La intimidad es mucho más que el coito. De hecho, hay algunas cosas que toda pareja debería acostumbrarse a hacer después de hacer el amor.
Aquí tiene 10 de ellas.
1. Abrazar
Reconozcámoslo. De vez en cuando, a todos nos entran ganas de darle la espalda a nuestra pareja después de un trabajo bien hecho. Esto no significa que le queramos menos o que nos haya utilizado para el sexo, simplemente porque no le apetece nada más que disfrutar de todo lo que ha hecho él solo.
Sin embargo, abrazarse justo después del sexo es lo primero que debes hacer si quieres llevar tu relación al siguiente nivel. Os acerca a los dos cuando estáis más vulnerables y hace que vuestros cuerpos se acostumbren el uno al otro incluso más que el sexo. Además, te aseguro que a los hombres les gusta abrazarTambién.
2. Cocinar juntos
¿Quién dice que sólo las mujeres tienen que cocinar? No hay nada mejor que entrar en una cocina con tu pareja, los dos completamente desnudos, preparando una comida para los dos.
Por supuesto, no tiene por qué ser nada complicado ni extraordinario; puede ser cualquier comida que os guste a los dos. Recuerda que uno de los caminos al corazón de una persona pasa por su estómago.
3. ...y comer en la cama
Supongo que tienes una política estricta contra comer en la cama (lo cual es perfectamente razonable porque no es un lugar para cenar), pero toda regla tiene una excepción. De vez en cuando, puedes llevarle la cena a tu pareja romántica a la cama y pedirle que haga lo mismo.
De este modo, no romperéis la cadena de intimidad que empezó con el coito.
4. Ver una película
Normalmente, ver una película o tu programa de televisión favorito es una introducción al sexo. Sin embargo, esta vez, dale la vuelta a la tortilla y prepara una noche de cine después del sexo.
No hace falta que veáis un documental o un drama complejo, incluso podéis ver un reality show o alguna chick flick. Lo importante no es el contenido que veáis, sino tumbaros juntos, abrazados, y echaros unas risas.
5. Medita
La meditación es uno de los métodos más antiguos que sirve como tranquilizante tanto para el cuerpo como para la mente. Y eso es exactamente lo que necesitas después de una acción dura y salvaje en el dormitorio.
Tu adrenalina y todas tus hormonas están al máximo nivel y la meditación es lo que te devolverá el equilibrio. Es aún más interesante si la practicas junto a tu ser querido.
6. Dormir juntos
Dormirse en brazos de tu hombre es una de las sensaciones más bonitas de toda relación romántica. Demuestra que confiáis tanto el uno en el otro que estáis más que dispuestos a compartir hasta los momentos más inconscientes.
Si aún no tienes ganas de dormir, pasa al menos unos minutos tumbado con los ojos cerrados. Te aseguro que esta práctica aportará una paz increíble a tu relación.
7. Ducharse juntos
Siempre os ducháis después del sexo, ¿verdad? Entonces, ¿por qué no lo haríais juntos?
Puede ser una ducha rápida o un largo baño de burbujas que disfrutaréis durante horas. Además de ser una experiencia increíble para estrechar lazos, también puede ser una oportunidad para otra carrera. Además, ¡ahorrarás agua!
8. Escuchar música relajante
Otra cosa que puedes hacer justo después del sexo si quieres intensificar tu relación es escuchar algo de música que tenga un efecto calmante en tu cerebro. En lugar de elegir algo agresivo o melancólico, escoge música clásica o cualquier cosa que os ayude a relajaros. Si no se te ocurre ninguna canción en particular, siempre hay sonidos de la naturaleza que puedes escuchar.
9. Hablar entre sí
Lo último de esta lista, pero no por ello lo menos importante, es hablar después del sexo. Recuerda que la comunicación es crucial para relación sana y tiene un gran impacto en ella, a pesar de la calidad del sexo.
Podéis hablar de actividades cotidianas, conversaciones triviales o incluso cotilleos. Lo importante es derribar el muro de la incomodidad y que ambos os sintáis cómodos en compañía del otro.
Sin embargo, lo mejor sería que hablarais de sexo. Podéis hablar sucio o podéis hablar sinceramente de las cosas que disfrutáis o no disfrutáis haciendo. No tengáis miedo de hablar de vuestros deseos y de las cosas que os gustaría cambiar. Eso sí, ten cuidado con la forma en que lo haces, porque no querrás herir el ego de tu hombre.
10. Tener más sexo
¿Qué puede haber mejor que un segundo asalto? Una de las más importantes normas de la habitación es no parar nunca de una vez. Además, ¡siempre se puede mejorar algo!