No todas las relaciones están destinadas a ser felices para siempre y no todas las películas tienen un final feliz.
Y a veces, por mucho que lo intentemos o por mucho esfuerzo que pongamos en una relación, no vale de nada si somos los únicos que lo hacemos.
Acaba rompiéndonos el corazón una y otra vez hasta que se rompe en millones de pedazos.
Estamos al borde del abismo y nos preguntamos si es mejor dejarlo todo o seguir luchando un poco más.
En este último caso, basta un pequeño empujón para que nos derritamos por completo, para que perdamos ese suelo sólido bajo nuestros pies y nos caigamos.
Para salvarte a ti misma y a tu corazón de que eso ocurra y para evitar que te arrebate otro trozo de ti, es hora de que decidas dejar marchar a ese chico y ponte tú primero para variar.
Busca estas señales que gritan que ya no debes preocuparte por él.
Te miente
Le pillaste en varias ocasiones mintiéndote sobre las cosas más ridículas.
Por qué llega tarde a cenar, qué hace en el trabajo, con quién ha ido al bar (aunque sólo sean compañeros de trabajo).
Te hace preguntarte si también miente sobre las cosas importantes: sobre los planes de futuro que tiene contigo, sobre el amor que siente o sobre su lealtad.
Los mentirosos compulsivos son los peores y son tan buenos en su juego de mentir que realmente nos hacen sentir que estamos perdiendo la cabeza.
Saca su mentiroso culo de tu vida, ¡ni siquiera es digno de estar en ella en primer lugar!
No puedes recordar la última vez que fuiste feliz
Si de verdad necesitas sentarte y esforzarte en pensar en la última vez que fuiste realmente feliz, ¿por qué estás con él?
Si no te hace feliz, si no hace ningún esfuerzo por ponerte una sonrisa en la cara, tampoco merece ponerte lágrimas.
Y si te sientes constantemente exhausta y agotada después de pasar tiempo con él, no es más que una sanguijuela emocional.
No te sientes apreciado
Hagas lo que hagas y te esfuerces lo que te esfuerces, parece que nunca lo ve.
Sólo ve las cosas que ha hecho y canta sus propias alabanzas todo el tiempo, mientras menosprecia tus esfuerzos.
Eso es sólo un signo de un hombre egoísta que nunca reconocerá las cosas que haces por él y por vuestra relación.
Es un hombre que no sabe decir "gracias" sin restregarte algo que él hizo mejor.
Te engañó
Superar una infidelidad es difícil y las cosas nunca vuelven a ser como antes.
Siempre te estás preguntando si volverá a hacerlo o buscas señales de que te está engañando.
Y la confianza es tan difícil de ganar pero tan fácil de romper que es completamente normal que te cueste superarlo.
Esto depende completamente de ti y de la situación en la que te encuentres.
Si estás casada y de verdad quieres que funcione y él lo lamenta sinceramente, quizá sí merezca una segunda oportunidad.
Pero si sospechas que nunca va a cambiar y que no ha sido algo puntual, a la única persona a la que debes dar una segunda oportunidad es a ti.
Aléjate y date la oportunidad de volver a ser feliz. Puede ser doloroso y aterrador al principio, pero merecerá la pena.
Te hace sentir inferior
Nunca, y quiero decir nunca, deberías aguantar a alguien que te hace sentir inferior.
No es un dios, no estamos en los años cincuenta y tú eres un ser humano extraordinario que merece ser tratado con igualdad y respeto.
Y esto no se aplica sólo a tu relación, ¡se aplica a toda tu vida! Recuerda lo que vales y recuérdatelo todos los días.
Mantén la cabeza bien alta y no dejes nunca que nadie te quite lo que vales. Por mucho que les quieras, tienes que quererte más a ti misma.
Tu confianza sigue quebrándose
Cuando amamos a alguien, le confiamos nuestro corazón y nuestras emociones, confiamos en que no nos hará daño, confiamos en que no nos traicionará.
Y si esa confianza se sigue rompiendo, si te hace daño una y otra vez, haciéndote creer que no eres lo suficientemente buena o que tiene a otra persona, es hora de que le veas como realmente es.
Sé que dejar ir a veces parece más aterrador y difícil que quedarse en el infierno, pero es lo mejor que puedes hacer por ti mismo.
Y recuerda siempre que tú también mereces ser feliz. Te mereces lo mejor para ti y él no lo es.
7. Se siente ansioso cuando piensa en su relación
Si la ansiedad sigue dándote patadas en las tripas cada vez que piensas en él o cuando vuelves a casa con él, es que algo va muy mal.
Las mariposas son geniales, la excitación es increíble y estar excitado es una pasada. Pero la ansiedad es un error.
La ansiedad es un infierno. Especialmente si su temperamento y comportamiento son las razones detrás de ella. Cariño, ¿por qué te haces eso?
No lo haría por ti y lo sabes. Y un hombre que no está dispuesto a atravesar el fuego por ti no merece caminar bajo el sol contigo.
Sigues haciéndote daño
Puede parecer una locura que alguien se quede en una relación en la que sigue saliendo herido, pero hacemos locuras y estupideces por amor.
Por los recuerdos de cómo era antes y lo felices que éramos, nos quedamos y seguimos luchando.
Pero si te siguen haciendo daño y él no parece darse cuenta, déjalo. No merece tus lágrimas ni tu dolor.
Espera que sacrifiques tu futuro y tus creencias por él.
¿Qué clase de hombre espera eso? Una cosa que nunca debes sacrificar en una relación es a ti misma y lo que eres.
Si soñabas con ser profesora o tener tu propia empresa y él tiene la idea de que seas ama de casa y quiere que dejes ese sueño, lo único que deberías dejar es a él.
El compromiso es la clave del éxito de una relación, pero sólo mientras lo consigáis juntos.
Una persona no está destinada a dejar su vida en suspenso para que la otra pueda prosperar.
Se supone que deben prosperar juntos.
Eres el único al que todavía le importa un bledo
Se necesitan dos para el amor y una la relación siempre debe ser bidireccional. Si no es así, si es una relación unilateral, entonces no merece la pena.
Nada ni nadie es digno de tu amor si no está dispuesto a corresponderte.
Y menos si te han engañado y han utilizado el hecho de que les quieres para conseguir lo que quieren.
Cariño, si eres el único que sigue luchando, déjalo. Lucha por ti esta vez.