Dicen que cuando nada va bien en la vida, gira a la izquierda. Pero yo no quiero girar a la izquierda, no quiero alejarme de ti, quiero moverme en esta vida contigo.
Te deseo y te he estado deseando durante mucho tiempo. Y quiero que por fin seamos serios sobre nuestro futuro y sobre la vida. No quiero quedarme estancada en el mismo sitio toda mi vida y no quiero ser una de esas personas que no se mueven a ninguna parte.
Sé que somos capaces de conseguir mucho más, pero no sé por qué no lo hacemos.
Podríamos ser mucho más y podríamos estar llegando lejos, pero algo nos mantiene en el mismo punto desde hace mucho tiempo. No me gusta.
Soy aventurera y quiero poder recordar mi vida sabiendo que la he aprovechado al máximo. Quiero arrepentirme de pocas cosas o de ninguna. Y saber que me quedé demasiado tiempo en una relación que no iba a ninguna parte es algo de lo que me arrepentiré en algún momento de mi vida.
Ves, esto es algo que no puedo permitir.
Odio las etiquetas y odio hacer promesas, pero la verdad sea dicha, ahora necesito ambas cosas.
Necesito saber que no somos sólo una parada irrelevante en la vida del otro y necesito saber que ambos estamos en la misma página.
No quiero ser la víctima de una relación que estuvo a punto de acabar o esa mujer que esperaba conseguir algo de un hombre que sólo estaba tonteando. No. Simplemente no voy a perder voluntariamente mi tiempo, mis esfuerzos y a mí misma en algo que no tiene ningún futuro.
A veces no hace falta complicarse demasiado las cosas en la vida.
Si quieres estar conmigo, estate conmigo. Pero sólo conmigo. Estate conmigo y no juegues. Sin otras opciones, sin otras chicas, sin jugar ni poner a otros delante de mí.
Si vamos a hacerlo, hagámoslo bien. Porque si no vamos a hacerlo bien, ¿qué sentido tiene hacerlo?
No me obligues me pregunto qué somos.
Después de todo este tiempo, creo que ambos merecemos algo más que estar atrapados en una relación sin nombre preguntándonos qué significamos el uno para el otro.
No tengo miedo de decirte que te quiero. Te quiero toda y te quiero sólo a ti conmigo en esta relación. Así que si no estás dispuesto a hacer lo mismo, si nuestros deseos no coinciden, no nos hagamos perder el tiempo.
No nos hagamos la ilusión de que tenemos un futuro juntos o de que vamos a alguna parte.
No dejes que siga esperando que seamos algo más de lo que realmente somos. Sé sincero conmigo, me merezco al menos eso.
Y si no me quieres tanto como yo a ti, dilo. Di que me dejas ir. Di que puedo seguir adelante y que no estás lista para comprometerte.
Lo entenderé. Dolerá y destrozará todas mis esperanzas y todos mis sueños que tenía para nosotros dos, pero no haré que te comprometas conmigo. No quiero eso.
Así no deberían ir las cosas entre dos humanos. Nadie debería obligar a nadie a hacer nada. Yo tampoco quiero obligarte a comprometerte conmigo.
Pero no esperes que me quede a tu lado como esa chica ingenua a la que le basta con recibir migajas de tu amor. Esa no soy yo y nunca fui así.
Sé que merezco un amor completo, el paquete completo, y sé que estoy lista para cosas serias en mi vida. Estoy lista para moverme de donde estoy porque siento que he crecido lo suficiente. Si no es así, está bien. Pero no tengo que quedarme atrás y esperarte si no me demuestras que estás listo para moverte.
Me llevó un tiempo armarme de valor y afrontar mis miedos. Quiero moverme en la vida y puede ser contigo o sin ti. Si somos una cosa, vamos a definirnos.
Y marquemos objetivos, construyamos un futuro juntos y estemos ahí los unos para los otros.
Si no, se acabó, sigo adelante sin ti y renuncio a esta idea de que podríamos ser algo más que "sólo una cosa".
Abandonar no siempre significa que seas débil; a veces simplemente significa que eres lo suficientemente fuerte e inteligente como para dejarlo ir y crecer. Y esta soy yo finalmente dándome cuenta de eso.