Todo suena tan simple. Mintió. Hizo trampa. Traicionó tu confianza y te tomó por tonta. Te rompió el corazón y los pedazos siguen pegados, intensificando el dolor. No hay nada que pensar, todo está claro como el día, sólo debes cortar el cordón, bloquearlo fuera de tu sistema, echarlo de tu vida y olvidar que alguna vez existió. No es digno ni siquiera de estar en tus pensamientos. Ya lo sabes. Suena simple, pero te cuesta tanto superarlo.
Echar al infiel de tu vida es la parte fácil. Pero echarle de tu mente y de tu corazón es algo completamente diferente. No es tan fácil como parece cuando racionalizas todo lo que ha pasado. No es fácil, es más bien duro y hay muchas razones que hacen que superar a un infiel sea tan difícil. Es importante conocerlas para poder dejarlo ir.
Es difícil superar a un infiel porque alguien inútil significaba el mundo para ti. Pusiste tu fe y tu confianza en él, le diste lo mejor de ti, le diste tu amor y él no tuvo ningún problema en darle la espalda a todo eso. No tuvo ningún problema en arriesgarse a perder todo lo que habíais construido juntos por una noche de pasión con alguien a quien apenas conocía.
Cuando por fin consigas superarlo, recuerda siempre que, aunque le hayas perdonado, nunca podrás olvidar hasta el punto de darle una oportunidad más. No se lo merece.
Es difícil superar a un infiel por todo lo bueno que compartisteis. Todos esos momentos bonitos e impagables no desaparecieron sólo porque él sea un gilipollas. Siguen contigo y son los que más duelen.
No puedes creer que el mismo hombre con el que compartiste tu corazón y tu mente sea el mismo que te traicionó tan descaradamente. Ese hombre amable y cariñoso es el mismo bastardo sin corazón que te causó todo este dolor. Es mucho que procesar. Es mucho con lo que lidiar, así que sigues aferrándote a los recuerdos.
Es difícil superar a un infiel por todo lo malo que compartisteis. Por todas esas noches en las que hablabas sin parar de algún problema y llorabas, intentando resolverlo. Porque comprendías su silencio y sus cambios de humor. Eras tú quien le ofrecía una mano para levantarle cuando empezaba a caer. Es duro darse cuenta de que él no respetaba eso. Que no te valoraba tanto como tú a él. Eso duele.
Es difícil superar a un infiel porque todos los sueños que tenías con él nunca se harán realidad. Y nada duele más que los sueños incumplidos. Sueños que tienes que dejar ir aunque sea lo último que quieras hacer.
Es difícil superar a un infiel porque, a pesar de sus acciones, el amor sigue existiendo y no podemos arrancarlo de nuestro corazón de la noche a la mañana. Nos enfada y es difícil admitirlo, pero sea cual sea el motivo, necesitas tiempo para dejar ir ese amor. Necesitas tiempo para darte cuenta de que no estaba destinado a ser.
Es difícil superar a un infiel porque no le encuentras sentido a todo. Te quedaste sin un cierre, sin una buena razón para sus acciones. Y no, no fue un error. "No volverá a suceder" no es razón suficiente.
Es difícil superar a un infiel porque estás repitiendo todo lo anterior y todo tipo de escenarios diferentes en tu cabeza. Sólo quieres dar sentido a todos esos sentimientos desordenados y entrelazados que llevas dentro. Sólo quieres acabar con ellos y acabar con él.
Es difícil superar a un infiel porque sigues resentido con él por todo. Sigues enfadada con él y él sigue formando parte de tus pensamientos. Eso le da poder sobre ti. Sigue influyendo en tu vida aunque tú no quieras. Cuanto antes le perdones, antes le dejarás marchar a él y a todo lo que te retiene. No es tan fácil como parece, pero lo conseguirás.