En cualquier relación habrá pruebas y tribulaciones, y las sanas son capaces de soportarlas todas. Pelear forma parte de la vida, y una dosis normal es perfectamente normal y esperable.
Dios sabe que he tenido mi buena ración de discusiones con mi hombre...pero en realidad creo que sólo nos acerca más. Porque si no peleáramos, nunca... ¿cómo sabría siquiera que le importo lo suficiente como para luchar por mí?
Es de conocimiento general que cuando una persona es indiferente, no tiene ganas de luchar y se limita a dejar que la otra persona gane. Pero lo contrario significa que en realidad se preocupan profundamente el uno por el otro.
Discutir de vez en cuando está bien. Pero ciertos tipos de discusiones y su volumen y frecuencia podrían ser una señal de que el final está cerca.
Hay cosas por las que merece la pena discutir, y otras que están más allá de cualquier discusión. Y si tú y tu hombre os enzarzáis en alguno de los siguientes 7 tipos de discusiones, siento decirlo, pero es posible que sea el principio de vuestro fin.
Averígüelo y, si es posible, haga algunos cambios antes de que le cueste caro. tu relación.
Aquí tienes 7 tipos de discusiones que son serias señales de alarma para tu relación.
Argumentos sobre los objetivos y aspiraciones vitales
Si usted y su hombre no están en sintonía cuando se trata de este tema tan serio, tiene un problema entre manos.
Las relaciones duraderas se basan en el respeto mutuo y la capacidad de compromiso.
Pero si no os ponéis de acuerdo en cosas como dónde vais a vivir, qué vais a hacer con vuestra vida y dónde os veis dentro de 5 años, quizá sólo estéis posponiendo lo inevitable.
De cara al futuro, los dos deberíais coincidir en estas cuestiones, y vuestro futuro debería incluiros el uno al otro sin ninguna duda.
Pero si no estás seguro de lo que es y de lo que significa para los dos, la cosa no pinta bien.
Discusiones sobre su vida sexual
Lo que ocurre entre las sábanas es asunto exclusivamente tuyo. Nadie puede decirte lo que debe gustarte o disgustarte y lo que debes aguantar.
Esa es tu prerrogativa, y nunca debe ser algo que sacrifiques por nadie.
Si a tu hombre le gusta tener relaciones sexuales de una forma que no te conviene, eso es un problema.
Si tu hombre te presiona para tener sexo cuando a ti no te apetece, eso también es problemático.
Si no puedes disfrutar de la intimidad con él debido a todos estos problemas, no deberías soportarlo.
Tienes que ser capaz de ser abierto y honesto cuando se trata de sexo. Si no eres feliz y no consigues que funcione por mucho que lo intentes, quizá no estés con la persona adecuada.
Argumentos sobre la necesidad de que un miembro de la pareja cambie por el otro
¿Cuántas veces has intentado cambiar algo de otra persona y cuántas veces lo has conseguido?
Creo que ya sé la respuesta. Las personas son como son, y punto. Si quieres cambiarlas, en realidad no las mereces.
Si no puedes aceptar a tu hombre por lo que es y viceversa, ¿por qué no te buscas a alguien que realmente funcione para ti?
En lugar de cambiar a la persona con la que estás, déjala en paz y encuentra a alguien a quien no quieras cambiar. Así de sencillo.
Argumentos donde siempre tienes que tener la última palabra
Pelear en una relación nunca debe ser ganar. Nunca debe tratarse de tener razón o no.
Debe ser una forma de encontrar un punto en común con el que AMBOS estéis de acuerdo.
Si utilizas estos argumentos simplemente para tener la última palabra y te fijas en quién tiene razón o no, estás en esto por todas las razones equivocadas.
Piense en ello. El bienestar de tu relación debería SIEMPRE sea su prioridad - no tener razón o reír el último.
Argumentos sobre sus finanzas
Deberíais tener un sistema en el que ambos contribuyáis y nadie se sienta utilizado o aprovechado.
Si no estás de acuerdo con la cantidad de dinero que se gasta en ciertas cosas, tienes que decirlo.
Si seguís discutiendo sobre el dinero y cómo lo gastáis, no va a cambiar a menos que tengáis una conversación madura sobre ello y hagáis ajustes que funcionen para los dos.
Si no puedes encontrar una forma que te haga feliz, es un problema.
Las finanzas son una parte importante de las relaciones, y tus hábitos de gasto deben ser consensuados. Cualquier otra cosa es el principio de un final muy turbio.
Argumentos sobre lo mismo en un bucle
Cuando sigues peleándote por lo mismo una y otra vez, creo que ya sabes que es una señal de alarma.
No poder encontrar un compromiso con el que ambos estéis de acuerdo es un problema. Ahora mismo puede ser una discusión menor que no parece tan grave.
Pero con el tiempo y a medida que avanza la relación, sólo empeorará.
O pones tus asuntos en orden o aceptas que no merece la pena estar con alguien con quien no encuentras término medio.
Os hace daño a los dos y es injusto para los dos.
Argumentos de que la otra persona no se esfuerce
Si tu chispa se está apagando y sientes que tu pareja no se molesta, no parece el final de cuento de hadas que siempre deseaste.
Y si tu pareja tiene algún problema con el esfuerzo que pones para que funcione, también es una mala señal.
Nunca debes sentir que tu pareja no se preocupa lo suficiente por hacerte sentir especial, y viceversa.
Por supuesto que habrá zonas difícilespero las relaciones que merecen la pena siempre recuperan la chispa. Piensa en ello.
¿Realmente estáis intentando que esto siga adelante, o ambos os habéis rendido en secreto y tenéis miedo de admitirlo?
Cuanto antes aceptes la realidad, antes sentirás que el peso del mundo se ha desprendido de tus hombros.