Siempre se dice que soy "demasiado emocional". La que llora cuando muere un perrito en una película, la que tiene un corazón tierno pero que no teme llevarlo en la manga para que todo el mundo lo vea. Siempre soy la que llaman débil, sólo porque siento.
Durante mucho tiempo me avergoncé de mis emociones. Me avergonzaba de mis lágrimas y de cómo me tiembla la voz cuando estoy enfadada. Me avergonzaba porque siento. Pero mis emociones no me hacen débil.
Porque sí Amo de todo corazón...no significa que sea débil. No sé amar de otra manera y me niego a aprender. Porque, ¿hay amor más triste que un "casi" amor? ¿Hay algo más doloroso que ser medio amado?
Me niego a hacer pasar a la gente por el dolor que yo he pasado. Me niego a cerrar mi corazón, sólo porque fue herido. Me niego a contener mi amor, sólo porque parece demasiado para que otros lo manejen. Porque el amor no está hecho para ser manejado; está hecho para ser admirado y simplemente sentido.
Que me permita sentir no significa que sea débil. Soy tan valiente y feroz como cualquiera. Soy valiente por abrazar mis emociones, por no esconderlas del mundo. Soy valiente por dejarme sentir, porque me niego a admitir que las emociones debilitan a alguien.
Son el fuego de tus ojos, el calor de tu alma y la belleza de tu ser. Son la luz que te ilumina y la lluvia cuando la necesitas. Son lo que me hace extraordinario, lo que me hace ser quien soy.
Que tenga un corazón gentil no significa que sea débil. Nunca tuve la oportunidad de elegir qué tipo de corazón iba a tener, pero puedo elegir cómo tratarlo. Y no voy a esconderlo sólo porque sea tierno. No voy a apagarlo porque necesite amor.
Necesita sentir. Y por fin me niego a avergonzarme por tener un corazón tierno, porque mi corazón tierno es lo que alimenta el fuego que hay en mí. Todas esas emociones locas que tiene son las que me hacen seguir adelante. Todo ese amor es lo que me da fuerza y valor. Y me niego a que me lo arrebaten.
Que baje mis muros no significa que sea débil. Me han herido, destrozado e intoxicado con las palabras de otras personas. Me hicieron creer que era demasiado débil, que era demasiado para manejar.
Así que intenté apagar mis emociones y construir muros tan altos que nada pudiera atravesarlos. Pero dentro de esos muros, me moría de frío. Dentro de esos muros, estaba sola y el silencio me ensordecía. Dentro de esos muros, estaba a oscuras.
Las emociones no se pueden apagar. No vienen con un interruptor ni instrucciones sobre cómo usarlas. Mis emociones son la parte más salvaje de mí, algo que me enorgullece tener. Algo que es demasiado feroz para ser domado. Que mis muros se hayan derrumbado no significa que sea débil.
Sólo porque me abrí al mundo, no significa que tus palabras me lastimarán. Porque todas esas emociones que dijiste que eran mi debilidad, ahora son mi escudo. Ese amor loco es lo que me mantiene caliente, esos ríos de lágrimas son los que me mantienen a salvo y ese tierno corazón mío es mi mayor insignia de honor.
Puede que llore por películas tontas, puede que me rompan demasiadas veces porque confío en todo el mundo, puede que me hagan daño sólo porque me atrevo a creer. Pero eso no me hace débil. Me convierte en una guerrera increíble.
