A la mayoría de las personas les cuesta poner límites en una relación porque piensan que puede afectar negativamente a su relación.
Sin embargo, tener ALGUNOS límites es importante tener y mantener una relación sana.
Por otro lado, hay quienes exageran con sus límites personales en una relación.
Romper los límites es un patrón de comportamiento, es tóxico y sin duda afecta negativamente a todas las relaciones.
Haga lo que haga su pareja, el que pone límites nunca está satisfecho. Siempre exigen más y establecen nuevas normas para sus parejas.
Es muy difícil tratar con ese tipo de gente. Sobre todo si sientes algo por ellos.
No estás de acuerdo con que siempre quieran traspasar sus límites, pero no dices nada y sigues haciendo lo que ellos quieren que hagas porque tienes miedo de perderlos.
Éstas son algunas de las señales típicas de quien pone límites. Si reconoces algunos de ellos en el comportamiento de tu pareja, déjalo antes de que te pierdas a ti mismo.
1. Su palabra es ley
Piensa que tiene el papel de la persona dominante en vuestra relación. Hace todos los planes por ti y espera que le pidas permiso para hacer ciertas cosas.
No le gusta que le pidan dos veces lo mismo.. Si te dice que no puedes o que no hará algo, espera que lo aceptes y que no se lo pidas nunca más.
2. Ignora lo que dices
Ignora, no escucha... No es importante. La cuestión es que tu opinión no es importante para él. Ya ha decidido todo por ti, y lo que tengas que decir al respecto es irrelevante para él.
3. Está controlando
Quiere saber dónde lo eres todo el tiempo. Elige a tus amigos por ti y decide con quién puedes salir.
Incluso no te permite visitar a tu familia con demasiada frecuencia o quiere que pases más tiempo con su familia que con la tuya.
Si no le gusta un primo o incluso un hermano tuyo, también te impedirá salir con ellos.
4. Te falta al respeto
Parece distraído cuando hablas. Rompe sus promesas a menudo y nunca se disculpa por ello. Se burla de algunas de tus elecciones o de tu aspecto.
Te falta al respeto de muchas maneras, pero si le haces algo así una sola vez, se ofenderá y no hablará contigo durante días.
5. Planifica tu día a día
Como ya hemos dicho, es demasiado controlador y quiere conocer todos tus pasos. Por eso hace tus horarios diarios.
Quiere estar seguro de que no harás nada que no le guste, así que se ha encargado de planificar cuidadosamente cada uno de tus días.
6. Hace tantas cosas por ti sin siquiera pedírselo
Te trata como si fueras de su propiedad. Cree que sólo porque eres su novia tiene derecho a tomar decisiones por ti. Incluso cosas aparentemente sin importancia, como por ejemplo, pedir comida en restaurantes.
7. No quiere comprometerse
Si nunca es dispuestos a transigir en nada, entonces significa que no respeta tus límites.
Le encanta conseguir lo que quiere. Quiero decir, ¿a quién no, verdad?
Pero, si quieres tener una relación sana, ambos miembros de la pareja deben ser comprensivos y estar dispuestos a hacer concesiones.
8. Es el Sr. Sabelotodo
No se te permite expresar tu opinión porque él es quien mejor sabe siempre las cosas. Siempre tiene razón y nunca se le puede contradecir.
9. Está lleno de sí mismo
Habla de sí mismo todo el tiempo. Le encanta presumir de sí mismo cada vez que puede. Es como si fuera adicto a presumir.
Quiere ser el centro de atención. Tienes que escucharle y mirarle a los ojos todo el tiempo porque se enfadará si ve que no ha conseguido captar toda tu atención.
10. Quiere que te justifiques
Es muy controlador y no puedes hacer nada sin que él lo sepa.
Además, le gusta hacerte preguntas y fingir que está celoso de algunos de tus amigos o colegas, sólo para que empieces a justificarte.
No tienes que dar explicaciones a nadie, por mucho que ames a alguien. Si esa persona te quiere de verdad, no necesitarás justificarte, porque te cree.