cuando te alejabas de mí, sólo rezaba para que volvieras. Estaba dispuesta a perdonártelo todo y a actuar como si nada hubiera pasado, sólo para tenerte a mi lado.
Pero, más tarde, se convirtió en una tortura. Después de numerosas rupturas, Temía que volvieras a mí.
Porque sabía que nunca podría decirte que no, por mucho que lo intentara.
Y luego, después de un tiempo, he empezado a dejarte. Intenté con todas mis fuerzas alejarme de ti, acabar con esta farsa en la que nos habíamos metido.
Había veces que me perseguías y había veces que volvía solo.
Y cada vez, esperábamos que las cosas mejoraran.
Pero nunca lo hicieron. Y ahora sé que nunca lo harían.
Y por eso Estoy diciendo mi último adiós a ti.
Porque ya no puedo formar parte de este círculo interminable. Ha cambiado la esencia de lo que soy. Me ha vuelto estresada, insegura y ansiosa.
En lugar de hacerme más feliz, nuestra relación me convirtió en la peor versión posible de mí misma y eso es lo último que quería.
Sé que ahora no me crees, y probablemente pienses que voy de farol, pero te dejo de verdad. Y no lo hago porque quiera que vayas detrás de mí o que me persigas.
No lo hago para darte una lección ni para enseñarte cómo será sin mí. No lo hago para demostrarme a mí mismo que no puedes vivir sin mí ni para pedirte una confirmación de tu amor.
No lo hago para aumentar mi ego ni para curar mis inseguridades.
No lo hago porque ya no te quiera. Porque sí te quiero. Todavía te quiero mucho, más que a nadie que haya querido nunca.
Y no estoy segura de si alguna vez dejaré de quererte por completo. Pero, sé que tengo que intentarlo.
Llámame débil si quieres, pero lo hago porque ya no soporto nada de esto. No soporto no saber nunca a qué atenerme contigo.
No soporto toda esta negatividad y tensión entre nosotros. No soporto las discusiones constantes. Y sobre todo, no soporto no ver un futuro con alguien con quien estoy intentando construir una vida.
He pasado más que suficiente tiempo de pie en un lugar, esperando que algo cambie.
No soporto nuestro cuasi relación más. No te soporto. Y sobre todo, no soporto la persona que soy cuando estoy contigo.
Y por eso me voy para siempre. Estoy diciendo mi ultimo adios para ti y nunca volveré.