Abuso emocional es una de las peores formas de abuso porque no se ve tan fácilmente.
Se puede dar la impresión de una pareja perfecta en público y, sin embargo, aguantar todo tipo de abusos emocionales cuando se está en privado.
Es extremadamente duro vivir con alguien a quien quieres pero que no ve tus cualidades y que te hace sentir como una mierda cada vez que quieres hacer algo bonito.
Sientes que no eres lo suficientemente buena y que está contigo sólo porque le das pena.
Y debo decir que vivir así no sólo puede destruir tu fe en el amor, sino también causar algunos problemas de salud mental de los que luego es difícil librarse.
Me gustaría hablar de algunas señales de abuso emocional que son difíciles de notar pero que pueden hacerte mucho daño.
1. Luz de gas
Es una de las formas más típicas de maltrato emocional.
Ocurre cuando tu agresor te hace sentir que tú eres la loca haciéndote dudar de tu memoria.
Aunque sepas lo que dijo y cómo reaccionó en una determinada situación, te convencerá de que le malinterpretaste por completo.
Hará que todo le parezca bien, dejándote recuerdos con los que no sabes qué hacer.
Esta forma de maltrato da al maltratador el control sobre tu mente y, si no reconoces este síntoma a tiempo, puedes perderte por completo.
2. Controla dónde vas y con quién hablas
En su caso, no pasa nada si sale y te deja esperando su llamada, pero si haces algo así, se volverá loco.
Te gritará e insultará, diciéndote que eres infantil por no avisarle de dónde vas a estar.
Lo mismo ocurre con las personas de tu vida.
Querrá saber quién es quién y por qué pasas tanto tiempo con todos ellos.
Si menciona a un compañero de trabajo o a un amigo, le parecerá una amenaza y hará cualquier cosa para evitar que pase tiempo con ellos.
No quiere que vivas tu vida al máximo pero ser una esposa sumisa que hará realidad sus deseos mientras tú le importas un bledo.
3. Te menosprecia
Digas lo que digas o hagas lo que hagas, intentará menospreciarte.
No te dejará tener tus propias opiniones y a cada intento tuyo de resolver un problema, reaccionará histéricamente.
Te hará sentir que eres incapaz de manejar nada y se pondrá a sí mismo en un pedestal para que sólo puedas admirarle a él.
A veces, en una relación con él, te sentirás como un niño al que intenta criar.
Caminarás sobre cáscaras de huevo porque no quieres hacerle daño.
En toda esa locura, empezarás a perderte poco a poco y anteponer sus necesidades sólo te llevará a un muro de ladrillos.
En este caso, es muy importante reconocer a tiempo todas las señales de alarma y prevenir los abusos en la medida de lo posible.
4. Stonewalling
Esta es otra forma de abuso emocional y todas las víctimas dirán que duele mucho.
Es cuando un maltratador te quita deliberadamente toda su atención y ni siquiera establece contacto visual contigo.
Puedes estar en la misma habitación que él pero te ignorará.
Lo hace para llamar tu atención y castigarte por tu comportamiento.
El problema es que muchas mujeres caen en este tipo de abusos, pensando que realmente han cometido un gran error.
Es lavar el cerebro y confundir a la víctima para poder salirse con la suya.
Es mind-fucking, donde la víctima no tiene otra opción que renunciar a todo u obedecer sus reglas.
Duele y cuanto más tiempo estés bajo la influencia de este comportamiento, notarás que poco a poco te pierdes a ti mismo.
5. Es celoso
Un poco de celos en toda relación es saludable, pero en una relación emocionalmente abusiva, es realmente enfermizo.
Su agresor querrá saber todas sus contraseñas, adónde va, con quién habla y qué ropa lleva al trabajo.
Creerá firmemente que le traicionarás con cada hombre que se te acerque por lo que impedirá cualquier contacto entre tú y otros varones.
Hará hasta lo imposible para que seas sólo suya.
Te dirá que es la única persona que necesitas para ser feliz, alejándote de tus amigos y de tu familia.
Si no ves estas banderas rojas a tiempo, podrías acabar totalmente decepcionado en la vida y en el amor.
Y el proceso de curación puede ser muy largo y doloroso.
6. Tiene arrebatos repentinos
¿Te ha pasado alguna vez que tu pareja ha explotado de repente?
Si, por ejemplo, mencionas a alguien o algo y él empieza a gritar y a preguntarte por qué le haces eso...
¿Te ha pasado alguna vez que te ha culpado de todo lo malo y que se ha presentado como una víctima?
Si la respuesta es afirmativa, desgraciadamente es usted víctima de maltrato emocional.
Los abusadores siempre quieren parecer ángeles... y quieren hacerte sentir mal por las cosas que no hiciste.
Incluso si intentas culparles de algo obvio que ellos hicieron, dirán que estás mintiendo.
Son grandes manipuladores y pueden convencerte con cualquier cosa que quieran que creas.
7. Controla tu dinero
Otra forma de abuso emocional es el control del dinero.
No importa si ganas dinero o no, todo maltratador controlará cuánto gastas.
Si es el único de tu familia que trabaja, te dará dinero literalmente sólo cuando él quiera.
Si además trabajas, él controlará cuánto gastas.
Siempre encontrará la manera de conseguir lo que quiere y tú sentirás que no puedes ser feliz con él.
No importa cuánta libertad necesites, él siempre te mantendrá con la correa corta.
Te dirá que lo hace por amor, pero eso es cualquier cosa menos amor.
Es el abuso en su peor forma. No es natural ni sano y puede arruinarte la vida si no reaccionas a tiempo.
8. Es sarcástico y te insulta
Cuando un maltratador no ve salida a una situación de la que no quiere formar parte, empezará a insultar utilizando su arma favorita: el sarcasmo.
Si, por ejemplo, le dices que vas a tomar un café con tus amigas y te pones un vestido que hace tanto tiempo que no te pones, te dirá que sólo puede quedar bien a una mujer de mediana edad.
Todo intento tuyo de mejorar tu aspecto será destruido con su cinismo y su sarcasmo.
Te hará sentir que eres fea.
Hará todo lo que esté en su mano para hacerte sentir que no eres digna de él.
Y lo que es más importante, te convencerá de que no te mereces nada mejor.
Así que, antes de conformarse con menos, deténgase un segundo y compruebe si ese es el trato que desea para el resto de su vida.
¿No? No lo creo.