Cuando amamos a alguien, creo que es fácil cerrar los ojos a las partes de esa persona que no nos gustan o que sabemos que no son perfectas, las partes que no encajan con la idea que tenemos de lo que debe ser.
Es fácil decírnoslo a nosotros mismos, Sólo tenía un mal día', 'Fue culpa mía', 'Me equivoqué'. Porque es más fácil, ¿no? Castigarnos a nosotros mismos, tomar su mal comportamiento y reclamarlo como nuestro.
Es más fácil ser el equivocado que aceptar que la persona que está destinada a protegernos, amarnos y querernos es la que nos está separando.
Pero una chica adorable, no es culpa tuya...nada de eso lo es. Verás, sólo porque no te esté pegando, no significa que no sea un comportamiento abusivo.
Si no te escucha cuando intentas hablarle de algo que te hace daño o te incomoda, es maltrato.
Si se enfada y te llama loca cuando le dices que ver sus comentarios coquetos en las fotos de otras chicas en las redes sociales te molesta, es maltrato.
Si te está diciendo que el comportamiento que has visto entre él y otras mujeres está "Todo en tu cabeza", que tú, "Lo imaginaste", que eres, "Tan insegura y celosa", no puedes confiar en él, es abuso.
Si todas las discusiones que has tenido acaban siendo culpa tuya, si te preguntas si realmente estás loco, si en realidad tienes problemas muy arraigados y necesitas terapia, si siempre vuelves a creer que tú causaste la discusión y que eres la razón por la que tu relación se está desmoronando, estás sufriendo maltrato emocional.
Porque no todos los moratones son físicos, pero duelen igual.
Así que, por favor, escúchame cuando te digo que está absolutamente bien que te enfades si te está faltando al respeto a ti y a vuestra relación.
Está justificado que te enfrentes a él si crees que está siendo inapropiado con otras mujeres.
Tienes derecho a decir lo que piensas cuando sientas que tu relación no te aporta lo mismo que tú. Puedes enfadarte si a él le gustan las fotos de otras chicas semidesnudas.
Puedes preguntarle por esa chica que no para de mandarle mensajes. Puedes hablar de las cosas que te hacen sentir insegura, celosa o fuera de ti. Eso no significa que estés loca, seas irracional o excesivamente emocional. No significa que tengas "problemas serios" o una incapacidad para confiar.
Sólo significa que eres humano, que tienes sentimientos, que tienes experiencias, lo que significa que a veces te sientes ansioso, a veces te preocupa perder a alguien, a veces sientes que no eres lo suficientemente bueno.
Pero eso no significa que sea verdad. No significa que debas callarte.
Porque si alguien te quiere, te quiere a todos.
Aman las partes de ti que tienen miedo, las partes de ti que se cuestionan y se preocupan y se sienten ansiosas.
Te escuchan cuando necesitas hablar, cuando necesitas que te aclaren las cosas, que te tranquilicen y que te quieran.
Te dan la oportunidad de hablar, de sentirte libre, de sentirte escuchado. Siempre se aseguran de que su comportamiento nunca traspase la línea, siempre actúan de forma que te hagan sentir querida, segura, deseada.
Siempre están dispuestos a escucharte, a comprenderte, a apoyarte. Siempre ponen exactamente lo mismo que tú.
Porque las relaciones son una calle de doble sentido, consisten en dar y recibir, escuchar y hablar.
Y cualquier relación que implique que una persona cierre la boca a otra cuando plantea un tema un poco delicado no es una relación amorosa.
Una relación en la que una persona se siente constantemente ignorada, desatendida y pequeña no es una relación respetuosa.
Una relación en la que una persona siempre tiene miedo de abrir la boca, de pedir más, de pedir mejor, de pedir lo que se merece, no es realmente una relación.
Es abuso emocional.