Eres una chica que seguirá dando hasta que no le quede nada.
Te estás agotando. Quieres hacer felices y queridos a todos los que te rodean. Pero, en el proceso, te olvidas de la persona más importante...TÚ.
La gente cree que puede pisotearte porque careces de autoestima.
Aunque creas que haces el bien dando todo el amor que tienes a los demás, ese amor no es sincero. No puede serlo, y no lo será hasta que tú aprende a quererte a ti mismo.
Cuando aprendas a quererte y apreciarte a ti mismo, tu amor por las personas que te importan será puro y sincero.
Sé que es difícil para ti poner fin a todo de repente, pero no dejes que la gente te utiliza. La gente es gilipollas, al menos la mayoría. Aprovecharán cualquier oportunidad para dejarte seco. Si eres una buena persona, y lo eres, te destruirán. Necesitarán más y más cada día-hasta que no te quede nada que darles.
No debes dejar que los demás sean mejores y más importantes que tú. Nadie tiene derecho a controlar tu vida. ¿Quieres envejecer y arrepentirte de haber permitido que otros te empujaran detrás de las bambalinas de tu propia vida cuando tu lugar está en la primera línea del escenario?
En tu vida, tú eres lo más importante: eres el protagonista y el mundo gira a tu alrededor. Cuanto antes te des cuenta, antes podrás decir "no".
No defraudarás a nadie si no te lanzas a concederle todos sus deseos. Si no te apetece salir y te apetece quedarte en casa, quédate en casa. Al fin y al cabo, si esas personas fueran tus verdaderos amigos, lo entenderían. Pero no, son sanguijuelas que necesitan tu energía para alimentarse. De lo contrario, morirían.
Recuerda que tienes que cuidarte. No pasa nada por parar y rebobinar. Reconsidera algunas cosas. Encuentra las que realmente te importan porque, al fin y al cabo, tú importas. No lo olvides.
Sé tú mismo y quiérete primero. Todo lo demás volverá a su sitio.
Véase también: A todas las chicas: Enamórate primero de ti misma