Sé que casi todo el mundo lo sabe ya, pero voy a escribir sobre ello de todos modos: nunca es suficiente insistir en lo importante que es ser feliz.
Todos tenemos dificultades. Todos nos caemos, pero volvemos a levantarnos. ¿Por qué? Porque queremos y decidimos hacerlo.
No importa si alguien te ha roto el corazón o si has perdido a alguien, tu vida tiene que continuar; es un poco duro decirlo, pero es verdad.
Ahora depende de ti si vas a quedarte en el pasado o vas a abrazar el futuro y reorganizarte -tu perspectiva y tu actitud- para poder disfrutar de todo lo que la vida tiene que ofrecerte.
Siempre digo que alguna fuerza superior, o Dios, o como quieras llamarlo, nunca te servirá más de lo que puedas soportar. Has pasado por un infierno.
Pensaste que tu vida iba a terminar justo en ese momento. Pero aún así, aquí estás, vivo, luchando por seguir adelante.
¿Lo veis? Nada puede vencerte. Sigues adelante.
Lo único es que de ti depende enterrar tu pasado y aferrarte al futuro o seguir haciendo lo que has estado haciendo: nada.
No digo que sea fácil. Si lo fuera, no habría escrito esto. Ojalá pudiera darte una fórmula mágica para que la siguieras y, POOF, fueras feliz.
Pero no funciona así. Sólo puedo hablar desde mi propia experiencia y espero que algunas de mis palabras te ayuden a ti también.
Deja de culpar al pasado y deja de pensar en el pasado. No puedes cambiarlo y lo sabes.
Deja de pensar en lo que habrías hecho de otra manera porque entonces tuviste tu oportunidad y no la aprovechaste. Sólo hiciste lo que creías correcto.
No te preocupes: tendrás otra oportunidad de redimirte por los errores que cometiste en el pasado. Para eso está el pasado: para que aprendamos de nuestros errores.
Y entonces llega el futuro para darnos la oportunidad de hacer las cosas bien de nuevo. Siempre se puede elegir, pero hay que tener paciencia.
Tienes que darte cuenta de que tienes la capacidad de cambiar tu vida. Tú eres el único responsable de tu vida, de tus actos y, lo que es más importante, de tu felicidad.
Olvídate de esa ignorancia que te adormece el cerebro. Sé que cada vez que decides hacer algo con tu vida -tomar las riendas- te arrepientes porque es difícil y automáticamente deseas volver a la vida que conocías antes.
Piensas que no es tan malo, que te has acostumbrado a vivir así y que ya harás las paces con ello.
¡Pero no! Esa es la respuesta equivocada. No seas cobarde y lucha por tu felicidad.
No puedo insistir lo suficiente en que depende de ti y que dependía de ti desde el principio. No hay necesidad de culpar a otros por las cosas que te están sucediendo porque tú eres quien tiene la pelota en tu tejado, tú llevas la voz cantante.
Si algo no va bien, deja de culpar a los demás porque tú eres el único culpable.
Hasta que no te des cuenta de que tu felicidad depende de ti mantenerla, estarás atrapado en la despiadada rutina de tu vida infeliz.
