No tienes que preocuparte de que vaya a montar una escena. Ella no va a hacer un escándalo al respecto. No te va a abandonar al estilo de Hollywood. No va a ser así.
No va a hacer una salida épica de tu vida. No habrá gritos ni chillidos. No habrá llantos ni suplicas. No caerá de rodillas, no demolerá la casa ni golpeará la pared con los puños.
Esta vez no intentará marcharse sólo para que pudieras detenerla. Ella no buscará ninguna razón para quedarse. Ella no va a buscar ninguna razón para seguir luchando por ti. Ella no va a seguir aferrándose a su esperanza de que algún día las cosas van a cambiar.
Será una renuncia tranquila, suave y elegante. Empaquetará sus cosas y se irá sin esfuerzo. Será un silencioso transporte de todo su equipaje emocional escaleras abajo y una fácil mirada por encima del hombro para ver a qué está renunciando exactamente.
No mirará atrás porque está dudando de su decisión. De todos modos, tardó un tiempo en tomarla. Ya lo ha pensado bien. Ha puesto por escrito todos los pros y los contras y hay un millón de razones por las que debería renunciar a ti. Sólo necesitaba una razón para quedarsepero no pudo encontrarlo.
Luchó por ti alto y claro. Mostró todas sus cartas, no ocultó nada. Sabías a qué atenerte con ella. Sabías cuánto te quería y cuánto deseaba que las cosas funcionaran. Sabías cuánto se esforzaba para que la quisieras.
Sus esfuerzos eran interminables y estaba inquieta. Todo lo que hacía gritaba tu nombre y lo mucho que le importabas. Pero en algún lugar del camino de darlo todo y no recibir nada a cambio, se cansó. Sus fuerzas se agotaron.
Se va a ir en silencio porque ella luchó por ti en voz alta. Ella te habló. Intentó explicarte. Intentó mostrártelo. Intentó hacerte imaginar todo lo que sentía y lo mucho que significas para ella, pero de alguna manera, todos los demás fueron capaces de verlo menos tú. Cuando más gritaba, tú no podías oírla. Así que ha decidido marcharse en silencio.
Habrá un suspiro silencioso dedicado a todo lo que podrías haber sido si te hubiera importado lo suficiente. Pero no lo hiciste.
Habrá una sola lágrima que intentará rodar por su cara, pero ella la detendrá.
Su marcha será rendirse con la cabeza alta. Será alejarse de tu vida sin intención de volver a ti.
Para que no lo olvides, lo intentó todo. Pero no importa lo que hiciera, nunca pudo despertarte. Nunca la quisiste como se merecía. Nunca la apreciaste y siempre la diste por sentada.
E incluso cuando se aleje en silencio, intenta recordar el momento en que habló por última vez y el sonido de su voz, porque ésa habrá sido la última vez que supiste de ella. Odiabas sus palabras, pero su silencio te perseguirá aún más.