A todo el mundo le apetece un verdadera conexión emocional con otros seres humanos, especialmente con su pareja sentimental.
La conexión emocional y la intimidad emocional son el núcleo de toda relación sana y satisfactoria.
¿Cómo puedo saber si mi pareja y yo compartimos una conexión emocional? Echa un vistazo a estas señales que demuestran que la conexión emocional es un rasgo fuerte de tu relación.
1. Ambos se sienten vistos y comprendidos
Si alguna vez has estado en una relación en la que no había una verdadera conexión emocional, tu recuerdo más fuerte de esa relación es la sensación de no haber sido nunca realmente visto por tu ex pareja.
Cuando usted y su pareja tienen una poderosa intimidad emocional, sientes que ven cada pequeña parte de ti.
No tienen problemas para entenderte. Sientes que realmente entiendes el por qué y el cómo de su personalidad.
Conocen tu esencia y todo lo que yace en lo más profundo de tu ser y tú conoces la suya.
2. Realmente se escuchan unos a otros
Solemos oír lo que dice la gente, pero ¿escuchamos de verdad?
Cuando tú y tu pareja compartís una conexión emocional asombrosa, notarás que ambos escucháis atentamente lo que la otra persona tiene que decir.
Las parejas emocionalmente conectadas parecen "oír" incluso lo que no se dice.
No ignoras a tu pareja cuando habla, escuchas activamente todo lo que tiene que decirte y prestas atención a cada pequeño detalle.
3. Eres capaz de resolver tus problemas
Tener una conexión emocional superior no significa que nunca vayas a discutir con tu pareja. Siempre habrá malentendidos, diferencias de opinión y desacuerdos en todas las relaciones.
Sin embargo, tu conexión emocional te permite encontrar el lado positivo y ser capaz de entender de dónde viene la otra persona.
Ser capaz de resolver las discusiones con calma y salud demuestra que tu relación es madura.
4. No se juzgan unos a otros
Tu relación es un lugar seguro para ambos. Siempre estás abierto a escuchar cualquier cosa y ofreces a tu pareja un abrazo y palabras tranquilizadoras.
Los dos sentirte cómodo exponiéndote a ti mismo y a tu vulnerabilidad, no tener nunca miedo de que tu pareja las utilice para juzgarte o herirte de alguna manera.
No esperas a que tu pareja cometa un error para demostrarle lo equivocada que está en algo y no te lo hacen a ti.
5. Sientes empatía por ellos
Eres capaz de ponerte en su lugar y ser empático en todo momento.
Ambos os tomáis el tiempo necesario para apreciar todo lo que la otra persona hace por la relación y comprender todas las dificultades y problemas que cada uno tiene en su vida.
Sientes empatía por todo lo que les pasa; es como si todo lo que les pasa a ellos también te pasara a ti.
6. Os preocupáis por los pensamientos cotidianos del otro
Cuando habláis, no sólo habláis de todas las cosas importantes que os han pasado en el pasado o en vuestra vida actual, sino que prestáis mucha atención a los pensamientos que ambos tenéis en la cabeza durante el día.
Si tienes un sueño raro, lo compartirás con tu pareja y lo analizaréis juntos.
Si de repente piensas en cualquier cosa al azar, hablarás de ello con tu pareja, mientras ella hace lo mismo contigo.
Te preocupas por lo que han comido ese día o por cualquier cosa fuera de lo común que haya ocurrido en su rutina diaria.
7. Intentáis satisfacer las necesidades del otro
No puedes satisfacer todas sus necesidades pero se hace todo lo posible por pensar qué es lo que necesitan en su vida y ayudarles a conseguirlo.
Cuando pienses que pueden estar demasiado ocupados en el trabajo, intenta asumir trabajo extra en casa, por ejemplo.
Tú haces todo lo posible por satisfacer sus necesidades en todos los aspectos de la vida y ellos hacen lo mismo por ti.
Puede que no sea una persona de actividades al aire libre, pero dará largos paseos contigo por la naturaleza porque también se preocupa de que tengas lo que necesitas.
8. Sabes cuáles son sus deseos más profundos
Cuando estás emocionalmente conectado a tu pareja, puedes compartir tus pensamientos, deseos y anhelos más íntimos.
Sabes cuáles son sus sueños y ellos conocen los tuyos. Habéis hablado de ello muchas veces y compartes su ilusión por hacer realidad sus sueños.
En la mente de ambos está que los sueños del otro sigan formando parte de sus objetivos vitales, y ambos tienen siempre presente respetar los deseos del otro a la hora de hacer planes sobre el futuro.
9. Habla libre y abiertamente
No tienes miedo a que te malinterpreten o te juzguen por las cosas que dices.
Te sientes cómodo compartiendo tus opiniones y pensamientos sobre cualquier asunto, incluso cuando sabes que tu pareja no estará de acuerdo contigo.
Los dos intentáis no cruzar la línea de heriros con vuestras palabras, pero nada está fuera de los límites y podéis compartir abierta y honestamente lo que se os ocurra, sobre vuestra relación, el otro o la vida en general.