Nos entregamos tanto a personas que no saben darnos lo que merecemos. Tendemos a ignorar todas las señales porque pensamos que la persona cambiará o que nosotros la cambiaremos a mejor. Nos querrán. Nos querrán y nos apreciarán.
O al menos eso es lo que se nos pasa por la cabeza.
No puedes ser el que lo hace todo en la relación y esperar que alguien lo vea, cuando lo único que es capaz de ver es a sí mismo.
Eres amado. Y si ahora mismo no lo parece, ¡eres amada, adorada! Si él no es quien puede amarte, hay alguien más ahí fuera, esperando a que hagas tu aparición en su vida y seas el centro de su Universo.
Después de tanto tiempo pasado con él, en este sufrimiento constante, empiezas a creer que ésa es la única forma de amor que existe.
Aunque veas el sufrimiento que soportas y las palabras que te tragas, sigues teniendo el valor de llamar "amor" al sentimiento que tienes. Pero no lo es. Nunca lo será. El amor nunca será hiriente.
No se trata de cómo le trates. Sabes que estás dando todo lo que tienes para que se sienta querido y le estás dando todo lo que eres.
Te estás entregando a él incondicionalmente. Pero pregúntate: "¿Hace él lo mismo por ti? ¿O, tal vez, se aprovecha de tu generosidad?".
Tu cuenta bancaria se ha vaciado desde que él está en tu vida. Tu energía se ha agotado y tu piel no puede soportar más golpes. Pero confundes esos golpes con chispas saltando. O al menos algo que te merecías. Nadie merece ser tratado así.
Fuerte. Eso es lo que eres. Eres fuerte. Pero a veces, la mayor fuerza se esconde en la persona en la que te conviertes tras dejar a alguien tan tóxico como él.
Porque, cuando dejas una relación abusiva, la lucha acaba de empezar. Ahora tienes que reconstruirte a partir de los pedacitos que él te ha dejado.
Necesitará tiempo y esfuerzo. Te llevará tiempo enamorarte de ti misma de la misma forma que le amabas a él. Será duro y volverás a romperte muchas veces. Pero todo irá bien. Te harás más fuerte cada día que pase. Pero déjalo ya.
Olvídate de él y de todo lo que ha hecho. Porque mirarle besando a otra y no poder respirar no son señales de amor.
Es algo más que besar a otra chica. Es hacerte ver que no eres suficiente para él. No eres capaz de mantenerlo a tu lado y él te lo deja claro.
Aunque te fueras ahora, a él no le importaría. Preguntarse "por qué" no es necesario porque él encontrará otra víctima. Encontrará a alguien más a quien torturar. Pero asegúrate de que ya no seas tú.
Por mucho que quieras que todo vuelva a ir bien, por mucho que quieras que funcione, el amor no es suficiente cuando viene de una sola persona.
No quieres estar cerca de alguien a quien le parece bien perderte. Puede que le quieras en tu vida más que a nadie, pero estás mejor sin él. El tiempo te lo demostrará claramente.
Estás mejor sin el hombre que no sabe amarte como es debido. Márchate y encuentra la forma correcta de amarte a ti mismo porque puede que hayas olvidado cómo hacerlo. Así que recoge tus cosas y sigue adelante.
A cada paso del camino te sentirás más libre y más viva. Sigue adelante y nunca mires atrás al hombre que una vez pensaste que era tu alma gemela porque resultó ser todo lo que no necesitabas en la vida.
Así que sigue adelante. La vida es mejor al otro lado.
Nadie es digno de tu corazón si no sabe llevarlo con respeto.