1. Los tramposos nunca pueden estar satisfechos
Aunque alguien engañe, no significa que esté satisfecho con la persona con la que engaña a su pareja. Deciden engañar porque, en primer lugar, no están satisfechos con su vida. Así que no hay mucho que puedan hacer para mejorar sus vidas.
Engañar es sólo una forma de no pensar en la situación que tienen en casa con su pareja. Pero el truco está en que, aunque sean libres de elegir a cualquier persona con la que puedan ser felices, nunca encontrarán a alguien que les proporcione la satisfacción que tanto ansían.
2. El engaño físico y emocional no es igual para hombres y mujeres
Según estudios recientes, los hombres son más sensibles al engaño físico mientras que las mujeres son más sensibles al engaño emocional. Los hombres no soportan que otro hombre se acueste con su mujer mientras que las mujeres no soportan que su chico le cuente todo lo que siente a otra mujer.
Pero aunque estos dos tipos de engaño no sean lo mismo, ambos son muy perjudiciales para toda relación, y pueden hacer que se desmorone.
3. Las redes sociales están llenas de tramposos
No es ningún secreto que las redes sociales están llenas de tramposos. De alguna manera, esa es la mejor manera de engañar porque solo tú tienes acceso a tus mensajes y llamadas, y puedes encontrar diferentes personas en línea, incluso aquellas que no conoces.
En muchos casos, los tramposos que fueron detenidos tenían muchas sexting sucio mensajes con otra mujer, y ocultaban estos sexts a sus parejas. Algunos de ellos borran estos mensajes, y otros los guardan bajo llave para recordar los buenos momentos que pasaron con sus amantes.
4. Las personas que fingen orgasmos tienden a engañar más
Si tu pareja finge los orgasmos, será mejor que tengas cuidado porque quizá te esté engañando. Eso significa que sólo se acuesta contigo para satisfacerte y para que le dejes en paz mientras disfruta de verdad de su tiempo en la cama con otra persona. Sólo quiere hacer las cosas muy rápido porque no quiere tener sexo contigo.
Por eso fingirá que está teniendo un orgasmo. De ese modo, quiere convencerte de que estuviste increíble en la cama y que le llevaste al clímax en un santiamén. Pero, en realidad, no es más que un imbécil mentiroso que está deseando meterse en las bragas de otra mujer.
5. Las mujeres rubias tienden a engañar más
¿Conoces el dicho de que las rubias siempre se divierten más que el resto de las chicas? Pues en este caso es bastante cierto. Según las investigaciones, las mujeres rubias tienden a engañar a sus parejas más que las pelirrojas o las morenas.
Hay algo atractivo en las rubias, y los hombres no pueden resistir la tentación de seducirlas. Y si les va ese juego, van a por todas. La adrenalina que sienten cuando temen que alguien les pille mientras engañan a su pareja es algo así como una droga a la que son adictos.
6. Las personas con dedos más largos hacen más trampas
Los investigadores descubrieron que las personas con dedos anulares más largos tienden a engañar más a sus parejas que las que los tienen más cortos. Tiene algo que ver con la cantidad de testosterona que tiene un niño cuando aún no ha nacido. Si la cantidad de testosterona es mayor, lo más probable es que esa persona sea más infiel.
Ese tipo de personas siempre están buscando más parejas sexuales, y no pueden satisfacerse con una sola. Para ellos, no importa si tienes la cualidades de una buena mujer. Si quiere engañarte, lo hará pase lo que pase.
7. Las personas pueden tener relaciones felices y seguir siendo infieles
Incluso si su hombre tiene una relación feliz con usted, todavía puede encontrar algunos señales de que es infiel. Los hombres no engañan necesariamente a sus parejas sólo cuando no están satisfechos con ellas, sino también cuando todo va bien.
Si están en una relación duradera, pueden estancarse en la rutina y desear tener a alguien con quien divertirse. Muchos chicos lo hacen durante la crisis de la mediana edad, y las mujeres cuando pierden el vínculo emocional con sus parejas.
8. La gente engaña por falta de química
La química es algo que conecta a dos personas al principio de una relación, y si desaparece en algún punto del camino, hay muchas posibilidades de que uno de los miembros de la pareja la busque en otro lugar. Ocurre sobre todo en las relaciones duraderas, en las que las parejas se relajan y dan al otro por sentado. Piensan que su ser querido siempre estará ahí, y por eso no se muestran afecto y cariño como antes.
En situaciones así, la mayoría de las parejas encuentran a alguien que les comprenda y que pueda darles lo que tanto ansían. Lo creas o no, el sexo no es lo más importante en todo el proceso. Algunos de estos infieles buscan vínculos afectivos y apoyo.
9. Los infieles suelen engañar a sus conocidos
Y lo hacen por una razón. De ese modo, les resultará más fácil ocultar que son infieles. Podrán quedar con esas personas como si fuera lo más normal del mundo. Y su pareja no sospechará nada porque, de todos modos, siempre pasan tiempo juntos.
Además, los infieles conocen muy bien a esa persona y ya han llegado a conocerla. Saben lo que les gusta y cómo funcionan, y eso les facilita satisfacerlos y darles todo lo que necesitan.
10. Muchas mujeres perdonan a sus parejas y siguen viviendo con ellas
Engañar es algo que no resulta nada agradable. Pero todos somos diferentes, y algunos podemos perdonar a nuestros parejas infieles. Y si ambos miembros de la pareja se esfuerzan por salvar lo que se puede salvar, la relación puede ser mejor que nunca.
Algunas mujeres dijeron que incluso después de haber sido infieles y de haber perdonado a sus parejas, en realidad llevaron sus relaciones a un nivel completamente nuevo. Esa experiencia las hizo aún más fuertes. Así que, aunque tu pareja te haya engañado, si le perdonas, puedes ver algunas señales de que le gustas como antes y que realmente quiere hacer un esfuerzo extra por ti y esforzarse más que nunca.