Cuando se trata de dejar una relación abusiva todo el mundo habla de ello como si fuera lo más fácil de hacer.
Todos pueden hablar por hablar, pero tú has hecho lo que has hecho, ¡y estoy orgulloso de ti!
Quiero que sepas que no importa que te haya llevado tanto tiempo encontrar el valor para irte.
No importa si volviste unas cuantas veces porque te atrajo de nuevo con sus mentiras que te rompieron y te hicieron desmoronarte bajo su vil presión.
Sólo tú sabes lo doloroso y humillante que fue oírle decirte que eras fea e indigna.
Diciéndote que no podías irte porque no serías capaz de sobrevivir sin él.
Diciéndote que nadie te querría, porque temía que alguien te tratara mejor.
Burlándome de ti por pensar que podrías vivir sin él cuando en realidad era él quien tenía miedo de perderte, porque era él quien te necesitaba.
Estar en una relación abusiva te cambia fundamentalmente de maneras que ni siquiera puedes contarte a ti mismo.
Te pasa una factura enorme y te conviertes en una persona diferente, sin ni siquiera ser consciente de que está ocurriendo.
Esas relaciones atroces y esas parejas viles te destruyen poco a poco desde dentro. Sientes que te vas consumiendo poco a poco... hasta que un día no queda nada.
Te has quemado y estás entumecido.
Te vuelves insensible al mundo, insensible a las emociones y dejas de preocuparte por ti mismo y por lo que te ocurre.
Lo que estás viviendo es tan inimaginablemente doloroso que realmente dejas de preocuparte por lo que pasará y por cómo acabará. Sólo necesitas que pare.
El dolor que una persona es capaz de soportar tiene un límite, y hagas lo que hagas y afrontes como afrontes el maltrato de tu pareja, no pasa nada.
Sean cuales sean las decisiones difíciles que hayas tenido que tomar y de las que hoy no te sientas orgulloso, no son en absoluto un reflejo de ti como persona.
Son el resultado de los continuos abusos de un hombre despiadado que no tenía derecho a hacerte lo que te hizo.
Si has pasado por eso, quiero que sepas que no pasa nada. Lo lograste. Estás de una pieza y ahora mismo, eso es todo lo que importa.
Sea lo que sea a lo que hayas tenido que recurrir para llegar hasta aquí, no importa. Te sacó adelante y eso es algo que no mucha gente puede decir, así que siéntete orgulloso de ti mismo.
Se necesita tiempo antes de que aprendas a olvidar por lo que te hizo pasar y lo que hizo de ti. Lleva tiempo volver a construirte a ti mismo desde los cimientos.
Está bien sentirse perdido en este momento. Está bien sentirse débil e incluso echar de menos a esa persona a veces.
Aunque fuera la peor clase de amor... los sentimientos necesitan tiempo para desaparecer.
Pasará algún tiempo antes de que vuelvas a ser tú misma. Antes de que puedas mirarte al espejo y reconocer a la mujer que estás viendo.
Durante tanto tiempo te apoyaste en el tipo de amor más destructivo, que ahora no sabes cómo vivir sin él.
No sientas que hay algo malo en ti por sentirte así. No hay una forma correcta de afrontar los malos tratos.
Déjate llevar al ritmo con el que te sientas cómodo.
No te sientas mal por pensar que cambiaría. Sé que probablemente por eso te quedaste tanto tiempo, pero que sepas que no pasa nada.
Usted cree en las personas, incluso cuando no se lo merecen, y eso no es algo de lo que haya que avergonzarse.
Eres muy fuerte. En primer lugar, por soportar lo que hiciste y sobrevivir al abuso y sólo tú sabes exactamente lo brutal que fue, y en segundo lugar, por alejarse .
La fuerza que necesitaste para irte finalmente demuestra lo fuerte y resistente que eres.
Te quedaste tanto tiempo porque creías en algo.
Querías creer que las cosas irían mejor. Querías creer que recibiría la ayuda que necesitaba.
Querías creer desesperadamente que no volvería a recurrir al maltrato... pero cuando te diste cuenta de que tus esperanzas eran vanas, hiciste lo más difícil: te marchaste.
Y dondequiera que estés ahora mismo en tu camino hacia la recuperación, quiero que sepas que estoy orgulloso de ti. Hiciste lo correcto.
Has sido valiente. Y por eso te mereces todos los elogios y la tranquilidad del mundo.
Habrá días que serán tan oscuros que no encontrarás una razón para levantarte. Habrá días en los que te cuestionarás a ti mismo y dudarás de tus decisiones.
Habrá obstáculos en tu camino hacia la curación y durante esos momentos, recuerda lo que hiciste.
Recuerda lo valiente y fuerte que fuiste y siéntete orgulloso de ti mismo.
El dolor que sientes ahora es la prueba de que estás en el camino de recuperar tu vida.
Y con cada paso adelante, te liberas del daño que te dejó y recuperas de nuevo el control de tu vida.