Sé que probablemente soy la última persona de la que quieres o esperas tener noticias. Y sé que no quieres tener nada que ver conmigo y asumo que escribirte es otro de mis actos egoístas, pero no puedo evitarlo.
Siento reabrir tus heridas y recordarte todo por lo que has pasado. Siento que incluso ahora no pueda ser un hombre mejor y simplemente dejarte en paz porque la verdad es que no te escribo esto para que te sientas mejor; lo escribo para mí mismo. Porque espero que me ayude con mi conciencia y a sentirme mejor.
Sí, obviamente sigo siendo el mismo gilipollas egoísta de siempre. Pero al menos he crecido lo suficiente como para darme cuenta, aceptarlo y admitirlo.
Pero eso no mejora nada, ¿verdad? No me hace mejor persona o mejor hombre a tus ojos, ¿verdad?
No te escribo esto para que vuelvas, aunque a veces secretamente espero que eso ocurra. Pero soy muy consciente de que he perdido todas mis oportunidades contigo y de que algo así está lejos de ser posible.
Lo escribo porque quiero al menos intentar darte una explicación de todo lo que pasó. No porque espere que me entiendas, sino para explicarme e intentar entenderme.
Te escribo esto porque quiero que sepas que por fin estoy asumiendo toda la responsabilidad por todo lo que te he hecho a ti y a nosotros y porque quiero que veas que por fin me he dado cuenta de todo.
Me he dado cuenta de que era un psicópata emocional que arruinó lo único bueno que tenía en la vida: nuestra relación.
Que fui un gilipollas que te ahuyentó con mi toxicidad e inseguridades.
Que era malo para ti y que tomaste la decisión correcta cuando finalmente abandonaste la lucha y cuando finalmente te rendiste conmigo.
Porque te salvaste.
Sí, tú también intentaste salvarme, pero después de muchos años, viste que eso era imposible. Viste que siempre seguiría siendo la misma persona negativa y destructiva de siempre. Viste que sólo te arrastraba conmigo y que no te quedaba nada por hacer para salvarme.
Porque la verdad es No quería que me salvaran. Y nunca te permití que me ayudaras a sanar.
Viste que era yo quien te cambiaba. Que había entrado en tu mente y jugado con ella. Que intenté convencerte de que estabas exagerando y exagerando, que intenté hacerte perder la cabeza.
Que te manipulé en pensando que no eras lo suficientemente bueno y que no eras digno del amor de nadie. Porque era la única forma de luchar contra mis propias inseguridades. Porque estaba convencido de que recuperaría mi confianza si destruía la tuya.
Que intenté hacerte sentir culpable por mis errores y que intenté echarte toda la culpa a ti. Que intenté justificar todos mis errores, haciéndolos culpa tuya.
Que maté a la chica que solías ser. Que te convertí en una chica amargada y negativa con problemas de confianza.
Que maté a la chica inocente y sensible que conocí y que te convertí en una mujer emocionalmente dañada con problemas de confianza.
Viste que me esforzaba por quebrarte.
Pero por suerte para ti, eras más fuerte que eso.
Sí, te rompí el corazón. Sí, dejé cicatrices en tu alma. Y sí, te dañé. Pero nunca te rompí por completo.
Y ese ha sido tu mayor éxito. Nos has demostrado a los dos que eras más fuerte que toda mi maldad y de todo lo que te estaba haciendo.
Sé que piensas que nunca te quise. Pero la verdad es que lo hice. Te quería de una forma retorcida, enferma y psicópata y ahora sé que no es así como debería querer a nadie.
Porque las cosas que te hice fueron cualquier cosa menos amor sano.
Sé que ese no era el amor que merecías y por eso me alegro de que se te pasara la borrachera a tiempo y encontraras la fuerza para alejarte de mí antes de que fuera demasiado tarde.