Empecemos por la primera verdad universal que todos conocemos y es: Las rupturas son una mierda.
No importa lo que le digan sobre éste, nadie podrá contradecirlo jamás.
Las rupturas son un auténtico grano en el culo que nos hace cuestionarnos por qué empezamos algo con alguien en primer lugar.
Ponen a prueba nuestra cordura, tolerancia y umbral del dolor. Pero, lo creas o no, no todo es blanco o negro.
Hay una pequeña zona gris en las rupturas de la que nadie te habla. Se encuentra entre la racionalidad y la locura, y por eso es tan difícil captarla.
Resumiendo, hay 5 verdades absolutas sobre las rupturas que nadie te cuenta y que pueden ayudarte a aliviar tu dolor.
1. No puedes elegir no sentir dolor, pero puedes elegir no sufrir.
Sentir dolor y sufrir son dos cosas diferentes, pero de alguna manera siempre lo vemos como una sola cosa.
Tras una ruptura, tu cuerpo y tu mente sufren enormes cantidades de dolor que no puedes controlar.
Te duele el corazón, te cuesta respirar, te sientes decepcionado.Todas estas cosas son inevitables, pero el sufrimiento es opcional. Sufrir significa ser incapaz de dejar de pensar en exceso.
Significa hacerte demasiadas preguntas y culparte a ti mismo y al universo de todas las dificultades que te ha traído tu ruptura.
El sufrimiento es esa vocecita en tu cabeza que te hace preguntas como: ¿Qué habría pasado si hubiera hecho esto o aquello?
¿Por qué no me di cuenta antes? ¿Por qué yo?
Ahora viene lo más difícil.
Probablemente te estés preguntando cómo demonios puedes elegir no sufrir, porque parece que ocurre automáticamente.
Definitivamente, elegir no sufrir no es fácil y lo haces mandando a la mierda todas esas preguntas y que no vuelvan porque no son reales.
No forman parte de ti. Son sólo algunos contraefectos que se pueden exterminar.
2. La palabra "merecer" es una trampa
Cuando ocurre algo malo como rupturatendemos a relacionarlo inmediatamente con la palabra "merecer".
Nos decimos a nosotros mismos que no nos lo merecíamos y que tal vez otra persona que era un auténtico gilipollas sí se lo merecía.
Al clasificar a las personas en función de lo que "merecen", caemos aún más en la miseria.
Todos merecemos experimentar un amor recíproco y la única diferencia es que algunas personas lo experimentan antes y otras después (cuando están preparadas para ello).
Pensar constantemente en lo que "mereces" te hace sentir aún más triste y confuso.
Todo sucede por una razón y la razón no es ser merecedor o no merecedor.
Cuando se trata de rupturas, deberías borrar la palabra "merecer" de tu diccionario porque si no, prolongarás tu dolor.
3. Huir de lo que te hace daño nunca te curará
Todos afrontamos las rupturas de forma diferente.
Algunos nos vamos de copas noche tras noche, otros elegimos "romances" de una noche, otros encontramos otra cosa que nos distraiga del dolor que sentimos.
Pero lo cierto es que, hagamos lo que hagamos, lo único que podrá curar es el tiempo.
Huir de lo que te duele nunca te curará porque simplemente distraerte con otras cosas para no pensar en el núcleo de tu dolor no tiene nada que ver con la curación.
Siento decirte que no importa cuánto tiempo elijas huir de ti mismo y de tu pasado, nada cambiará hasta que llegue el momento adecuado.
Hagas lo que hagas, te curarás cuando el tiempo lo decida.
4. Contar constantemente o exagerar tu historia de ruptura a los demás prolongará tu tiempo de curación
Después de una ruptura, es normal ponerse en contacto con amigos y familiares porque, evidentemente, a la miseria le gusta la compañía.
Pero volver a contar constantemente, o peor aún, reescribir y exagerar tu historia de ruptura para convertirte en el héroe de la misma (cuando sabes que no lo eres) no es sano.
Nadie es un héroe ni un villano cuando se trata de rupturas.
Simplemente no os llevabais bien por algunos motivos y ya está.
Convertir a tu ex en un villano a los ojos de los demás es tóxico para tu salud y la de los demás y prolongará tu tiempo de curación.
Ser realista acerca de los acontecimientos, aceptar lo que pasó y reducir el recuento son las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo y por las personas que te rodean.
Es decir, nadie quiere escuchar los detalles de tu ruptura 24/7 porque quieren pasar tiempo contigo y no con tu pasado.
5. Perdonar a tu ex y a ti mismo son imprescindibles si quieres volver a ser feliz
Entiendo que es muy difícil perdonar a alguien que te maltrató en una relación, pero tienes que saber que lo haces por ti.
Lo peor que puedes hacer tras una ruptura es fingir que todo va bien mientras por dentro te derrumbas.
Perdonar a tu ex y a ti mismo es la clave para alcanzar de nuevo la felicidad definitiva. ¿Y sabes por qué?
Porque si sientes rabia, decepción y locura, todo eso formará parte de ti y no te abandonará hasta que perdones.
Nunca podrás iniciar una nueva relación y ser feliz con otra persona mientras no perdones a tu ex o a ti mismo por la anterior.
Es un ciclo inevitable de la vida por el que todos debemos pasar si queremos empezar a un nuevo capítulo en nuestra vida.