Los hombres son completamente iguales a las mujeres. Todos estos estereotipos sobre los hombres que odian mimos son simplemente ridículas.
Por experiencia propia, a los hombres les encantan los mimos. Cuando sienten algo por ti y les gustas, aprovecharán cada momento contigo para tocarte y... un abrazo. Es una forma completamente normal de mostrar afecto.
Por otro lado, si un chico no quiere abrazarse, no lo etiquetes como "no es de los que se abrazan" porque no existe tal cosa.
En lugar de eso, es probable que simplemente no esté interesado en ti o que aún no esté seguro de hacia dónde va vuestra relación, por lo que no quiere darte falsas esperanzas.
Estamos de acuerdo en que a los hombres les encantan los mimos, pero ¿sabemos por qué? Allá vamos:
Te hace sentir seguro
Está en la naturaleza de un hombre ser protector y al abrazarte te están demostrando que se preocupan por ti. No quieren que te pase nada malo, y te lo demuestran abrazándote.
Quieren tenerte a su lado, aferrarse a ti con fuerza y no soltarte nunca. En sus brazos, te sentirás segura y querida, tal y como él quiere.
Se siente lo suficientemente hombre
Les guste admitirlo o no, a los hombres les encanta el control. Les encanta estar al mando de las cosas, y una de las cosas de las que les encantaría estar al mando es de tu relación.
Les gusta pensar que son los responsables de ello. Así que quieren sentirse masculinos.
Quieren ser el tipo de hombre al que acudirás cuando te sientas deprimida y triste.
Quieren estrecharte entre sus brazos y decirte que todo va a ir bien. Quieren darte consuelo cuando lo necesites.
Quiere hacerte feliz
¿Hay algo más bonito que un abrazo cálido y agradable al final de un día duro? Pues eso es lo mucho que te quiere, y eso es lo que quiere darte.
Quiere estrecharte entre sus brazos y abrazarte para relajarte. Quiere que te sientas protegida y te abras a él.
Abrazarle no es algo ordinario para él. Es una oportunidad para que te abras en un espacio seguro y te muestres vulnerable sin juzgarte. Es una oportunidad para que te sientas feliz.
Quiere sentir el contacto
No sólo quiere que seas feliz, sino que quiere ser feliz él mismo.
Y tocar a alguien y establecer un contacto estrecho le proporciona precisamente eso.
El cerebro produce hormonas de la felicidad cuando se toca a una persona querida.
Por eso tiene la necesidad de acurrucarse contigo. Quiere sentir el contacto físico que le produce pensamientos felices.
No es sexo, pero es íntimo
Se podría pensar que todos los hombres son sólo sexo. Bueno, lo creas o no, no lo son.
Algunos chicos quieren mostrarte afecto, pero no quieren insultarte llevándote a la cama demasiado pronto.
En cambio, se abrazarán porque es otra forma de intimar con la persona que te importa sin quitarte la ropa.
No hay presión
El sexo puede ser muy estresante para los hombres. Tienen que dar lo mejor de sí mismos.
No quieren decepcionarte. A veces esta presión tiene un gran impacto en su rendimiento.
Pero una de las razones por las que a los hombres les encanta abrazar es porque pueden ser ellos mismos.
Pueden disfrutar de su cercanía sin sentirse presionados. Pueden ser simplemente ellos mismos.
Puede llevar al sexo
Una vez más, no tiene por qué y sin presiones, pero puede. Si los mimos van un paso más allá, el sexo está garantizado. Todo depende de si te apetece o no.
Pero ten en cuenta que a los hombres a los que les gusta abrazar lo hacen porque disfrutan con ello, no porque pueda conducir al sexo.
Pero eso no significa que la posibilidad no esté rondando en algún lugar profundo de sus mentes, por si acaso.
Pueden ser vulnerables
No sólo te hacen sentir seguro y te permiten ser vulnerable, sino que también se abren a ti. También se muestran vulnerables cuando os abrazáis.
Por lo general, les encanta ser héroes que protegen y siempre están ahí cuando hay problemas.
Pero en realidad, los chicos son tan vulnerables como nosotras. También son seres humanos con sentimientos. Se entristecen, se hieren.
Y mientras se abrazan, pueden compartir todas esas cosas contigo.
Si quieren, pueden abrirse y pedir consuelo. Los mimos son el momento perfecto para ello.