Maltrato doméstico es un tema candente hoy en día. Aunque creas que no ocurre mucho, las cifras dicen otra cosa.
Según las investigaciones, cada nueve segundos muere una mujer a manos de su pareja en Estados Unidos.
No necesito mencionar que hay mujeres que nunca piden ayuda y que ni siquiera están en el sistema.
Dicho esto, el número de mujeres maltratadas es aún mayor.
¿Y sabes qué? Eso es devastador. Las víctimas de violencia doméstica y abuso emocional necesitan mucho tiempo para volver a la normalidad.
Necesitan toda la ayuda posible para lograrlo.
Así que, antes de juzgar a alguien o de pensar negativamente sobre él, averigua más sobre su vida.
Todos afrontamos nuestros problemas de formas distintas y lo último que deberíamos hacer es juzgarnos unos a otros. Si no puedes ayudar, no hagas nada.
Violencia doméstica Las víctimas son personas destrozadas física y emocionalmente.
Creen que nunca volverán a ser la antigua versión de sí mismos y que fue culpa suya o, al menos, en parte.
Muchas mujeres que escaparon de relaciones abusivas me dijeron que estaban convencidas de haber hecho algo malo.
Cada uno pensaba que el comportamiento de su pareja era malo porque no sabían cómo hacerle feliz. Pero eso no es cierto.
Tu pareja no debería darte una paliza si no has hecho la comida.
No debería gritarte y hacerte luz de gas sólo porque no estás de acuerdo con lo que piensa.
No debería hacerte adicta a él y aislarte de tu familia y amigos.
Porque eso no es amor. Eso es abuso. Y no es saludable.
Si estás familiarizado con todo lo escrito anteriormente y si has pasado por el infierno de la violencia doméstica, intentaré consolarte y darte algunos consejos para superar el miedo.
Espero que algunas de estas cosas te ayuden a seguir adelante y a empezar un nuevo capítulo de tu vida.
1. No fue culpa tuya
Lo primero que debes recordar es que no fue culpa tuya.
El maltrato por el que has pasado sólo dice algo de tu maltratador y no de ti. Solo fuiste una víctima, una mujer enamorada que no pudo irse por una gran cantidad de razones.
Que sepas que lo diste todo para que funcionara. Pero fue en vano porque la otra parte no quiso colaborar.
Tienes que saber que tú no eras el culpable y no debes dejar que nadie te convenza de lo contrario.
Una vez que aceptes el hecho de que no podías hacer otra cosa que marcharte, estarás un paso más cerca de la curación.
2. Perdonarlos
No lo hagas porque se lo merezcan, sino porque tú mereces paz. Una vez que dejes ir toda esa energía tóxica, estarás listo para seguir adelante.
Tienes que decidir firmemente que quieres una vida mejor para ti.
Debes anteponerte a ti mismo y empezar a trabajar en tu propia felicidad.
Una vez que perdones a tu agresor, no pensarás tanto en él. Al perdonarlo, dejarás ir todos los demonios que formaron parte de tu vida durante tanto tiempo.
Y créeme, una vez que seas capaz de hacerlo, te sentirás mucho mejor en tu propia piel. No conseguirás nada vengándote o deseándoles lo peor.
No te preocupes, tendrán lo que se merecen. Hay alguien ahí arriba que lo ve todo. Y Él nos dará a todos lo que merecemos.
3. Buscar protección
Una buena forma de superar el miedo tras sobrevivir a la violencia doméstica es obtener algún tipo de protección.
Puedes pedir ayuda legal y una orden de alejamiento. Así estarás mucho más tranquila porque sabrás que estás a salvo.
Tu agresor no podrá acercarse a ti y podrás seguir adelante con tu vida.
Tal vez te asustes tanto que pensarás que aparecerá de detrás de cada esquina, pero no será así.
Cuando le demuestres que has tomado todas las medidas posibles para protegerte, dejará de luchar contra él.
Probablemente pasará a otra víctima y le hará lo mismo.
Los maltratadores no cambian, así que no creas que alguna vez se convertirá en un buen hombre.
4. Prueba la terapia
Otra buena forma de superar el miedo es buscar un terapeuta profesional que te ayude a deshacerte de él.
Así tendrás a alguien con quien hablar, alguien que te escuchará sin juzgarte.
Obtendrás todos los conocimientos que necesitas para curarte. Puede que este proceso te lleve más tiempo de lo que pensabas, pero eso no es tan importante.
Estás trabajando en ti mismo y puedes tomarte todo el tiempo que necesites. Verás que cada vez que vayas a terapia te sentirás mucho mejor.
Ese será tu lugar seguro donde podrás exponerte totalmente.
Es el lugar donde puedes ser tan vulnerable como quieras. Es un lugar donde nadie te juzgará ni te hará daño.
Ese es un lugar donde sólo obtendrás la ayuda que necesitas para empezar a curarte y poder seguir adelante.
5. Inscríbete en una clase de artes marciales para defensa personal
Una buena forma de superar el miedo tras la violencia doméstica es apuntarse a clases de artes marciales.
Hay deportes como el kickboxing, el Jiu-Jitsu, el Krav Maga y otros que pueden ayudarte a ganar confianza en ti mismo.
Cuando empieces a entrenar, te sentirás más entusiasmado y sabrás que has hecho algo bueno por ti mismo.
Además, te sentirás más poderoso y sabrás que puedes defenderte si alguien te ataca.
Aunque sólo sea un pequeño paso adelante, será un salto de gigante para ti.
Verás que después de algún tiempo no sentirás ningún miedo y que te sorprenderá lo mucho mejor que te sientes mentalmente.
Además, existe la posibilidad de que conozca a otras víctimas de la violencia doméstica durante su formación.
Podéis ayudaros mutuamente y estar ahí para los demás. Eso significará mucho para cada uno de vosotros.
6. Rodéate de gente en la que confíes
Una vez que escapas de una relación de violencia doméstica, te resultará difícil confiar en alguien después de eso.
Por eso debes rodearte de las personas en las que más confíes. Si tienes la necesidad, puedes pedirle a tu mejor amigo que se quede en tu casa un par de días.
Eso te ayudará a sentirte más seguro. Sabrás que siempre hay alguien a tu lado y que nada malo puede pasarte.
Después de algún tiempo, te sentirás mejor y podrás vivir por tu cuenta.
No tendrás miedo de que venga a hacerte daño. Estarás totalmente recuperado y nunca dejarás que ningún hombre te trate así.