¿Oyes eso?
Es el sonido de mi corazón rompiéndose en pedazos porque no me diste el amor que merezco.
Supiste encontrar la manera de engañar a una chica que te amaba como nunca antes lo había hecho.
Nunca me diste el amor que tanto ansiaba porque no eras capaz de hacerlo. No sé qué idea de amor verdadero tienes en la cabeza, pero seguro que no es la misma que la mía....
¿No veías que era tan fácil amarme?
¿No recuerdas que mientras llorabas te limpié todas las lágrimas?
Mientras gritabas a medianoche, yo hacía que todos tus miedos desaparecieran para siempre. Y siempre fui yo quien te cogió de la mano durante todos estos años.
Pero en vez de recibir todo tu amor, no recibí nada. Cero amor. Cero respeto. Cero tolerancia. Sólo malas palabras y abusos todos los días.
Aún recuerdo el día en que me engañaste. Llegué a casa y te encontré en nuestra cama con una mujer con la que te habías enrollado la noche anterior.
No podía creer que un hombre que me decía lo mucho que me quería y que me daba besos de buenas noches me hiciera esto.
Este fue el mayor acto de traición y no pude hacer nada al respecto. Me limité a salir de casa mientras lágrimas mezcladas con rímel corrían por mi cara. Nunca había sentido tanta rabia y agresividad dentro de mí.
Por un momento, me asusté de lo que sería capaz de hacer en ese estado mental. Pasaron los días y seguía pensando en ti y en mi mala suerte en el amor.
No podía creer que esta mierda le estuviera pasando a una persona normal y buena como yo. Pero la cruda verdad era que ocurría.
No podía borrar el pasado y no podía cambiar lo que sentía. Podría haberlo aceptado y seguir adelante.
Un día, mientras estaba sentado en mi casa, bebiendo café y mirando por la ventana, algunos malos recuerdos se agolparon en mi cabeza. Y en un abrir y cerrar de ojos, todo se aclaró.
Finalmente me di cuenta de que todo este tiempo habías estado abusando de mí emocionalmente. Sabías que me tenías porque te amaba.
Sabías que no iría a ninguna parte porque estaba loca y profundamente enamorada de ti. Así que te aprovechaste de mí.
Con cada palabra tuya, me sentía como un pedazo de mierda. Con cada acción, sentí que no era lo suficientemente bueno. Y con cada mirada, sentí que estoy perdiendo la cabeza.
Aún no puedo creer lo buen actor que fuiste para convencerme de tus mentiras y de tu amor, un amor que nunca existió.
Estoy enfadada conmigo misma por dejar que me engañaras durante tanto tiempo. Y nunca me perdonaré haber aguantado toda tu mierda hasta ahora.
Ya no creo en tu amor ni en que me salvarás de todo lo malo que me pueda pasar. Ahora, lo más importante es ¿quién me salvará de ti?
¿Existe alguna magia especial que pueda hacer que mi corazón sane para que pueda volver a ser la antigua yo, sin todas estas cicatrices y grietas en mi corazón?
Entonces, me di cuenta de que seré yo quien me salve de ti.
Así que, este día, Te estoy dejando ir. Si fuiste tan estúpido como para engañarme, seré lo suficientemente inteligente como para dejarte ir.
Quiero librarme de un gilipollas tóxico y manipulador de mi vida.
Y por último, quiero liberarme de todas estas emociones tristes que me están comiendo viva.
Quiero volver a sentirme vivo. Quiero volver a ser feliz. Y sobre todo, quiero volver a amar.
Creo que es algo que merezco porque, después de todo, ¡sobreviví al infierno!