Gracias por esta alma.
Por esa fuerza invisible dentro de mí que es la única esencia de lo que soy. Gracias por esa parte espiritual de mí que me mueve incluso cuando creo que estoy atascado.
Esa fuerza de energía que me empuja a vencer todos los obstáculos que se me presentan. Gracias porque me ha levantado cuando estaba sin fuerzas. Porque me ha hecho darme cuenta de que Soy más fuerte de lo que creo.
Gracias por este corazón.
Por esta parte humana de mí que empuja la sangre por mis venas. Que me empuja a ser perseverante. Que me hace sentir agradecido de estar vivo. Que se me salta un latido cuando veo a una persona que estaba constantemente en mis pensamientos.
Eso le da un toque humano a todos los sentimientos de mi alma. Gracias por mostrarme que un corazón sólo sangra para poder sanar de nuevo. Para poder volver a empezar y amar de nuevo.
Gracias por todo este amor.
Gracias por todo este amor que me habéis dado. Por tener personas en mi vida que me quieren y me aprecian, que me apoyan y me consuelan. Los que están ahí para mí, incluso cuando no es fácil quererme.
Los que están a mi lado en las buenas y en las malas. Gracias por hacerme capaz de devolver todo ese amor.
Gracias por los momentos difíciles.
Por todos los problemas, la angustia y el dolor. Me convirtieron en la persona que soy hoy. Me hicieron aprender cosas por las malas, pero mereció la pena. Hicieron que me conociera mejor y me mostraron de qué estoy hecho.
Me enseñaron a apreciarme, respetarme y quererme más.
Gracias por convertirme en una persona agradecida por las pequeñas cosas de la vida.
Agradecer las pequeñas cosas es una habilidad única. Me hace vivir el momento y apreciar cada segundo mucho más.
Las pequeñas cosas de la vida son a menudo tan grandes. Reír hasta que te duelan los músculos. Probar comida deliciosa por primera vez. Los desiertos. Observar las estrellas. Perseguir puestas de sol. Admirar la naturaleza.
Gracias por los sueños.
Porque siempre me hacen conseguir más. Porque me hacen trabajar más duro. Me inspiran. Me hacen imaginar la persona que puedo llegar a ser. Los sueños me dan esperanza y me llenan de positividad.
Me hacen creer que todo saldrá bien incluso cuando todas las probabilidades están en mi contra.
Gracias por todas esas oraciones sin respuesta.
Gracias por salvarme de todas las cosas que no eran para mí. Por hacerme comprender que algunas cosas que deseaba tan desesperadamente nunca fueron las adecuadas para mí. Simplemente era testaruda e incapaz de ver con claridad.
Gracias por recordarme que tus planes son mayores que mis deseos.
Gracias por demostrarme que siempre puedo contar contigo.
Gracias y lo siento si alguna vez dudé de Él. Soy humano y eso me hace cuestionar las cosas. Sé que Tú lo entiendes. Gracias por estar ahí. Por cubrirme siempre las espaldas y ayudarme a salir de situaciones complicadas y dolorosas.
Siempre es más fácil cuando sé que Te tengo a mi lado. Por escuchar las cosas que nunca podría decirle a nadie más. Por hacerme sanar más rápido y amar aún más después. Gracias por tener fe en mí cuando dudaba de mí misma. Gracias por amarme.