¿Su relación atraviesa una mala racha o ha llegado el momento de romper?
¿Cómo saber cuándo ha llegado el momento de romper con tu novia o novio y cuándo ya no tiene sentido seguir intentándolo?
Estas son las preguntas que a todos nos han rondado por la cabeza en algún momento de nuestra vida.
Y si la pregunta "¿Cómo saber cuándo romper?" es algo que te inquieta últimamente, has llegado al lugar adecuado porque estás a punto de leer 20 señales infalibles de que deberías poner punto y final a vuestro romance, sin más dilación.
20 malas señales de que es hora de terminar tu relación
1. No veis futuro juntos
Una de las primeras malas señales de que deberías poner fin a tu relación es el hecho de que no va a ninguna parte, por mucho que odies admitirlo.
Parece que tu pareja y tú no os ponéis de acuerdo sobre vuestros objetivos vitales y no es alguien junto a quien te veas envejeciendo.
Sobre todo si, por ejemplo, tú quieres formar una familia y tener hijos, mientras que a ellos no les importaría salir un par de años más y no pueden prometerte nada sobre vuestro futuro juntos.
Tendrás que estar de acuerdo en que estos son unos serios rompe tratoss que no podrás superar.
No digo que todas las relaciones tengan que durar toda la vida, pero ¿qué sentido tiene estar con alguien con quien sabes que no acabarás?
Puede que las cosas vayan genial en este momento, pero si sabes que tu final es inevitable, ¿por qué perder más tiempo en una relación que está condenada al fracaso?
En lugar de eso, acaba con todo a tiempo porque tendrás que hacerlo tarde o temprano.
2. Piensas en los demás
¿Cómo saber cuándo romper? Bueno, una de las respuestas es: cuando empiezas a pensar en otras personas.
No hay absolutamente nada malo si ves a una chica o a un chico que encuentras objetivamente atractivo aunque estés en una relación feliz.
Al fin y al cabo, no eres ciego y no puedes evitar fijarte en cuando alguien es guapo.
Sin embargo, cuando amas de verdad a tu pareja, nunca harías un movimiento hacia ella.
Puede que veas a la mujer más bella o al hombre más guapo, pero te olvidarás de ellos en cuanto desaparezcan de tu vista.
Sin embargo, esto no es lo que te ocurre. De hecho, sigues pensando en otras personas de forma romántica.
Te imaginas continuamente al lado de alguien que no es tu pareja y no puedes evitar imaginar cómo sería tu vida al lado de otra persona.
Y no sólo eso: probablemente haya alguien en concreto a quien no pueda quitarse de la cabeza.
Si esto es algo con lo que puedes identificarte, tu relación ya ha terminado; sólo que aún no eres consciente de ello.
Aunque aún no hayas hecho nada y no hayas engañado físicamente a tu pareja, tener a otra persona en tus pensamientos es motivo suficiente para romper con ella.
3. No estás progresando
A relación sana debe hacerte avanzar y debe ser beneficioso para tu bienestar como persona.
Debe empujarte hacia adelante e inspirarte para convertirte en la mejor versión posible de ti mismo.
Sin embargo, sientes que no puedes moverte ni un centímetro al lado de tu pareja. Sientes que te frenan y como si vuestro romance no te dejara espacio para progresar.
Lo mismo está ocurriendo con toda vuestra relación; no va a ninguna parte y ambos estáis estancados exactamente en los mismos lugares en los que estabais cuando acababais de empezar a salir y no ha habido ninguna mejora en absoluto.
No pasa nada y no habéis evolucionado como pareja.
Una cosa es que estemos hablando de una relación que dura sólo unos meses porque, en ese caso, deberías darle un poco más de tiempo para ver si tu pareja y tú empezáis a avanzar.
Por otro lado, si te sientes atrapado en una relación duradera que no ha avanzado en años, es una buena señal de que nada cambiará tampoco en el futuro.
4. Quieres cosas diferentes
Entre otros factores, para que tu relación tenga éxito es fundamental que seas compatible con tu otra mitad.
No hace falta que seáis literalmente las mismas personas, pero sí que tengáis deseos, ambiciones y objetivos similares.
Al fin y al cabo, se trata de alguien junto a quien estás planeando tu vida y puedes esperar muchas peleas en el futuro, a menos que ambos tengáis visiones del mundo similares sobre las cosas importantes de la vida.
Cuando tú y tu novio queréis cosas completamente opuestas y tenéis actitudes diferentes en la vida pero no conseguís encontrar un término medio, tarde o temprano surgirán algunos problemas serios.
En este escenario, a veces es mejor terminar las cosas a tiempo antes de que sea demasiado tarde. La cruda realidad es que ninguno de los dos vais a cambiar (ni deberíais hacerlo) y es imposible vivir al lado de una persona que tiene poco en común contigo.
Los polos opuestos se atraen: esa es la razón por la que tú y tu pareja empezasteis vuestra relación, pero rara vez duran y esa es la razón por la que vosotros dos no conseguís que vuestra trabajo de relaciones ahora.
5. Has dejado de tener relaciones sexuales
Por muy ardiente que sea vuestra acción bajo las sábanas, nunca es suficiente para que vuestra relación tenga éxito.
Por otra parte, irónicamente, un mal vida sexual (o cuando no puedes recordar la última vez que tuviste sexo) es más que una buena razón para que vaya cuesta abajo y finalmente se rompa por completo.
Y eso es exactamente lo que os pasa últimamente a ti y a tu pareja.
De algún modo, los dos habéis dejado de tener relaciones sexuales e incluso cuando os acostáis, no hay absolutamente nada de pasión y te sientes como si estuvieras realizando una tarea que hay que hacer.
Por supuesto, en este escenario, deberías intentar hablar con tu otra mitad antes de hacer ningún movimiento.
Quizá sólo estéis pasando por una mala fase o podríais mejorar las cosas con un poco de imaginación.
No obstante, si la situación continúa así después de haberlo intentado todo, está más que claro que su química hace tiempo que desapareció.
Ya no te encuentran atractivo (o viceversa) y esta falta de sexo traerá problemas a otras partes de vuestra relación tarde o temprano.
6. Peleas todo el tiempo
Les guste admitirlo o no, todas las parejas se pelean de vez en cuando.
Sin embargo, si usted y su pareja discuten por cualquier cosa y si toda su comunicación se basa en algún tipo de pelea, es una buena señal de que algo no va bien en su relación.
Otra señal de alarma de que la pregunta "¿Cómo saber cuándo romper?" está apareciendo en tu cabeza con un motivo es el hecho de que vuestras discusiones no son productivas.
Os peleáis sin ningún motivo concreto, sólo para deshaceros de la energía negativa acumulada que sentís el uno hacia el otro.
Además, os insultáis y humilláis cada vez que tenéis un desacuerdo.
Es como si fueras incapaz de tener una discusión sana en la que tus opiniones se oponen sin convertirlo en un tema mayor.
El problema también es que repites tus argumentos. No aprendes de ellos y ni una sola vez los resuelves.
Entonces, ¿por qué sigues permaneciendo en este tipo de ambiente malsano? ¿Por qué sigues arruinando tu salud mental permaneciendo al lado de alguien con quien claramente no puedes llevarte bien?
7. No se puede perdonar algo del pasado
Según los expertos en citas, la mayoría de las parejas rompen por algo que creían haber olvidado hace tiempo.
A veces, crees que has perdonado y olvidado la infidelidad, la mentira o el abuso de tu pareja y sigues viviendo con ella durante cierto tiempo como si todo hubiera quedado atrás y en perfecto orden.
Luego, al cabo de unos años, de la nada, tus traumas del pasado empiezan a perseguirte.
Te das cuenta de que en realidad sigues guardando rencor y que el resentimiento te está comiendo vivo.
Odio tener que decírtelo, pero nunca perdonaste ni olvidaste las cosas que viviste.
Y probablemente nunca lo harás. Por lo tanto, la única oportunidad que tienes es alejarte.
Sabes que hiciste todo lo posible para superar este problema y tener un corazón abierto, pero tu resentimiento es simplemente más fuerte que tu razón y no hay nada que puedas hacer al respecto.
8. Sientes que estás solo en la relación
No se puede arreglar un relación unilateral. Eres el único que lo intenta, así que ¿qué sentido tiene invertir más de ti mismo en una relación que sólo te interesa construir?
No estoy diciendo que tú y tu pareja hayáis puesto exactamente el mismo empeño en vuestro romance.
Habrá días en los que tú darás todo de ti, mientras que ellos no se esforzarán en absoluto y viceversa. Nadie puede medir ni sopesar el esfuerzo que hacéis los dos.
Sin embargo, si sientes que estás solo en esta relación, ¿por qué no cambias tu estatus y te conviertes oficialmente en soltero?
9. Sólo estáis juntos por vuestra historia
Muchas parejas se mantienen unidas por su pasado común.
Esto es especialmente cierto cuando sigues saliendo con tu novia del instituto o de la universidad; lleváis mucho tiempo juntos, formáis parte de la familia del otro, tenéis muchos amigos en común y habéis crecido juntos.
Con el tiempo, esta persona se ha convertido en tu zona de confort. Sabes qué esperar de ella en cada momento y representa familiaridad y seguridad.
Aunque todo esto es bonito, no debería ser la única razón por la que te quedas al lado de alguien.
Si sientes que has superado esta persona y como si vuestra historia juntos fuera lo único que os une, quizá sea el momento de separaros.
Por favor, no te sientas culpable por elegir tu futuro y tu presente antes que tu pasado. No dejes que tus recuerdos te retengan y te impidan seguir adelante con tu vida.
10. Te quedas porque no quieres herir a tu pareja
Una razón habitual por la que las personas permanecen en una relación que no les hace felices es el sentimiento de culpa.
No tienes ninguna duda de que quieres salir, pero sabes que tu decisión rompería el corazón de tu pareja.
Así que te quedas donde estás porque no quieres destruirles emocionalmente ni herir sus sentimientos.
Pues déjame decirte que esta es una de las peores cosas que puedes hacer. En primer lugar, al hacer esto, te estás torturando a ti mismo.
No importa cuánto le debas a esta persona, no tienes el deber de estar en esta relación si no es algo que deseas.
En segundo lugar, estás haciendo aún más daño a tu pareja quedándote a su lado, a pesar de tu deseo de irte.
¿Cómo crees que se sentirían si alguna vez descubrieran que querías romper con ellos pero no tuviste el valor de hacerlo?
Al fin y al cabo, ¿querrías que tu ser querido estuviera contigo por compasión? ¿O preferirías que te dejara?
11. Empiezan a irritarte
Cuando quieres a alguien, todo lo que hace es bonito. Pero cuando dejas de quererlo, cada pequeña cosa que hace empieza a molestarte.
Esto es exactamente lo que ocurre en tu relación; parece que incluso te molesta la forma en que tu pareja inhala y exhala el aire.
Te irrita su forma de hablar, de comer y de comportarse en todas las situaciones posibles.
Sobre todo, te molesta su presencia y su contacto. No soportas que esa persona te abrace o te bese, ni que siga durmiendo a tu lado.
Le suena familiar, ¿verdad? Pues es una clara señal de que ha llegado el momento de plantearse una ruptura.
Sí, existe la posibilidad de que esto sea sólo una fase. Quizá te agitas con facilidad en general e involuntariamente diriges toda tu energía negativa hacia la persona que más quieres.
Por otro lado, si no consigues deshacerte de este sentimiento pasado un tiempo, es una clara señal de que ha llegado el momento de plantearse la ruptura.
12. Espera que cambien
¿Alguna vez te has metido en una relación con una persona cuyos rasgos de personalidad y hábitos no te gustan?
¿Alguna vez te has enamorado del potencial de alguien en lugar de su verdadero yo? Desde el primer día, esperabas que cambiara.
Esperabas que tu amor les inspiraría para ser diferentes y mejores y para darse cuenta por fin de sus errores. Sin embargo, este cambio nunca llegó.
Los dos sois las mismas personas que al principio de vuestra relación y la verdad es que esas personas no son compatibles y no pueden funcionar juntas.
No te sientas mal por esta situación porque es una de las razones habituales por las que la gente se separa.
En lugar de eso, hazte a la idea de que tu pareja nunca cambiará de verdad (porque, para empezar, no quiere hacerlo) y, si no puedes aceptar su verdadera personalidad, deja de intentar modificarla y pon fin a las cosas de forma sana.
13. Todo el mundo a tu alrededor apoya una ruptura
Eres un adulto maduro que no necesita que nadie le guíe por la vida.
No necesitas que la gente te diga lo que tienes que hacer o con quién tienes que salir. A pesar de todo, sabes muy bien que tus mejores amigos y familiares te desean lo mejor.
Y la verdad es que, en muchos casos, pueden ver tu relación sentimental de forma más clara y objetiva.
Al fin y al cabo, sus emociones no están invertidas en tu relación y notan las señales de alarma antes que tú.
Por lo tanto, si tus allegados no dejan de aconsejarte que te hagas un nueva relación y acabar con este, tal vez tengan razón.
Por supuesto, ésta no debería ser la única razón para romper. Sin embargo, si tienes dudas y no estás seguro de si hay suficientes señales de advertencia como para alejarte, ten en cuenta sus opiniones.
14. No tiene comunicación
No se puede tener una buena relación sin una comunicación sana. Tu pareja y tú no deberíais ser solo amantes, también deberíais ser los mejores amigos.
Debe ser la primera persona a la que quieras contárselo todo, tu confidente y consejero.
Alguien que sabes que siempre te dirá la verdad, por dura que sea, pero que al mismo tiempo nunca te juzgará.
Lamentablemente, tu pareja y tú habéis dejado de comunicaros de la forma más sana. Lo único que hacéis es discutir, ya no compartís secretos y preferirías hablar con cualquiera además de con él.
De hecho, a veces parece que habéis dejado de hablar por completo. Sí, habláis de cosas cotidianas sin importancia, pero no hay rastro de las conversaciones profundas y significativas que solíais tener.
El silencio que te rodea es cualquier cosa menos agradable o reconfortante; es incómodo y lleno de tensión.
15. Se ha roto la confianza
Otra señal de alarma de que ha llegado el momento de poner fin a tu relación es la falta de confianza con la que te enfrentas.
Es probable que algo haya sucedido para que dejes de confiar en tu pareja o viceversa, pero lo cierto es que tu relación actual no se acerca ni de lejos al romance que tuvisteis en el pasado.
Verás, tu pareja debe ser alguien que nunca te traicionaría, la persona en la que sabes que siempre puedes confiar y alguien que sabes que no te abandonaría sólo porque estás pasando por una mala racha.
Sin embargo, no es así como te sientes últimamente. En lugar de eso, pierdes mucho tiempo y energía en controlarles.
No consigues creerte ni una palabra de lo que te dice esta persona y, por mucho que lo intentas, no la consideras digna de confianza.
16. Estás en una relación por miedo a estar solo
Admitámoslo: dejarías tu relación actual si no fuera por una cosa: tu miedo a estar solo.
No soportas tu vida de soltero y te sientes solo y abandonado cuando no formas parte de una pareja y esa es la única razón por la que no has salido de este romance.
Si este es el caso, es una señal de advertencia de que una ruptura es lo mejor que puedes hacer en este instante.
Recuerde que ser soltero de forma sana es mejor que estar en una relación que no te hace feliz en ningún momento.
Al fin y al cabo, no hay nada malo en no tener pareja romántica y eso no significa que estés solo en este mundo.
Aún tienes tu trabajo, tus amigos, tu familia y, lo que es más importante, aún te tienes a ti mismo.
A pesar de lo que puedas pensar, no necesitas a nadie que te complete ni que dé sentido a tu vida. Créeme, estarás perfectamente bien por ti mismo.
17. Seguís rompiendo y volviendo a estar juntos
A primera vista, las relaciones intermitentes parecen excitantes y emocionantes.
Cuando sigues rompiendo y volviendo con alguien, lo ves como una clara señal de que los dos no podéis vivir el uno sin el otro y que estáis destinados a acabar juntos.
Pues bien, es hora de quitarse las gafas de color de rosa y ver esta práctica como una señal de alarma de que no es la persona adecuada para ti.
No me importa quién es el responsable de estos patrones de comportamiento-tu relación es tóxica y está arruinando tu salud mental y emocional.
¿Qué es exactamente lo que no entiendes? Si tú y tu pareja pudierais funcionar juntos y si tuvierais la capacidad de construir una buena relación, no os estaríais separando cada pocas semanas o meses.
Es más que evidente que las cosas no funcionan, nunca funcionaron y, lamentablemente, nunca funcionarán.
Rompe esta relación de una vez por todas y date espacio para encontrar una nueva relación que no te traiga todo este drama.
18. Hay más contras que pros
El amor no es un negocio. Sin embargo, hay veces en que hay que seguir la razón y no solo el corazón.
Hay momentos en los que no queda más remedio que sopesar las cosas y decidir cuál es el paso correcto.
Y eso es exactamente lo que hiciste: te preguntaste cómo saber cuándo romperescribiste en un papel todas las ventajas e inconvenientes de tu relación.
Has enumerado todos los momentos felices y todos los tristes y has llegado a la conclusión de que hay muchos más contras que pros.
¿Qué más pruebas necesitas? ¿No son todos esos "dealbreakers" motivo suficiente para dejar a tu pareja y dejar de torturarte y arruinar tu salud emocional?
19. No eres feliz
Tu relación sentimental debe hacerte feliz, eso es indiscutible.
Por supuesto, no debe ser la única fuente de tu felicidad, pero debe aportar alegría y satisfacción a tu vida.
Ese es el objetivo de tener una pareja, ¿no? Para hacer tu vida un poco mejor porque puedes ser perfectamente infeliz por tu cuenta.
No digo que todo el tiempo haya arco iris y unicornios y que en las relaciones sanas no haya situaciones en las que las dos personas implicadas estén tristes o se sientan mal, pero si tu relación te hace sentir miserable la mayor parte del tiempo, no es la de verdad.
Deja de perder el tiempo con una persona y una relación que te hacen sentir nervioso, negativo, pesimista o infeliz con tu vida amorosa.
20. Ya no os queréis
Aunque el amor no basta para que una relación funcione, es una de las condiciones más importantes para que un romance tenga éxito.
Puedes tener la mejor relación de la historia sobre el papel, pero si tú y tu pareja habéis dejado de quereros (o si a uno de los dos no le quedan emociones), lo siento, pero probablemente no haya nada que puedas hacer.
No importa quién dejó de amar que; de cualquier manera, no te conformes con estar en una relación sin amor. En lugar de eso, levántate, aléjate y concéntrate en sanar tu corazón roto.