A veces, es necesario que te hagan daño y que tu corazón se rompa en mil pedazos para darte cuenta de algunas verdades duras tanto en el amor como en la vida.
No siempre es fácil ver las cosas como son mientras las estás viviendo.
El amor tiene una forma de afectar a las personas y hacer que hagan la vista gorda ante cosas que tienen delante.
No estás solo si el amor a veces te ha hecho sentir como un tonto total y completamente bajó sus estándares.
No eres la única que pone excusas a tipos que no se lo merecían lo más mínimo.
Todos pensamos que nunca lo haríamos, pero luego la vida pasa y te pilla desprevenido...
Pero lo importante es que te des cuenta de que eres humano. Te has equivocado, has tenido errores de juicio y es probable que vuelvas a hacerlo.
¿Pero adivina qué más? Yo también, y un millón de mujeres más.
Recuerda de vez en cuando que nadie es perfecto, y que nadie espera que tú lo seas.
Te esfuerzas al máximo y, a veces, no es suficiente. Elegirás el tipo equivocado y pondrá tu vida patas arriba antes de que te des cuenta de lo que ha pasado.
Será un capullo, te tratará como a una mierda e incluso puede que te engañe.
No verá tu valor y se aprovechará de tu gran corazón y de tu alma bondadosa e indulgente.
Te hará llorar en tu cama a solas, sólo para que pongas tu mejor cara por la mañana,
Y eso es culpa suya. Recuérdalo. ¡Sus acciones de mierda no dicen nada sobre ti y todo sobre él!
La forma en que te trata es una mierda por su parte, pero tú puedes elegir cómo reaccionar ante ello.
Ser capaz de perdonar a alguien por tratarte como una mierda cuando ni siquiera lo siente requiere ser una gran persona.
Sólo un corazón enorme puede perdonar a alguien que no se arrepiente de sus actos y no muestra ningún remordimiento.
A veces, el perdón tiene que ver contigo. No se trata de dejarle volver a tu vida, sino de tu proceso de curación y de tu capacidad para seguir adelante.
Necesitas perdonarlo por todo lo que ha hecho mal para poder realmente déjalo ir y avanzar en una dirección más positiva.
Una dirección que no lo involucre.
El hecho de que por fin estés preparada para volver a sentirte bien no significa que estés lista para volver con él. De hecho, es todo lo contrario.
Una vez que hayas sido capaz de perdonarle de verdad, sentirás que te has quitado el peso del mundo de encima.
Tu alma volverá a sentirse libre y ya no estarás agobiado por la ira y el arrepentimiento constantes.
Ya no estarás impulsado por tu deseo de vengarte, sino que avanzarás haciendo borrón y cuenta nueva.
Y en eso consiste el perdón. No te hace débil y no significa que seas un pusilánime.
Significa que por fin has llegado a un punto en el que tu paz interior ha trascendido cualquier necesidad de venganza y amargura.
Y una vez que lo hayas conseguido, la vida volverá a tener sentido.
Por fin verás la luz al final del túnel y recuperarás las ganas de vivir.
Pero no cometas el error de que esta nueva sensación de paz te permita invitarle de nuevo a tu vida.
Cierra esa puerta y no vuelvas a abrirla. Que le hayas perdonado no significa que hayas olvidado toda la mierda que te hizo pasar.
Claro, ahora puedes vivir libremente sin que esto te pese, pero tampoco quieres volver a dejar que te afecte tan profundamente. Una vez fue más que suficiente.
Así que deja atrás este error. Pertenece al pasado. Has aprendido la lección, te has curado y has crecido a partir de esto.
Y el único camino ahora es hacia arriba. Ya no hay nada que te retenga, así que no mires atrás.
No dejes que vuelva a atraparte. Tu gran corazón no puede soportar tantos desengaños.
Cuando tu vida haya dado un giro a mejor, concéntrate en mantenerla así.
No va a ser fácil y va a requerir mucha fuerza de voluntad y fortaleza por tu parte.
Cada vez que sientas la tentación de llamarle o enviarle un mensaje, recuérdate lo que te hizo.
Tú eres la única que sabe cómo te hizo sentir y cómo te afectó.
No dejes que nadie te diga cómo debes sentirte o qué debes hacer. Eso depende enteramente de ti.
Una vez que llegues hasta aquí, no dejes que esta nueva libertad escabullirse. Deja el pasado donde pertenece y céntrate en crearte un futuro prometedor.
Ahora ya sabes de lo que eres capaz: eso debería ser motivación suficiente para seguir adelante y no perder la fe en el amor.
Un mal tipo no significa que haya más por venir. Por lo que sabes, podría haber el hombre perfecto esperándote a la vuelta de la esquina....
Si no lo intentas, nunca lo sabrás. Así que cierra todas las puertas que sabes que no quieres volver a abrir y deja que tu futuro te mantenga positivo y esperanzado.
Perdona, pero nunca olvides. Cura, pero nunca te dejes destrozar de nuevo.
Has aprendido la lección por las malas, así que deja que te aleje de quien te la causó en primer lugar.
Estás en un nuevo camino, y en él no hay lugar para viejos errores y promesas rotas.
Eres una mujer nueva y te mereces tu final feliz. Así que sigue adelante y no te conformes con menos.