A veces, necesitas perder a una persona para ver su verdadero valor. Necesitas sentir su ausencia para empezar a ver el verdadero valor de su presencia.
A veces, necesitas que algunas personas te abandonen sólo para que puedas entender que se merecían que las quisieras mucho más y que las trataras de forma diferente a como lo hacías.
Que se alejen de ti solo para que veas que dejarlos ir fue el peor error de tu vida.
Eso es exactamente lo que pasó contigo y esta chica. Con la chica que te quería más de lo que se quería a sí misma y que estaba dispuesta a hacer lo que hiciera falta con tal de verte feliz.
Con la chica que siempre estuvo a tu lado como tu mayor aliada y compañera de equipo. Que era la única persona a la que siempre podías llamar y con la que podías contar, pasara lo que pasara.
La chica que te quiso en lo mejor y en lo peor. Que creía en ti y que estaba dispuesta a enfrentarse al mundo solo para defenderte.
La chica que cuidaba de ti, incluso cuando tú no cuidabas de ti mismo y la chica que intentaba salvarte de todo el mundo, incluso de ti mismo. La chica que estaba dispuesta a mover montañas con tal de verte sonreír.
Sin embargo, nunca la valoraste ni apreciaste los sacrificios que estaba haciendo. Dabas por sentado su amor, pensando que seguiría siendo para siempre una tonta que te amaría incondicionalmente a pesar de todo lo que le hacías.
Que ella seguiría siempre intentándolo a tu alrededor, mientras tú ni siquiera pensabas en poner el más mínimo esfuerzo en vuestra relación. Que desperdiciaría toda su vida intentando que te convirtieras en el hombre que deberías haber sido desde el principio.
Sin embargo, ahí te equivocaste. Después de años, por fin lo has conseguido-la has ahuyentado.
Y ahora que ves que no va a volver, lo lamentas más que nada. Ahora ves que deberías haber sido diferente, que deberías haber agradecido tenerla, que deberías haber visto que era única en el tiempo y que nunca debiste dejarla ir. Ahora que la has ahuyentado, ves que deberías haberla querido más.
Bueno, ¿adivina qué? Deberías haberlo hecho. Pero deberías haberlo hecho a tiempo, mientras a ella todavía le importabas porque ahora ha abierto los ojos, ahora los papeles han cambiado y ahora no podrías importarle menos.
Verás, ella no necesita tu amor ahora. Deberías haberte entregado por completo a esta chica mientras ella esperaba desesperadamente que le dieras el lugar que se merecía en tu vida para que te comprometieras con ella. Mientras ella esperaba a que te pusieras las pilas y le demostraras que te importaba.
Sé que la echas de menos porque por fin entiendes algunas cosas, pero ya es demasiado tarde. Deberías haberla elegido a ella antes que a tus amigos de mierda y a todas esas otras mujeres de tu vida mientras ella te daba prioridad y ansiaba que la pusieras en primer lugar. Mientras mendigaba migajas de tu amor y mientras lo único que quería era toda tu atención.
Es inútil que intentes desesperadamente localizarla ahora. De nada sirve llamar a sus amigos, pedirles que te den su nuevo número, de nada sirve pasar por su casa, esperando verla y de nada sirve presentarte en los lugares donde crees que podrías encontrarla.
Deberías haberla llamado todas esas veces que se quedó dormida con un vestido elegante, esperando a que la recogieras, como le prometiste, mientras estabas demasiado ocupado bebiendo con tus colegas que ahora no aparecen por ninguna parte. Deberías haber respondido a todas sus llamadas nocturnas cuando estaba preocupada y mientras te tirabas a una chica cualquiera que habías conocido en un bar.
Ya es demasiado tarde para que te acuerdes de todas las fechas importantes y le envíes flores a domicilio. Deberías haberlo hecho hace todos esos cumpleaños en los que ella sólo quería que le dieras un beso a medianoche, hace todos esos San Valentines en los que sólo quería que al menos eligieras una rosa para ella y hace todos esos aniversarios en los que sólo esperaba que te acordaras.
Así que, en lugar de perseguir a esta chica ahora, deberías haber sabido mejor no ahuyentarla en primer lugar. En lugar de pedirle que vuelva, deberías haber sabido que no debías hacer que se alejara.
En vez de intentar volver a su vida, se lo suficientemente hombre y dejala ser. Déjala ser feliz lejos de ti porque obviamente nunca pudiste darle la felicidad que se merecía y déjala sanar el corazón que le rompiste.
Sólo una cosa más-nunca esperes encontrar a alguien como ella. No te molestes buscándola en cada mujer que se cruza en tu camino porque créeme-no se la encuentra por ninguna parte.
Tuviste tu única oportunidad de ser feliz con esta chica y la desperdiciaste. Y esto es algo de lo que tendrás que arrepentirte el resto de tu vida.