¿Tenéis tu pareja y tú la costumbre de bromear y reíros el uno del otro? Si es así, aquí tienes una buena noticia. Los expertos dicen que eso hace que estéis más unidos y refuerza vuestro relación.
Si dos personas son capaces de asarse mutuamente con regularidad sin enfadarse ni disgustarse, es un poderoso indicador de una relación fuerte, feliz y sana, y de hecho está científicamente confirmado por investigadores de la Universidad Estatal de los Apalaches.
Si lo piensas, tiene mucho sentido. Es un buen indicador de que dos personas se entienden a un nivel más profundo. Comparten el mismo sentido del humor y saben que no hay malas intenciones detrás de sus palabras.
Les encanta el sarcasmo, los comentarios sarcásticos, burlarse el uno del otro e incluso gastarse bromas el uno al otro más que cualquier otra cosa, y contrariamente a la creencia general, eso significa que la pareja se cuida más el uno al otro.
Este comportamiento les mantiene siempre alerta. Siempre intentan hacer algo nuevo, y eso hace que su relación siga siendo divertida y emocionante.
Pero también es algo natural para algunas personas. Dicen lo primero que se les ocurre, y el sarcasmo es el lenguaje que más atesoran.
Ser capaces de asarse el uno al otro y salir de ello emocionalmente ilesos y perfectamente felices es un don que sólo consiguen unas pocas personas. Por eso encajan tan bien juntos.
Todas las relaciones son únicas y especiales. Por eso las parejas tienen sus propias peculiaridades. Eso es algo que las personas ajenas a la relación no tienen la oportunidad de presenciar.
Cada persona tiene una faceta que sólo está dispuesta a revelar a su pareja y a nadie más. La razón principal es que saben que muchas de estas cosas pueden parecer extrañas y raras a los demás, mientras que ellos las consideran normales.
Ahora pueden respirar tranquilos y sentirse orgullosos de la relación que mantienen. Las parejas que se ríen de las peculiaridades del otro en realidad están conectando entre sí de una manera muy especial e íntima.
Esencialmente, dicen que ven los "defectos" del otro y que no sólo los aceptan, sino que además haz que se diviertan y agradable.
Aceptar de todo corazón los puntos buenos y malos, los defectos y perfecciones, lo raro y lo normal del otro es lo que hace que la relación sea poderosa y duradera.
Pero hay que tener en cuenta una cosa. Es fundamental que las parejas conozcan sus límites. Hay algunos que no deben traspasarse nunca, y existe una delgada línea entre divertirse e insultar a alguien.
¿Por qué asarse es tan importante para una relación?
Bueno, eso es bastante fácil de responder. Es por todas esas vibraciones positivas que las parejas se contagian cuando intentan hacerse reír.
Reír reduce el estrés y alivia la presión en la relación. Ambas personas se sienten más seguras de sí mismas y más cómodas en su propia piel, lo que, por defecto, hace que sus relaciones sean más prósperas.
Las parejas que ríen juntas permanecen juntas. Así que si estás en una relación así, diviértete todo lo que quieras el uno con el otro, ríe con el corazón y crea vínculos que os durarán toda la vida.