¿Siente que usted y su hombre han perdido la antigua chispa? ¿Sientes que, hagas lo que hagas, no puedes hacer que te quiera como te quería antes? Y te preguntas cuánto durará ese circo. Te preguntas si un día te dirá que no quiere estar contigo, que quiere intentarlo con otra persona. Y hagas lo que hagas, no puedes quitarte el estrés de encima.
No puedes dejar de pensar en eso y cuando estás con él no te sientes a gusto, aunque te cuente cosas divertidas y te hable del futuro. Sientes que te preocupas demasiado y no quieres que vuestra relación sea así.
Estás muy confuso y desorientado y no sabes cómo ayudarte a ti mismo. Sientes que te estás volviendo loco y que estás perdiendo terreno. Todo es desmoronándose ¡y no puedes hacer nada al respecto!
Para. Respira hondo. Relájate.
Ten en cuenta que este tipo de cosas ocurren en todas las relaciones y que tú sólo tienes pánico porque no quieres perderle. Aunque él no se esfuerce tanto, tú quieres intentarlo una vez más para salvar lo que se puede salvar. No quieres renunciar a algo que estuviste construyendo durante años y por eso actúas así.
Pero, por mucho que quisiera decirte que es una buena perspectiva de la vida, no lo es. Tienes que comportarte como si no te importara. ¿Por qué no haz que se preocupe por perderte? ¿Por qué no haces algo que le haga reaccionar ante ti? Porque eres una buena mujer, todo hombre estaría orgulloso de tenerte.
¿Por qué no se siente así? Supongo que pasa demasiado tiempo contigo y te da por sentado. Supongo que piensa que eres buena y que siempre estarás cerca de él. Pero el amor no funciona así y es evidente que él no lo sabe.
Necesita recomponerse si quiere estar contigo, así que no dejes que se salga con la suya tan fácilmente. Hazle ver lo que perderá si te vas. Haz que mate por estar contigo. Sé que puedes hacerlo. Todas las mujeres pueden hacerlo. Porque si no te respetas a ti misma, seguro que él no lo hará.
Puede que le hayas puesto en un pedestal en tu vida, puede que siempre haya sido tu primera opción, pero ahora es el momento de ponerte tú primero. Es hora de mimarte y de aceptar de una vez que ningún hombre te destrozará la vida si tú no se lo permites.
Demuéstrale que te perderá si sigue comportándose así. Demuéstrale que tú también tienes otras opciones y que también puedes marcharte. Porque un hombre de verdad siempre tratar a su mujer con amor y respeto y parece que sólo piensa en sus necesidades, olvidándose de las tuyas.
Y así no debe actuar un hombre enamorado. Debería prestarte atención y se supone que no tienes que mendigarlo. Deberías recibirlo todo o nada, así que sé dura con él porque te ha hecho sentir así. No estés disponible cada vez que te llame o te mande un mensaje.
Deja que lo piense un poco. Haz que se esfuerce porque has sido la única que se ha esforzado todo este tiempo. Haz cosas que te gusten y no le incluyas en tus planes. Cuando vea que te diviertes sin él, verá que eres bastante buena por ti misma. Y entonces empezará a pensar en ti. Se preguntará cómo y cuándo te has convertido en una mujer tan independiente y fuerte. Pensará en ti más que antes, pero ese es tu objetivo final, ¿no?
Haz cosas que él te hacía a ti todo este tiempo. Coquetea con otros hombres delante de él. Actúa distante como si tuvieras cosas más importantes que hacer o simplemente mimarse. Añade algunos movimientos sexuales nuevos y sorpréndele en el dormitorio, para que sea consciente de la mujer salvaje que eres en la cama.
Todas estas cosas son sencillas de hacer, pero tienes que actuar con normalidad y frialdad mientras las haces. Él no debe sentir tu nerviosismo o vacilación. Muéstrate segura de ti misma y actúa como si pudieras tener a cualquier otro hombre si él se va. Eso le hará pensar en vuestra vida juntos. Hará que no vuelva a llegar tarde. Hará que te mime y te ponga en primer lugar como siempre te has merecido.
Tal vez pienses que haciendo cosas como ésta, en realidad te estarás aprovechando del hombre con el que estás, pero esa no es la verdad. Esto no es aprovecharse de él. Esto es su llamada de atención porque no te mereces un hombre que no puede decidir lo que quiere.
Te mereces a alguien que esté seguro de su amor por ti. Te mereces a alguien que te elegirá todos los días o simplemente dejar. Te mereces un hombre cuyo amor se sienta como en casa.