Apuesto a que la mayoría de ustedes ha conocido a un mentiroso compulsivo al menos una vez en su vida. Es una persona que miente por costumbre para sentirse mejor y aumentar su ego. Se inventa historias que nunca han sucedido para parecer mejor de lo que es. Los chicos suelen hacer esto para impresionar a las chicas con las que salen. Pero, en realidad, sólo están creando el efecto contrario, porque en cuanto las chicas descubran que han estado mintiendo, perderán la fe en ellos y no volverán a confiar en ellos. Si crees que tu pareja puede ser un mentiroso compulsivo pero no estás muy seguro de ello, aquí tienes algunos signos probados de que es peor de lo que aparenta.

1. Miente a menudo

Cuando miras a tu hombre diciéndote algo y sin motivo piensas que te está mintiendopuedes apostar que realmente lo es. Simplemente no puede controlarse y necesita contarte algunas mentiras. Lo hace para presentarse mejor o para demostrarte que es un verdadero macho alfa que puede salvarte de todos tus problemas. Es el tipo de hombre que te dice que se encargará de las cosas pero al final no hace nada al respecto. Sólo tiene la necesidad de mentir y de hacerte creer en todas sus mentiras. De este modo, siente que puede controlarte y hacer que hagas todo lo que él dice.

2. Al mentir busca llamar la atención

Un hombre así es alguien que no tiene mucha autoestima, por lo que tratará de encontrarla en los demás. Por eso siempre buscará tu atención y querrá que te centres sólo en él. Piensa que contándote mentiras se hará más interesante, así que hará lo que sea para gustarte. De hecho, un hombre así actúa como un niño que no sabe muy bien qué hacer con su vida, buscando constantemente a alguien que le toque el hombro y le diga lo increíble que es.

3. Las mentiras aumentan su ego

A un hombre así no le gusta su vida y esa es la razón principal por la que miente. Piensa que te atraerá si te dice algo bueno de sí mismo que, por supuesto, es mentira. Pero no piensa en lo que pasará cuando te des cuenta de que no es el hombre que representaba ser. Así que oirás historias de que es extremadamente rico, que tiene gente que ocupa altos cargos y que la gente le adora. Puede que algunas chicas se traguen eso, pero la que sepa oler a un mentiroso compulsivo sabrá inmediatamente que no es más que un gran mentiroso y no dejará que la tome por tonta.

 

4. No hay contacto visual

Hay mentirosos principiantes y avanzados. Los que no dominan esta habilidad probablemente mirarán al suelo o a un lado mientras te hablan. En cambio, los avanzados te mirarán directamente a los ojos y podrán mantener la calma mientras te mienten. Por lo tanto, es muy difícil saber quién miente y quién dice la verdad. Pero a lo que tienes que prestar atención es a su lenguaje corporal porque, tarde o temprano, les traicionará.

5. Sus historias cambian

Lo malo de ser un mentiroso compulsivo es que necesitas recordar todas tus mentiras. Y eso es bastante difícil para mucha gente. Así que, si descubres a tu pareja contándote una historia un día y otra completamente distinta al siguiente, puedes apostar a que te está tomando el pelo. Cuando le pilles, intentará suavizar la situación contándote todas esas cosas que estás deseando oír, pero no dejes que se salga con la suya tan fácilmente. Enséñale una lección que nunca olvidará.

6. Creen en sus propias mentiras

Esto es algo que concuerda con el sentido común. Lo que pasa con los mentirosos compulsivos es que empiezan a creer en sus propias mentiras una vez que las dicen. Se las creen tanto que pasarían el mismísimo polígrafo. Y es enfermizo. Es realmente enfermizo, así que si sientes que algo no está bien, probablemente no lo esté. Así que haz caso a tu intuición y nunca dejes que ningún mentiroso compulsivo te convenza de algo que no es cierto. Al final, lo mejor que puedes hacer con alguien así es dejarle que se dedique a sus cosas, pero lejos de ti. La vida es demasiado corta para pasarla con alguien que ni siquiera es capaz de mirarte a los ojos y decirte la verdad.