4ª Fecha Significado
Para mucha gente, el tercera cita es la vencida, ¿verdad? Es la fecha en la que suele ocurrir el "algo más", la fecha a la que todo el mundo cree que debe prestar atención.
Sin embargo, según algunos de los mejores expertos en citas, la cita número cuatro es en realidad la crucial, aunque esté muy infravalorada.
En la primera, segunda y tercera cita, usted y su posible pareja ya han alcanzado cierto nivel, por lo que ahora se sienten lo suficientemente cómodos para abordar temas más serios y pueden determinar el futuro de su relación.
Básicamente, la 4ª cita puede influir en el resto de tu relación y en si las cosas entre tú y esa otra persona seguirán adelante o no. Pues bien, para eso estamos aquí: para ayudarte dándote los consejos más útiles para esta cita crucial, que te ayudarán a hacerlo todo bien.
10 consejos y trucos para una cuarta cita
Hay algunos consejos y trucos que te ayudarán a prepararte para esta noche tan significativa, si los sigues con atención. Aquí tienes 10 de ellos:
Stop jugando duro
Admitámoslo, mucha gente tiene la costumbre de jugar a algunos juegos mentales al principio de una nueva relación con alguien.
Y no es algo de lo que debas avergonzarte, siempre que no exageres y tengas buenas intenciones.
Cuando sales en una primera cita con una persona nueva, es natural que examines el terreno antes de dejarte llevar hasta el fondo.
Lo último que quieres es parecer demasiado desesperado y disponible, así que finge tener más de una opción abierta.
De este modo, pretende hacerse más interesante para su pareja potencial; quiere que luche más por usted.
Sin embargo, según la mayoría de los consejos para citas, la 4ª cita es el momento en el que deberías poner fin a esto y dejar de hacerte el duro.
Es más que obvio que la otra persona está interesada en ti, así que no tiene sentido fingir que no te importa.
De hecho, este tipo de comportamiento podría ahuyentar a tu pareja potencial. Pensarán que eres un mocoso inmaduro que no sabe lo que quiere y probablemente huyan.
En cambio, la cuarta cita es la fecha en la que debes ser más directo sobre tus sentimientos y emociones.
No importa si eres hombre o mujer: es el momento de mostrar iniciativa.
Pero tampoco seas demasiado insistente
Sin embargo, ser demasiado exigente o demasiado insistente también puede ser contraproducente.
Sé que probablemente estés locamente enamorado de esa persona tan especial y que tienes muchas ganas de que lo sepa, pero tampoco quieres ahuyentarla con tu comportamiento.
Ten siempre en cuenta que existe la posibilidad de que no sientan lo mismo o no se sientan atraídos por ti con la misma intensidad, así que asegúrate de contenerte un poco.
Es fundamental encontrar un cierto equilibrio: Sé sincero con tus deseos, pero no actúes con demasiada desesperación.
Utiliza tu lenguaje corporal para mostrarle a la otra persona que te gusta, o simplemente dile que te gusta y que te gustaría que fuera así. situaciones para convertirse en una relación en el futuro.
Dicho esto, evita las grandes declaraciones de amor y los grandes gestos románticos porque sólo parecerás un cretino inexperto que se enamora desesperadamente después de sólo tres citas.
Sigue el consejo para citas que te aconseja ser franco sobre tus emociones pero no tan abierto sobre su intensidad.
Sé claro con tus intenciones y deseos, pero no hagas sentir a la otra persona que la obligas a aceptar el acuerdo que habías planeado.
Lo importante es prestar mucha atención a todo lo que la otra persona te dice y no te dice.
Observa las señales que te envían e intenta averiguar si les gustas lo suficiente como para intentar algo más.
Respeta sus límites personales y no invadas su espacio a menos que veas que se siente cómodo. No seas demasiado tímido, pero tampoco les empujes más allá de sus límites.
Etiquetar cosas
Hasta ahora, la mayor parte de la conversación entre usted y esta persona ha sido una charla trivial. Probablemente hayáis hablado del tiempo o compartido información básica sobre el otro.
Sin embargo, ahora es el momento de pasar al siguiente nivel. Esta es la fecha en la que debes decidir sobre la dirección que va a tomar tu relación, si quieres saber a qué atenerte en el futuro.
¿Sois exclusivos y ambos queréis una relación seria? ¿O estáis viendo a otras personas y esto es sólo un rollo?
Si no te van los rollos casuales ni las aventuras sin sentido y buscas algo serio, es el momento de sincerarte.
No te preocupes, no aparecerás como demasiado necesitado o patético por hablar de sus actitudes y principios sin rodeos.
En cambio, la otra persona verá que no eres alguien con quien pueda jugar a su antojo.
Verán que sabes lo que quieres de la vida y que no tienes miedo de conseguirlo. Y eso es algo que todo el mundo aprecia y respeta.
Por supuesto, no debes dar un ultimátum directamente ni amenazar con romper con ellos antes de empezar nada, pero dejarás las cosas bastante claras y verás si quieren lo mismo por el rumbo de la conversación.
Si ambos estáis interesados en oficializarlo y convertirlo en una relación etiquetada, ahora es el momento de establecer algunas reglas básicas.
No hagas que toda esta conversación parezca un acuerdo comercial. Hable simplemente de las preferencias de ambos: qué tipo de relaciones les gustan, qué cosas toleran en una relación, cuáles son sus puntos de ruptura más importantes...
Por supuesto, nadie puede predecir el futuro y garantizar que los dos tendréis éxito, pero mantener este tipo de conversación puede darte una visión más amplia y ayudarte a darte cuenta de si sois compatibles o no.
Es posible que ambos, por ejemplo, queráis una relación pero defináis una relación seria de forma diferente.
O puede que tengáis visiones completamente opuestas en lo que se refiere al romance en general y lleguéis a la conclusión de que no estáis hechos el uno para el otro, a pesar de la fuerte vibración y química que claramente existe.
Hacerlo menos formal
Cuando conoces a alguien nuevo, quieres causarle la mejor impresión posible: no hay nada raro en ello.
No es que estés fingiendo ser alguien que en realidad no eres, simplemente estás envolviendo tus imperfecciones en un papel brillante y mostrándoles la mejor versión de tu personalidad.
Sin embargo, al llegar a la 4ª cita, es hora de empezar a quitarse las máscaras y mostrar la versión más real de uno mismo.
Muéstrate más relajado y demuestra a esa persona que te sientes cómodo a su lado.
En realidad, la cuarta cita no tiene por qué ser tan formal como la primera, segunda cita o una tercera cita.
No hace falta que terminéis con una cena elegante; podéis dar un paseo por el parque en chándal o incluso ir a la piscina.
Al fin y al cabo, si es la persona con la que planeas iniciar una relación, también tiene que conocer tus defectos.
Por otra parte, si todavía no te sientes lo suficientemente cómodo a su alrededor, puede ser un bandera roja y mala señal de que algo no funciona.
Todos nos ponemos nerviosos cuando conocemos a alguien nuevo.
Prestamos especial atención a cada pequeño detalle de nuestro comportamiento y a veces incluso ocultamos inconscientemente algunos de nuestros rasgos.
No obstante, esta incomodidad debería desaparecer en la fecha número cuatro.
A estas alturas, ya deberíais estar más relajados el uno frente al otro porque ya lleváis un tiempo juntos y el ambiente tenso debería ser cosa del pasado.
Pero no te relajes demasiado
Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que esto no significa que ahora puedas soltarte del todo.
Sí, deben ver que eres humano, pero deja que descubran tu personalidad capa a capa; no reveles tus secretos más sucios de inmediato.
Naturalmente, esto no significa que sea aceptable, por ejemplo, tirarse pedos o ser grosero de cualquier otra forma en la cuarta cita.
A pesar de todo, tienes que esforzarte por tener un aspecto decente y mostrar unos modales básicos.
No te pases toda la noche enviando mensajes de texto a otra persona, no llegues tarde y no hagas nada que pueda considerarse una falta de respeto hacia tu cita.
No hables demasiado de sexo ni hagas chistes verdes o comentarios inapropiados.
La 4ª cita no es una oportunidad para comportarse a su antojo o empezar a decir tonterías y lo primero que se le ocurra en voz alta.
Recuerda: aún tienes mucho trabajo por delante para ganarte a esta persona.
Así que si consideras que tu trabajo está hecho sólo porque habéis llegado a la cuarta cita, ¡piénsatelo otra vez y ponte las pilas!
Lo último que quieres es que piensen que les has estado engañando todo el tiempo y que has esperado hasta la cuarta cita para mostrar tu verdadera cara.
Lo que podría ser aún peor es que tu cita piense que has empezado dándolas por sentadas en esta primera fase de la relación, lo que sin duda desanimaría a cualquiera.
Pregunte a algunos preguntas profundas
Según la mayoría de las reglas de las citas, la cita número cuatro es en la que tus conversaciones deben volverse más serias.
Ya no basta con pasar todo el rato charlando casualmente de tus aficiones, actividades cotidianas y preferencias.
Ahora es el momento de pasar al siguiente nivel: profundizar un poco más y empezar a hacer preguntas más personales, que te ayudarán a llegar al fondo de esa persona que está sentada a tu lado.
¿Quiénes son en realidad, debajo de toda esa ropa y educación?
¿Cómo fue su infancia? ¿Cómo les formó?
¿Cómo es su familia? ¿Están unidos o sólo se llevan bien?
¿Cuál es el trabajo de sus sueños? ¿Están satisfechos con el estado actual de su carrera o esperan marcar una diferencia decisiva?
¿Quiénes son sus mejores amigos? ¿Qué significa para ellos la amistad y cuánto están dispuestos a sacrificar por ella?
¿Cuáles son los objetivos vitales y los planes de futuro de tu cita? ¿Cuáles son sus mayores aspiraciones, deseos y ambiciones?
¿Cuáles son sus sueños más salvajes y sus miedos más profundos?
¿Qué es lo que más les gusta de sí mismos y lo que cambiarían de su aspecto o personalidad, si tuvieran la oportunidad de hacerlo?
¿A quién admiran y por qué? ¿Qué cualidades humanas aprecian más?
No tienes que bombardearles con cada una de estas preguntas de la cuarta cita de inmediato.
Al fin y al cabo, no quieres que esta cita se convierta en una entrevista de trabajo o en un interrogatorio policial.
Sin embargo, debe ser lo suficientemente hábil como para incorporar al menos algunas de estas preguntas en sus conversaciones, si quiere conocer mejor a su posible pareja.
Cada respuesta puede darte una idea más clara de su personalidad y ayudarte a crear un vínculo más profundo entre vosotros.
Además, puedes saber mucho de esa persona por la forma en que reacciona a tus preguntas.
¿Están completamente abiertos y deseosos de darte las respuestas, o cambian de tema en cuanto las cosas se vuelven demasiado personales?
¿Son de los que no les importa compartir detalles de su vida contigo? ¿Confían lo suficiente en ti como para dejarte entrar hasta el fondo?
¿O parece que ocultan algo? ¿Parece que han levantado gruesos muros a su alrededor y no piensan permitir que nadie los derribe?
Cuando se trata de esta conversación tan significativa, depende de ti no ser demasiado entrometido.
Muestra interés por su personalidad, pero si ves que prefiere evitar algunos temas, respeta su intimidad y no le presiones para que hable de algo que desea reservarse para sí mismo.
No es obligatorio dormir juntos
Casi todos los mejores expertos en citas te dirán que la 4ª cita es importante.
Y no me refiero sólo a definir las cosas, sino al hecho de que es la fecha en la que la mayoría de las parejas tienen relaciones sexuales por primera vez.
Sin embargo, no olvides que nunca se te obliga a hacer nada que no 100% sientas cómodo haciendo y de lo que no estés seguro.
Además, el hecho de que la mayoría de la gente tienda a hacer algo en un determinado periodo de tiempo, no lo convierte en una cuarta cita norma de fechas estás obligado a obedecer ciegamente.
No te sientas como si estuvieras engañando a la otra persona, aunque os hayáis enrollado en la tercera cita o os hayáis estado enviando mensajes pero ahora sigas sin querer acostarte con ella.
Todos tenemos un ritmo diferente cuando se trata de estas cosas y a nadie se le permite decir por cuánto tiempo está bien esperar.
Olvídate de tener relaciones sexuales sólo para complacer a la otra persona y acostarte con ella porque temes parecer anticuado.
Si ves que insisten (lo que puede considerarse una señal de alarma) o si simplemente te invitan a su casa, sé sincero y pídeles que esperen.
Respeta tus límites y exige a tu pareja que haga lo mismo. Y si se niega, solo significa que no es la persona adecuada para ti.
Pero si quieres tener sexo, hazlo.
Sin embargo, si a los dos os apetece practicar sexo, adelante. No tengas miedo de ser demasiado fácil.
No pienses en quién dará el primer paso. Sigue tu instinto.
Sin embargo, no dejes que la atracción física y la química sean los únicos criterios, sobre todo si piensas seguir saliendo con esa persona.
¿Es alguien a quien también te gustaría abrazar y despertar a la mañana siguiente?
¿Se aprovechan de ti sólo para métete en tus pantalones? ¿Lo haces porque lo ves como una forma de mantenerlos a tu lado?
Una vez que hayas reflexionado sobre todos estos aspectos y decidido que practicar sexo es la opción correcta, intenta percibir su vibración y estate atento a su lenguaje corporal. ¿Parece tener el mismo deseo que tú?
Cuando os enrolléis, asegúrate de no ser egoísta en la cama y presta atención también a sus necesidades.
Sin embargo, no tengas miedo de señalar las cosas que te gustaría que se hicieran de otra manera; tampoco te olvides de tu placer.
Además, recuerda que es la primera vez que estáis juntos, así que no esperes la perfección. Es posible que los dos seáis torpes o estéis demasiado nerviosos, y si eso ocurre, no lo veas como una mala señal. No lo descartes inmediatamente; sigue intentándolo hasta que las cosas mejoren.
Cuando se trata de su lado pervertidono reveles tus fantasías más profundas de inmediato.
En lugar de eso, comprueba vuestra compatibilidad sexual e intenta averiguar poco a poco si os gustan cosas parecidas en el dormitorio.
Lo más importante es seguir tus instintos e intentar no pensar demasiado cuando tomes esta decisión.
Esfuérzate al máximo para que esta experiencia sea lo más agradable posible para ambos.
Hablen de sus historias románticas
Entre otras cosas, la 4ª cita es también el momento en que una pareja suele iniciar la conversación sobre su pasado amoroso.
Si los dos habláis de iniciar una nueva relación, es natural que también habléis de vuestras historias sentimentales, porque pueden revelar mucho sobre la forma de ser de alguien como pareja.
Esto no significa que tengas que entrar en los detalles más profundos de tus relaciones pasadas. Esta cita no debería tratar sobre tus ex.
Sin embargo, es bueno saber cuánto duraron sus relaciones más importantes, los motivos más comunes de sus rupturas y el tipo de personas con las que salieron en el pasado.
Cuándo fue la última vez que ambos mantuvieron una relación real y cómo terminó.
¿Tienen la costumbre de seguir siendo amigos de sus ex o suelen cortar todos los lazos? ¿Son celosos?
¿Suelen ser ellos los que dan el primer paso o esperan que la otra persona haga la mayor parte del trabajo?
Además de ayudarte a averiguar más cosas sobre tu cita, estas preguntas también pueden servirte para saber si estás tratando con alguien que tiene carga emocional que podría arruinar vuestra potencial relación.
¿Realmente han roto todos los lazos con su pasado o en realidad no eres más que un rebote?
¿Hay algún ex en especial por el que deberías sentirte intimidado? ¿Se arrepienten de algo de su pasado y cómo les hizo convertirse en las personas que son hoy?
Cuando tengas que hablar de tus relaciones anteriores, asegúrate de dar sólo la información necesaria.
No querrás que tu cita asuma que echas de menos a tu ex y que no puedes evitar hablar sin parar de ellos.
Además, no hables mal de tus parejas anteriores ni menciones detalles personales sobre sus vidas.
Recuerda que fueron tus elecciones y que, por tanto, si escupes sobre ellas, también te estarías escupiendo a ti mismo.
Que sea una cita divertida
Y lo que es más importante, asegúrate de que ésta y cualquier otra velada sea una cita divertida.
Sí, considéralo importante, como realmente lo es, pero no te pases toda la velada analizando cada palabra y movimiento de tu pareja.
Si necesitas algunos consejos e ideas para la cuarta cita, piensa en todo lo que has averiguado hasta ahora sobre tu pareja.
Si no se te ocurre nada y os habéis conocido a través de Tinder, Bumble o alguna otra app de citas online, vuelve a su perfil de citas para recordar sus preferencias e intereses, y eso sin duda te ayudará a planear una buena cita.
Sea cual sea la idea que elijas para la cuarta cita, asegúrate de que sea una actividad más larga y, si es posible, organiza que tu pareja y tú paséis todo el día juntos.
Por ejemplo, hacer un viaje por carretera o idear una serie de citas que duren todo el día.