No me malinterpretes, no tengo nada en contra del concepto de una llamada para ligar.
Pero cuando quieres una relación seria, cuando estás listo para comprometerte con tu amante, porque ves lo compatibles que sois, ser un botín no es realmente algo que quieras.
Si ambos miembros de la pareja definen así la relación, entonces no hay problema.
Cuando el chico de la relación no quiere comprometerse o no está dispuesto a llevar la relación más allá, aunque estés empezando a enamorarte de él, puede llegar a ser realmente doloroso.
Sin tener que ser directa con él sobre este tema, hay algunas señales en las que puedes fijarte para saber con seguridad si para él sólo eres un botín.
No te envía mensajes de texto a una hora razonable.
No te mandará mensajes a lo largo del día para ver si estás bien, ni siquiera te llamará para pedirte verte durante el día.
Probablemente te mande mensajes pasada la medianoche y probablemente esté cachondo.
Probablemente no pudo encontrar a otra chica que se fuera a casa con él, así que te llama a ti su plan B.
Todas tus citas acaban en el dormitorio
Sabes que podrías ser su chica de compañía si vuestras "citas" no incluyen paseos, restaurantes o bares (ni nada relacionado con que estéis los dos en público), sino más bien una pequeña charla contigo antes de que te lleve a su apartamento.
Nunca está ahí para ti
Simplemente desaparece cada vez que necesitas apoyo emocional o mental.
No quiere saber nada de tus problemas y si empiezas a hablar de ellos te dirá que tiene otros planes y que tiene que irse corriendo.
Si le llamas para decirle que no te encuentras muy bien, puede que te diga que está ocupado.
Nunca has conocido a ninguno de sus amigos o familiares
No te incluye en las actividades de grupo. Nunca. No quiere que estés cerca de sus amigos, porque a estas alturas ya podrían saber que no eres más que una chica "atropellada".
Y además, por si su familia no vive al otro lado del país, se asegura de que no te cruces con ellos.
Si nunca has visto a ninguno de los miembros de su familia ni has conocido a ninguno de sus amigos, puede que para él no seas más que un botín.
Todo gira en torno al sexo
Si cada vez que intentas hablar con él o incluso enviarle un mensaje, lo convierte en una oportunidad para decirte lo mucho que le apetece enrollarse contigo, entonces no eres más que un botín.
Por supuesto, en las relaciones, los miembros de la pareja tienden a ponerse cachondos cuando están separados y hablan de cómo les gustaría tener sexo ahora mismo, pero si todo lo que habla se refiere al sexoentonces hay un problema.
Nunca se queda a dormir
No quiere mimos después del sexo y se va nada más terminar. Simplemente nunca se queda por la noche.
Le has visto flirtear con otras mujeres
Lo hace constantemente. Delante de ti, a tus espaldas, e incluso puede estar flirteando con tus amigas.
Además, de alguna manera, siempre menciona a otras mujeres en las conversaciones.
Puede que no esté saliendo con ellas, pero se asegura de que sepas que no eres la única mujer de su vida.
No quiere hablar de temas serios contigo
Simplemente huye o levanta muros para que no puedas hablar con él.
No quiere hablar contigo de vuestra relación porque podrías descubrir que no siente nada por ti y le meterías en una situación incómoda.
Simplemente no eres lo suficientemente importante para que hable contigo de esto, porque, créeme, no derramará ni una lágrima si te vas.
No planea un futuro juntos
Nunca habla de tu futuro y ni siquiera planea las citas con antelación.
Lo único que hace es llamarte y exigirte que le veas enseguida, porque planearlo puede darte la falsa idea de que realmente le gustas.
Cambia su comportamiento después del sexo
Antes de acostarte con él, es el tío más mono y dulce del mundo, pero justo después de conseguir lo que quiere, se convierte en un auténtico gilipollas. Esta es la mayor señal de advertencia que hay.