Sobre la superación Distancia emocional
¿Está empezando a sentir un distancia emocional de tu mujer?
¿Has notado que se aleja lenta pero inexorablemente y tu conexión emocional ¿Se marchita?
Es pronunciar las palabras "mi mujer" cada vez más dolorosa a medida que se va formando desapego emocional de ti?
La intimidad emocional es el factor crucial para mantener una relación estable, sana y feliz.
Los dos miembros de la pareja deben estar interconectados a nivel emocional para derribar los muros emocionales del otro y crecer juntos hacia una relación duradera.
Si ha empezado a recibir el tratamiento del silencio por parte de su distante esposa y si su indisponibilidad está empezando a afectar gravemente a la santidad de su unión conyugal, una de las primeras cosas que debería plantearse es la terapia de pareja.
Se sabe que ayudar a las parejas que luchan con desapego emocional y que están a punto de ruptura.
Sobre todo si hay niños pequeños de por medio.
Deberías ocuparte del verdadero problema que asola vuestra relación y ayudar a tu mujer a no convertirse en una de esas mujeres inaccesibles que has visto en la tele y a las que temías enfrentarte en la vida real.
Si su mujer muestra signos de baja autoestima y su bienestar se ve seriamente afectado por su repentino distanciamiento emocional, puede que esté atravesando una batalla silenciosa y que su actitud defensiva sea el resultado de sus demonios internos.
Estos son los signos más comunes de una esposa lejana que debe tener en cuenta si quiere salva tu matrimonio y consigue tu socio no disponible ¡Atrás!
1. Evita conversaciones profundas y significativas
Una esposa emocionalmente distante teme tener que mantener conversaciones profundas, sobre todo si se trata de sus problemas.
Se vuelve distante y evita responder a preguntas sobre sí misma.
A tus esfuerzos, ella responde a la defensiva y con evasivas y empieza a pasar más tiempo a solas de lo normal.
Ella es vaga, desinteresada y en su mente - millas y millas de distancia.
2. Explota fácilmente
Debido a su nuevo hábito de guardarse las cosas para sí misma, explota a la primera ocasión en que se enfrenta a algo que no le satisface.
Ella exagera las cosas y la trata seres queridos duro y con muchas críticas.
La distancia emocional es casi palpable y la mujer con la que te casaste no aparece por ninguna parte.
Su personalidad ha cambiado drásticamente a peor, y temes que quiera romper si todo no es como ella quiere.
3. Se ha vuelto demasiado controladora
Solía ser muy relajada. Nunca tuvo problemas para dejar que las cosas sucedieran y seguir la corriente.
Pero últimamente se ha vuelto muy controladora. Se obsesiona con las cosas pequeñas y tiene que controlarlo todo.
Cuando las cosas no van exactamente según lo previsto, se muestra agitada y ansiosa.
A ella no le gusta sentirse indefensa y eso no hace más que aumentar la distancia emocional siempre presente que se ha convertido en el núcleo de su matrimonio.
4. Carece de empatía
Parece no darse cuenta de lo mucho que sus acciones están afectando a sus seres queridos.
No parece importarle cómo te trata y siempre hay algo que le molesta aunque nunca te dirá el verdadero problema.
Ella levanta sus muros emocionales y se involucra en un tratamiento silencioso porque no quiere enfrentarse a sus problemas reprimidos.
Se desquita contigo y con sus allegados. Antes no era así y está claro que hay algo que provoca el repentino distanciamiento y la frialdad de corazón de tu mujer.
5. Signos de baja autoestima
Su confianza está por los suelos. La presión en el trabajo, las expectativas de su familia, los niños pequeños que necesitan cuidados y atención... todo se combina para crear un entorno estresante y, de repente, ya no se siente capaz de manejarlo.
Es dura consigo misma y se siente muy mal preparada para afrontar cualquier cosa que antes hacía con facilidad.
Empieza a sentirse fracasada y éste es uno de los muchos factores que provocan su espiral descendente y deterioran su voluntad de funcionar como antes. No es más que una cáscara de lo que fue.
6. No le importa lo suficiente como para luchar
Está psicológicamente demostrado que la indiferencia es uno de los pecados más mortales en cualquier matrimonio.
Pelear es necesario porque demuestra que a los dos os importa lo suficiente como para trabajar en vuestros problemas.
Pero se ha vuelto demasiado distante y desinteresada para luchar. Sus muros son altos y ya no te deja ver ni un atisbo de ella.
O lo quiere todo a su manera o deja que tú lo hagas a la tuya. Pero una cosa está clara: no está dispuesta a pelear contigo.
Su espíritu ha desaparecido y su desapego emocional ha pasado a primer plano.
7. Usted ya no es su prioridad
Lo que antes era una unión amorosa ahora es un obstáculo en su camino. Antes estabas en lo más alto de su lista de prioridades, pero ahora es como si a veces se olvidara de que está casada.
Se ha convertido en una compañera inaccesible que vive dentro de su triste y fría burbuja y no está dispuesta a establecer ningún vínculo emocional.
Ya no nutre tu relación ni le importa lo suficiente como para fingir que lo hace.
Ahora todo es una molestia para ella y nunca ha estado tan lejos de tu alcance.
Se hunde cada vez más en su sumidero y no sabes cómo volver a ponerla a salvo.
¿Por qué se volvió así?
1. Necesita urgentemente un poco de tiempo a solas
Al cabo de unos años de matrimonio, y sobre todo si hay niños pequeños de por medio, uno o ambos miembros de la pareja empiezan a sentir la necesidad de pasar tiempo a solas.
Una familia es mucho trabajo y, aunque es hermoso y emocionante, no deja de quitarte tiempo para cuidar de ti mismo.
Y tu mujer está empezando a sentirlo ahora más que nunca y se manifiesta en su indisponibilidad emocional.
Podrías intentar darle algo de tiempo de calidad para ella misma y dejar que arregle sus pedazos rotos.
Si lo único que necesita es tiempo, ten paciencia y comprende la presión constante a la que está sometida. Poco a poco, empezará a nadar de vuelta a la seguridad (tú).
2. Está demasiado estresada para funcionar
¿Ha tenido su mujer una semana estresante en el trabajo? ¿Ha notado que llega a casa más agotada, nerviosa o ansiosa de lo habitual?
Tal vez su carga de trabajo se ha vuelto abrumadora y le está causando alejarse de ti de esta manera tan preocupante.
Pregúntele cómo le ha ido el día. Escúchala y deja que se desahogue. Hazle ver que tiene una roca en ti.
Sin juicios, sin presiones, sin réplicas. Solo un compañero emocionalmente implicado que quiere ayudar a su mujer a salir del agujero, por el bien de su bienestar y la felicidad de su pequeña familia.
3. Ya no se siente querida
Ya sabes lo que dicen. ¡Una esposa feliz es igual a una vida feliz! Pero una vez que esa esposa empieza a sentir falta de amor, todo su ser empieza a desmoronarse lentamente.
Necesita sentirse querida y cuidada. Necesita sentirse segura y protegida. ¿Ha sido usted la roca que su esposa necesita en sus momentos de necesidad?
¿La has ayudado a reforzar su autoestima desde que empezaste a notar la distancia emocional?
Una conexión emocional es algo que hay que sentir, no basta con decir que la quieres.
No te conviertas en un marido distante cuando sientas que ella se aleja. Sé su puerto seguro y no dejes que su distanciamiento emocional sea tu fin.
Una vez que vea y SIENTA el amor, empezará a recuperar su antiguo yo.
4. Está emocionalmente agotada
Mantener una vida familiar feliz, ser productivo y eficiente en el trabajo y tener vida social es un trabajo duro.
A menudo pasa factura a la persona en forma de depresión oculta y desconexión emocional.
Y el mejor mecanismo de afrontamiento para la mayoría de las personas es levantar muros emocionales para protegerse de cualquier peligro inminente.
La desconexión emocional ha agotado hasta el último átomo de su energía.
Ayúdala a recuperar la intimidad emocional aliviando su carga de trabajo. Deja que recargue su alma y recupere las ganas de vivir.