Antes de trabajar sobre un posible problema, primero hay que identificarlo. Y lo mismo ocurre con el comportamiento pegajoso del que probablemente te hayan acusado alguna vez.
Por lo tanto, si usted está buscando una manera de detener ser pegajoso en una relación, el primer paso es diagnosticarse como una persona necesitada y posesiva.
Por supuesto, esto no es nada fácil porque, admitámoslo, la acritud no es una característica deseable y a ninguno de nosotros nos gustaría saber que nuestra pareja o cualquier persona a la que queremos nos considera demasiado pegajosos o incluso aburrido.
Sin embargo, no habrías llegado hasta aquí si en algún lugar de tu cabeza no existiera esa vocecita que te hace preguntarte si tienes este problema.
Recuerda que todos tenemos un lado pegajoso y que no es algo de lo que debas avergonzarte.
En lugar de eso, siéntete orgulloso de ti mismo por reconocer que esto está afectando negativamente a tu relación y que es algo en lo que definitivamente deberías intentar trabajar.
Entonces, ¿cuáles son los signos exactos de que realmente actúas de forma necesitada y pegajosa?
Ante todo, debes preguntarte si sientes que dependes de tu pareja.
¿Son los únicos que le dan sentido y propósito a su vida y sin los que no podría imaginarse vivirla?
¿Alguna vez te has encontrado bombardeando a la otra persona con amor y atención, lo que sólo hace que se distancie de ti?
¿Siente la necesidad de estar en contacto permanente con su pareja, sobre todo cuando la siente cada vez más distante?
Si la respuesta a la mayoría de estas preguntas es afirmativa, entonces definitivamente necesita consejos sobre cómo dejar de ser pegajoso.
No me malinterpretes: es perfectamente natural que quieras a tu otra mitad, pero hay una diferencia entre querer que alguien sepa lo loco que estás por él y asfixiarle con tu amor.
No hay duda de que ser demasiado necesitado y posesivo es algo que tienes que trabajar y aquí hay 8 pasos fáciles a seguir para ayudarle a aprender cómo dejar de ser pegajoso en ningún momento.
Comprende las consecuencias de tu necesidad
Ahora que ya te has diagnosticado el problema, estás preparado para intentar resolverlo de la mejor manera posible.
No pretendo asustarte, pero es crucial que entiendas el impacto negativo de la necesidad en una relación para que comprendas la gravedad de tu situación.
A primera vista, probablemente pienses que tu aferramiento y tu necesidad harán que tú y tu ser querido os acerquéis más.
Al final entenderán cuánto les quieres y lo mucho que te importan, todo el amor que has dado volverán a ti.
Falso. Por el contrario, su aferramiento y necesidad sólo tendrán un efecto contraproducente en su relación.
El hecho es que, además de ser poco saludable, este tipo de comportamiento probablemente ahuyentará a tu pareja de ti.
No es que debas hacerte el duro, pero demostrar a la otra persona que no puedes vivir sin ella te coloca en una mala posición.
Les da poder sobre ti porque eres tú quien actúa como si los necesitaras para sobrevivir.
Además, incluso si ocurre que tu media naranja no se aprovecha de esta faceta tuya, seguro que la alejará de ti porque a nadie le gusta sentirse atrapado en una relación o que tiene la obligación de estar con alguien.
Recuerde que su pareja ni siquiera tiene que verbalizar que se siente abrumada emocionalmente por usted; a veces incluso su lenguaje corporal puede sugerir que los está asfixiando, sólo tiene que leer las señales.
2. Averigua por qué eres tan pegajoso
Antes de preguntarte cómo dejar de ser pegajoso, tienes que averiguar por qué sientes el impulso de actuar así.
¿Algo de tu pasado te hizo ser así?
¿Ves a tu pareja como tu única fuente posible de felicidad? ¿Esperas que llene tu vacío interior?
¿Vives con el temor constante de que te abandonen, por lo que crees que ésta es la forma de evitar que eso ocurra?
¿Te molestan algunos problemas de confianza? ¿Crees que no eres suficiente para que alguien te quiera?
¿Tiene miedo de acabar solo?
¿Tienes miedo vida de soltero y quieres mantener a tu pareja a tu lado sólo para que tu otra mitad te complete?
Todas estas son preguntas que requieren un profundo autoanálisis e introspección.
Además, éstas son las preguntas que sólo tú puedes responder y las que te ayudarán a ver las cosas con más claridad.
Hable de ello con su pareja
Si has llegado al punto de preguntarte cómo dejar de ser pegajoso, significa que en algún momento del pasado tu pareja probablemente te acusó de estar demasiado necesitado o ya te ha pedido más espacio personal.
Por lo tanto, después de resolver algunas cosas contigo mismo, son la primera persona a la que tienes que acudir.
Después de admitir que por fin te has dado cuenta del problema, es hora de que le preguntes a tu pareja qué opina de tu comportamiento necesitado.
¿Cuáles son exactamente las cosas que más les molestan?
¿Cuáles son tus comportamientos que les ahogan y qué cosas les gustaría que cambiaras?
¿Están dispuestos a ayudarte a dejar de ser tan pegajoso? Lo más importante de esta conversación es que mantengas la mente abierta.
No se sienta atacado y anime a su pareja a ser lo más sincera posible, en lugar de evitar la cruda verdad.
Recuerde que es por su propio bien: ampliará su perspectiva y le ayudará a escuchar el otro lado de la historia, probablemente más objetivo.
Aprender sobre relaciones sanas
Reconozcámoslo: todos queremos que nuestras relaciones, especialmente las sentimentales, sean lo más satisfactorias posible.
Aunque cada relación tiene su propio ritmo y sus propias reglas, quizá ha llegado el momento de que empieces a investigar más sobre el concepto de relaciones sanasque hacen felices a ambos miembros de la pareja.
En lugar de limitarte a seguir los ejemplos de otras personas, habla con tu pareja. ¿Qué creen que representa una relación sana?
¿Qué cosas os gustaría cambiar de vuestra relación?
¿Hay algún asunto no resuelto en tu relación sentimental que te hace sentir y actuar así?
¿Cuáles son las formas que pueden ayudarte a mejorar tu relación y, en consecuencia, a aprender a no ser pegajoso?
Céntrate más en tus intereses
Si quieres aprender a dejar de ser pegajoso, lo primero que tienes que hacer es cambiar tu enfoque de sólo tu pareja a ti mismo y entender que son sólo una parte de tu vida, no toda tu vida.
Recuerda quién eras antes de entrar en esta relación; pues bien, sigues siendo la misma persona.
Recuerda todas las cosas que te gustaban, toda la gente con la que salías y todo lo que ocupaba tu vida antes de que esta persona entrara en ella.
Ahora es el momento de volver a prestar atención a todas estas cosas y personas.
No estoy diciendo que debas despreciar a tu pareja o hacerla sentir emocionalmente desatendida, pero definitivamente debes centrarte más en tus intereses y en el proceso de reconstruirte como el individuo independiente que eres.
Piensa en todo lo que te hace feliz y pon tu energía en ello. Además, intenta encontrar nuevas aficiones o ampliar tu círculo social.
En pocas palabras, consigue una vida fuera de tu relación y, antes de que te des cuenta, ya no tendrás la necesidad constante de tu pareja romántica como antes.
Otra cosa importante para ayudarte a dejar de ser necesitado es aprender a disfrutar de tu tiempo a solas.
No tengas miedo de ir al cine solo, dar un paseo o ir al gimnasio.
Haz lo que te llene, te mantenga ocupada y te distraiga de tu pareja.
Aumenta tu confianza
La verdad es que nunca podrás aprender a dejar de ser pegajoso mientras tengas problemas de autoestima.
En la mayoría de los casos, son tus inseguridades más arraigadas las que provocan esa necesidad y ese miedo al abandono.
Por eso hay que trabajar duro en aumentar la autoestima.
Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero haz todo lo posible por comprender que eres suficiente y asegúrate de sentirte bien contigo misma.
Haz todo lo posible por darte cuenta de que no necesitas a nadie para sentirte completo y que tú eres el único que puede hacerte verdaderamente feliz.
Recuerda que no tienes que aferrarte a alguien para que no te deje.
Y aunque lo hagan, ellos se lo pierden, porque créeme, sobrevivirás sin ellos.
Deje espacio a su pareja
Después de haber cumplido con éxito todos los pasos mencionados anteriormente, ya es hora de que tomes algunas medidas concretas contra tu necesidad y dejes de intentar por todos los medios ser el centro de la vida de tu pareja.
Seré honesto, esta es probablemente la parte más difícil, especialmente si estás en una relación a largo plazo y si estás acostumbrado a que las cosas sean así, pero es algo que hay que hacer por el bien de tu relación y de tu propia salud mental.
Aunque no seas consciente de ello, tu mayor temor es que tu pareja te abandone en el momento en que le des la espalda.
Que te dejarán y te sustituirán por alguien mejor en cuanto les des espacio suficiente para hacerlo y en el momento en que los pierdas y desaparezcan de tu vista.
Pues eso es exactamente lo que tienes que hacer: enfrentarte a tu miedo para ver lo inútil que es en realidad.
Y la única forma de hacerlo es dejar espacio a tu pareja. No, no empieces a hacerte el duro de repente.
Recuerda que esa persona tuvo una vida antes que tú y dale la oportunidad de ser alguien más aparte de tu pareja sentimental.
Anímale a que pase tiempo con sus amigos y a que se dedique a sus propios intereses que no te impliquen a ti.
Dales la oportunidad de te echo de menos. No les asfixies con mensajes y llamadas constantes, no seas siempre tú quien inicie las citas y deja de pedir confirmación constante de sus emociones.
Por una vez, deja que tomen la iniciativa en vuestra relación y que sean ellos quienes determinen el ritmo de la misma.
Además, también te ayudará a ver si esta persona se siente en la obligación de estar contigo o si esta relación es algo que realmente desea.
Consigue ayuda
Aunque se puede vencer con éxito, debes tomarte muy en serio la necesidad emocional.
Así que, si crees que es algo que no puedes superar por ti mismo, recuerda que no hay que avergonzarse en absoluto de pedir ayuda.
Además, siempre es mejor tratar el problema a tiempo que ignorarlo y esperar que desaparezca milagrosamente.
Hay muchos profesionales que pueden ayudarte, y hablar con un amigo o un familiar de confianza también puede ser beneficioso.