Me encanta cómo suena "para siempre". Me encanta la forma en que, aunque no sea algo palpable, infunde esa sensación de seguridad y comodidad entre dos personas.
Me encanta decir que se siente como un día cálido y soleado en el más frío de los inviernos. Me encanta la forma en que siempre me hace pensar en casa, esté donde esté, y se siente como seda suave contra mi piel arrugada.
Es como un voto no escrito de promesa y esperanza, durante los mejores y más difíciles días de nuestras vidas. Y cuando pienso en el para siempre, en lo único que pienso ahora es en ti.
Me encanta cómo ya no temo a lo desconocido cuando estoy a tu lado. Me encanta cómo has borrado todas mis inseguridades y miedos a todo lo que conlleva la palabra. Me encanta cómo ya no me estremezco ante la mención de pasar mi vida eterna con alguien porque ya no tengo miedo. Te has convertido en mi salvavidas y mi esperanza en este mundo donde la esperanza es difícil de encontrar.
Antes de ti, no tenía prisa por encontrar el amor. No me sentía preparada para compartir mis pensamientos y mis sueños con nadie. No creía que pudiera entrelazar mi vida con la de otra persona y seguir siendo la misma chica despreocupada que era. Siempre creí que requeriría mucho sacrificio y que tendría que perder una pequeña parte de mí si quisiera encontrar a alguien con quien compartir mi vida.
No esperaba encontrar a alguien que me hiciera sentir tan completa sin tener que renunciar a ninguna parte de mí. Pero sobre todo, nunca esperé que me sintiera tan condenadamente bien.
No buscaba enamorarme de alguien y convertirlo en mi puerto seguro, como tú lo eres ahora. No buscaba mirar a alguien a los ojos y sentir al instante que la calma y la paz se apoderaban de mi cuerpo y de mi alma, y saber... saber que no necesitaba buscar más. Mi para siempre me estaba mirando a los ojos, y supe que mi corazón podía descansar al fin.
Pero allí estabas tú y, de repente, todo mi pánico y mi miedo dejaron de existir. Trajiste a mi vida una calma sin igual que aún no se ha ido, ni creo que lo haga nunca. Trajiste una magia que no creía posible y me hiciste ver el mundo de otro color. ¿Quién iba a imaginar lo vívida y evocadora que puede parecer la vida con la persona adecuada a tu lado?
Me haces creer en el para siempre. Haces que parezca posible y fácil aferrarse el uno al otro sin pensar en el pasado ni preocuparse por el futuro. Contigo, todo lo que veo es el ahora. Y lo único que me importa es vivir el presente y centrarme en mantenernos felices y cuerdos el uno al otro en este torbellino de vida que llevamos.
Cuando sueño, sólo sueño contigo. Cuando no estás, puedo sentir tu calor y tu suave tacto por todo mi cuerpo... Cuando pienso en ti, me arde el alma y siento una alegría inexplicable al saber que existes en este mundo y, lo que es más importante, que eres mía y que nunca tendré que compartirte con nadie.
Contigo, nunca me preocupo por las cosas que escapan a mi control. Contigo, nunca sudo por las cosas sin importancia. En tus brazos me siento más segura que nunca. Lo único en lo que pienso cuando estoy contigo es ¿cómo demonios tuve tanta suerte de encontrar a alguien tan especial en este mundo de gente temporal?
Me has hecho sentir tan segura. Contigo, tengo la seguridad de que vamos a durar mucho, mucho tiempo. Ya no me preocupo. Has calmado mi espíritu ardiente y has infundido un sentido de armonía en mi vida, antes apresurada.
Y ahora, saboreo esta unidad sólida e intocable que siento contigo, y sólo miro hacia delante. El futuro contigo parece tan brillante, y no quiero volver a mirar atrás.