La gente suele confundir el amor a primera vista con el amor verdadero. Amor a primera vista es algo que puede evolucionar hacia el amor verdadero, pero no tiene por qué.
Puede ser sólo un enamoramiento pasajero, la chispa que dos personas sienten cuando se cruzan en su camino. Sin embargo, el amor verdadero es algo mucho más profundo.
El amor verdadero es el nivel más alto de conexión que dos personas pueden compartir, entrelazado con emociones intensas.
El amor verdadero requiere tiempo. Tiempo para conocerse mejor.
El tiempo que necesitáis para crecer como pareja. Tiempo para atravesar todos los días tormentosos y todos los llenos de sol y arco iris.
El verdadero amor requiere perseverancia. Necesita dos personas que estén dispuestas a hacer todo lo posible por la otra. Que estén ahí pase lo que pase.
Los que persistirán y tendrán fe en que su amor puede sobrevivir a todo.
El amor verdadero es el más difícil de encontrar, pero la espera merece la pena. Todos nos esforzamos por encontrar el amor verdadero algún día.
Pero a veces tendemos a pasarlo por alto y nos perdemos las señales.
Quienes hayan tenido la suerte de encontrar ya ese amor verdadero se reconocerán en los signos que se enumeran a continuación.
Los demás sabrán cómo será cuando el amor verdadero llame por fin a su puerta.
1. Los ojos hablan más que las palabras.
Cuando os miráis sois incapaces de ocultar el amor que sentís.
Si tu amor fuera un secreto, tus ojos te delatarían.
No os quedáis mirándoos durante minutos como hacen las parejas de la tele.
Tenéis algo real, y de vez en cuando, cuando vuestras miradas se cruzan, sabes que ambos sentís lo mismo.
2. Ambos dan y reciben.
Ambos invertís en vuestra relación.
Tus sentimientos, confianza, afecto, atención y esfuerzos son recíprocos. Todo llega de forma gradual y natural.
Una relación siempre requiere trabajo, pero el hecho de que ambos deis lo mejor de vosotros mismos e invirtáis en ella es lo que hace que vuestro amor sea invencible.
3. Os entendéis.
La compatibilidad suele pasarse por alto hoy en día, pero es la esencia de cualquier buena relación.
Si podéis comunicaros libre y abiertamente, si os comprendéis y si os entendéis de una forma que nadie más lo hace, tienes todo lo que se necesita para ser feliz.
4. Cuidáis los unos de los otros.
Cuando te importa, te importa todo.
Te interesa saber cómo les ha ido el día, cómo están en general, sobre sus ideas, objetivos y deseos.
A ninguno de los dos le importa que le cuiden.
Es agradable tener a alguien que te prepare un café por la mañana o te traiga un plato de sopa cuando estás enfermo.
El verdadero amor está hecho de cosas pequeñas y cariñosas.
5. Disfrutáis del tiempo que pasáis juntos.
Hagas lo que hagas, aprovechas al máximo tu tiempo juntos.
Te diviertes mientras haces la compra, estás tumbado en el sofá acurrucado viendo una película, asistes a una cena familiar o vas a un concierto con el que siempre habías soñado.
Estéis donde estéis y hagáis lo que hagáis, siempre que estéis juntos será tiempo bien empleado.
6. Cambias y evolucionas.
Ambos se han convertido en las personas que siempre debieron ser o están en camino de serlo.
La razón de ese cambio no es algo que tu pareja haya dicho o hecho, es simplemente su presencia la que te hace querer hacerlo mejor y ser mejor persona de lo que eras ayer.
Si te quieres y trabajas en ti mismo, tu relación mejorará constantemente.
7. Tus luchas te hacen más fuerte.
Por supuesto, tienes tus días malos. Y esos días no os ponéis de acuerdo en nada y hay peleas.
Las peleas nunca son fáciles ni agradables, pero a veces son necesarias para comunicar los sentimientos que estabas ocultando incluso a ti mismo.
Sin embargo, el enfado no dura mucho y, lo más importante, es que después de él conectáis mejor como pareja.
8. Tienes la pasión que puede durarte toda la vida.
Usted tiene que química sexual que es tan fuerte como los sentimientos que compartís.
Hacer que la chispa inicial cobre vida puede ser, cuando menos, un reto, pero ustedes lo consiguen sin mayores problemas.
Sigues viendo a tu pareja como la persona viva más sexy por mucho que haya pasado el tiempo o hayan cambiado vuestros cuerpos.
9. También sois mejores amigos.
Es la persona a la que llamas cuando tienes un mal día. También es la primera persona a la que llamas cuando tienes un buen día.
Quieres compartir con ellos tus alegrías y tus penas. Puedes hablar abiertamente durante horas de cualquier cosa y de nada.
Puedes permanecer en silencio cuando estéis juntos y no será incómodo.
Ambos sois amantes y amigos y eso es lo que hace que vuestro amor sea verdadero.
10. Os conocéis de verdad.
Llegar a conocerse a un nivel más profundo requirió tiempo y mucha escucha.
Pero ahora os encontráis en situaciones en las que termináis las frases del otro o sabéis exactamente cómo reaccionaría el otro en determinadas situaciones.
Habéis prestado atención y os habéis fijado en las pequeñas cosas del otro, y eso es lo que os hace increíbles.
11. Utilizas "nosotros" más a menudo que "yo".
Empezaste a utilizar "nosotros" en las frases con más frecuencia que "yo" o "me".
Porque a medida que la relación avanza, empezáis a hacer más cosas juntos, empezáis a hacer más planes juntos y sólo con decir "nosotros", revelas que estás viendo las cosas desde la perspectiva de tu pareja y que estás dando la misma importancia a sus deseos.
12. Dedícales tiempo.
Incluso durante sus semanas más ajetreadas, siempre es capaz de robar algo de tiempo y pasarlo juntos.
Te diste cuenta de que todas esas veces que la gente usaba la palabra ocupado, no era una excusa.
Puede que no dispongas de todo el tiempo que te gustaría pasar con la persona a la que amas, pero aprovecha al máximo el tiempo que pasáis juntos.
13. Cumple sus promesas.
Valoráis la palabra del otro. Si les haces una promesa, ya la consideras hecha.
Aunque la otra persona nunca supiera el resultado de esa promesa, tú la cumplirías de todos modos.
Nunca te arriesgarías a perder la confianza que has construido.
14. Aprendiste a hacer concesiones.
No siempre coincidís, no siempre queréis hacer las mismas cosas o visitar los mismos lugares, y no estáis de acuerdo en todo.
A veces sigues los deseos de tu pareja y a veces él sigue los tuyos o encontráis un equilibrio entre esos deseos.
En general, la mayoría de las veces se puede llegar a un acuerdo transigiendo.
15. Te gusta ser cariñoso.
Abrazos. Besos. Abrazos. Un beso de buenos días. Un beso en la mejilla mientras uno de los dos prepara el desayuno.
Un abrazo mientras os cruzáis por el pasillo al azar. Un abrazo de buenas noches. ¿Podría la vida ser mejor?
Después de leer estas señales, podemos concluir que el amor verdadero no es algo perfecto como lo que veíamos en las películas cuando éramos pequeños.
Requiere mucho esfuerzo, comprensión, inversión por ambas partes y todas las demás partes pequeñas pero significativas que hacen que merezca la pena.
El amor verdadero no es perfecto. No se supone que lo sea, pero es lo más parecido a la perfección que cualquier ser humano puede experimentar en la vida.