Las relaciones posesivas varían en función de la gravedad de la posesividad. Mientras que a veces pueden ser celos leves, pueden llegar a un nivel en el que se vuelvan tóxicos.
Sin embargo, ninguna relación posesiva es sana. Todas las relaciones posesivas empiezan como un cuento de hadas, en el que has conocido a alguien que se preocupa mucho por ti, así que no estás preparado para buscar señales de que algo va mal, porque simplemente te sientes bien siendo deseado.
Pero si te sientes atrapado en una relación o la sensación de estar siendo acosado simplemente te invade, tal vez sea el momento de buscar las señales de que tu pareja es del tipo posesivo.
Está controlando
Tiene la necesidad de controlarte dondequiera que vayas, así como cuándo y con quién. Si no participa en la toma de decisiones, te bombardea con mensajes hasta que lo hace.
Tiene formas de manipularte para que sigas sus peticiones, lo que al final te lleva a aislarte de tus amigos y tu familia, hasta que él es lo único que tienes.
Compartir es cuidar, pero no para él cuando se trata de ti.
Exige conocer tus contraseñas
"Vamos, ¿cuál es el problema? ¿Qué escondes?"
Las cuentas en las redes sociales son algo privado que compartimos con nuestra pareja cuando nos apetece, cuando confiamos en ella de tal manera que no tiene necesidad de comprobar cómo estamos, porque también confía en nosotros.
Pero exigir conocer las contraseñas de alguien no es ni sano ni amable.
Clingy
Cuando nos enamoramos, es natural que queramos pasar cada momento con esa persona. Queremos saber cómo siente, cómo piensa y cómo respira.
Se siente tan bien, pero a medida que pasa el tiempo, aprendemos a vivir separados, pero juntos.
Si se niega a hacerlo, si sigue queriendo pasar contigo cada segundo de su tiempo libre, tienes un problema.
Te pedirá que dejes a tus amigos por él y que abandones tus aficiones, sólo porque quiere estar contigo.
Te acecha
Esto no es algo que ninguno de nosotros esté realmente dispuesto a admitir. Es mi novio, no hay forma de que me acose.
Pero si le descubres leyendo tus mensajes, husmeando en tu teléfono y en tu historial de navegación, entrando en tus cuentas o apareciendo de improviso en tu lugar de trabajo o en el bar donde estás con tus amigos, es un acosador.
Ese no es un comportamiento lindo, es escalofriante.
Tú cumples sus deseos
Si él quiere ir a algún sitio, tú vas allí. Compromiso es una palabra con la que no está familiarizado, ni quiere conocerla.
Todo gira en torno a él, porque de todos modos sabe qué es lo mejor para ti. Si no haces realidad sus deseos, se desata el infierno.
Cambios de humor
Está muy contento de que por fin estés con él, pero en cuanto mencionas a un colega masculino o a un amigo de la infancia, su humor cambia.
Incluso las cosas más pequeñas hacer que se enfade o se moleste. Es más feliz cuando sólo estás con él y sólo hablas de él.
Acusaciones constantes
Te acusa constantemente de coquetear con otros hombres, sin importar si lo hiciste o no. Si hablas con un hombre, estás coqueteando.
Si miras a un hombre, ya no le quieres. Si quieres salir con tus amigas, es que estás buscando la forma de engañarle.
Siempre tienes la culpa, hagas lo que hagas y te esfuerces en demostrarle tu amor.
No respeta tu espacio personal
Si tienes pareja, ¿para qué necesitas espacio?
Su idea de la mujer perfecta es la mujer que le es completamente sumisa, la que puede controlar y de la que lo sabe todo.
Si le pides un tiempo a solas, se ofende, porque debe significar que estás cansada de él y es evidente que le ocultas algo. Pero, seamos honestos.
Todo el mundo necesita tiempo para sí mismo.
Bombardeo constante de mensajes
Si estás separada de él, en el trabajo o con tus amigos y familia, te bombardea constantemente con mensajes.
Necesita saber dónde estás, qué haces, cuánto tiempo estarás fuera.
No puedes tener un minuto de paz sin que él te regañe y reclame tu atención.
Es extremadamente paranoico
Siempre tiene miedo de que le dejes, de que te fijes en otros hombres y le engañes.
Necesita saber por qué hablas con tus amigos, por qué te llama tu colega después del trabajo, por qué te envías mensajes con tus amigas, si él no es suficiente, etc.
Siempre tiene pánico, miedo de que su control no sea lo suficientemente fuerte y te vayas, y miedo de perder su juguete favorito.
Tiene la necesidad de controlar lo que te pones
Ese vestido es demasiado ajustado, esa falda es demasiado corta, esos zapatos parecen de zorra.
Está tratando de encajarte en el molde de la mujer perfecta que tiene en su mente, sin importarle cómo te sientas al respecto y lo hiriente que pueda ser para ti.
Intenta separarte de tus amigos
Necesita pasar cada momento de su día contigo, y quiere que estés disponible para él en cuanto te llame.
Por eso empezará poco a poco a ponerte en contra de tus amigos, hablándote de que no le gustan, de que son tóxicos para ti y de que no los necesitas.
Y es más fácil para él manipularte una vez que estás sola y pierdes tu sistema de apoyo.
Todo es porque "te quiere".
Justificar la manipulación y posesividad tóxica con amor es lo que más le gusta. Intentó aislarte de tus amigos, porque sabe lo que es mejor para ti.
No quiere que hables con otros hombres, porque sabe lo que buscan. Te quiere aislada, porque el mundo es cruel y él puede protegerte.
Los celos no son amor. El comportamiento posesivo no es amor. Recuérdalo. Ningún hombre es digno de tu libertad.
