Nadie te lo dice nunca. Nadie te lo advierte. Todos tienen algo que decir mientras estás en este tipo de relación, pero todos callan cuando te liberas de una.
No es tan fácil. Uno debe esperar felicidad y alegría. Nadie espera miedo, confusión e incapacidad para seguir viviendo tu vida, para retomarla donde la dejaste antes de conocerle.
Nadie te dice nunca cuánto duele. Nadie te dice cuánto tardan en cicatrizar las heridas.
Cuando conoces a alguien nuevo, tienes miedo. Tienes miedo de que la historia se repita. Intentas seguirle la corriente aunque él no quiera que lo hagas.
Te disculpas por cada pequeña cosa. Te disculpas por las cosas de las que eres culpable y de las que no. Él no quiere que hagas eso.
Nadie te dice nunca que no tienes que hacerlo. Nadie te dice lo difícil que es salir de lo que has vivido. Nadie te dice nunca que hacen falta agallas para curarse del todo.
Necesitarás encontrar la fuerza para levantarte de nuevo. Revivirás esos momentos horribles de los que te hizo partícipe. Te despertarás en mitad de la noche y tu corazón latirá tan fuerte, como si quisiera salirse de tu pecho.
Verás a alguien que te recuerda a él. Te llevará de vuelta. Será tan real, como si la pesadilla estuviera sucediendo de nuevo.
Te sentirás roto porque estarás roto. Llorarás a lágrima viva. Gritarás de dolor emocional.
Te sentirás agotado porque estarás agotado. Él es quien te chupó la vida. Le diste todo lo que tenías. ¿Y qué obtuviste a cambio? Nada excepto dolor. Y más dolor.
Serás negativo porque es el único sentimiento que conoces. Has olvidado lo que era ser feliz. Será difícil salir de ese círculo vicioso de negatividad. Quieres escapar de ella, pero la necesitas porque estás acostumbrado. Se convierte en una droga para ti. Sigues ansiando más.
Nunca supiste lo que era ser amado. Nunca lo tuviste. No reconocerías el amor verdadero ni aunque te diera en la cara. Dudarás de todas y cada una de las personas que se acerquen a ti y destruirás todos sus intentos de flirtear contigo. Lo harás por miedo. Por miedo a que te hagan daño.
Tendrás que ser fuerte durante mucho tiempo. Tendrás que ser fuerte hasta que recojas los pedazos rotos de lo que quede de ti y los vuelvas a juntar para seguir construyendo la versión de ti mismo que siempre quisiste ser.
Cuando empieces una nueva relación, te sentirás perdido. No estarás acostumbrado a este nuevo "trato normal". No estarás acostumbrado a las palabras amables y la comprensión. No estarás acostumbrado a que te traten con respeto. Por primera vez en mucho tiempo, tu voz tendrá importancia.
Tardarás un tiempo en relajarte y confiar en esta persona. Pero eso no importará, ya que él te esperará. Te dará espacio para curarte. Te ayudará a sanar.
Véase también: A Su Actual Novio Narcisista - Si Yo Fuera Tú Nunca Le Haría Daño
Estarás esperando la tormenta perfecta. Estarás esperando a que pierda la cabeza en cualquier momento. Sabes que tu ex era bueno y cariñoso cuando quería, cuando no te quejabas y hacías todo a su manera. Tienes miedo de que este chico sea igual.
Pero, ¿sabes qué? La tormenta perfecta nunca va a llegar. No es el mismo.
Nadie te dice nunca lo jodido que es sobrevivir a todo esto. Nadie te dice nunca que esta es la parte difícil. Nadie te dice nunca que curarse duele; duele como el demonio.
Hay muchas cosas que no te contarán. Tendrás que luchar por ti mismo. Tendrás que ponerte en primer lugar. Tendrás que llorar. Tendrás que sufrir.
Pero te curarás. Te pondrás mejor.