Mantener una relación sana, duradera y satisfactoria no es tarea fácil.
Cada relación es especial por derecho propio, pero al mismo tiempo hay una serie de "reglas" que ayudan a preservarlas.
Lo que hace que una relación sea tan complicada son las personas que la componen.
Las personas son las que lo complican, al no esforzarse lo suficiente y seguir esperando que todo vaya sobre ruedas.
Nadie tiene el consejo perfecto para que su relación funcione sin problemas, pero cuando dos personas están comprometidas, son fieles y están decididas a hacer que funcione, la mayoría de las veces eso es exactamente lo que ocurrirá.
Las mujeres tendemos a poner grandes expectativas en nuestra pareja y en la relación hasta el punto de olvidar que también existimos como individuos fuera de nuestra relación.
Es importante cuidarnos a nosotros mismos, nuestra salud y nuestra propia felicidad, antes de comprometernos a hacer que funcione con nuestra pareja.
Si no eres feliz contigo mismo, nunca te sentirás realizado en una relación.
Nunca llenará ese vacío que puedes sentir en tu interior, sino que prolongará tu insatisfacción hasta que un día estalle y te quedes lidiando con las secuelas.
Eres un individuo con tus propias necesidades y es imprescindible que averigües qué es lo que te hace feliz antes de invertir tanto de ti mismo en tu relación sentimental.
Una vez que estés realmente satisfecho contigo mismo, tu relación podrá florecer en todo su potencial y sólo habrá amor genuino y felicidad entre vosotros. tu pareja.
Si está dispuesto a comprometerse de verdad a mejorar su relación sentimental, aquí tiene 12 consejos que le ayudarán a mantenerla y conservarla a largo plazo y a que usted y su pareja sean felices.
Consejos de pareja para mujeres: 12 cosas importantes que debes saber
1. Cultiva tu propia identidad y comprométete contigo mismo
Muchas personas inician una nueva relación y olvidan automáticamente quiénes eran antes de conocer a su pareja.
Es como si de alguna manera se transformaran en esta nueva persona que sólo existe como la novia de alguien.
No. Nunca pierdas de vista quién eres por ti misma y nunca olvides que tienes una vida plena fuera de tu relación o vida matrimonial.
Sé que tienes la cabeza en las nubes y sientes que podrías volar, pero piénsalo un momento.
Si de repente te quedaras soltera, ¿quién serías? ¿Te reconocerías sin tu novio a tu lado?
Si la respuesta es "no", asegúrate de cambiarla.
No te olvides de tus amigos. Visita a tu familia y pasa tiempo de calidad con ellos.
No renuncies a tus aficiones y apasiónate por las cosas que te hacen feliz.
Así seguirás siendo tú mismo y no te enfadarás después por haberte permitido perder de vista todas esas cosas que te hacen feliz de estar vivo.
2. Asegúrate de que la conexión con tu pareja es algo más que física
No me malinterpretes. Es extremadamente importante sentirse físicamente atraído por tu pareja y estar conectado en ese sentido.
Pero lo que es aún más importante es que también seáis compatibles emocional y mentalmente.
Con el tiempo, la parte física puede desaparecer, pero la conexión emocional que compartes siempre estará ahí.
Si su relación carece de ese aspecto, es muy poco probable que dure a largo plazo.
Es necesario que se base en algo más significativo y profundo que el mero sexo.
Asegúrate de vigilar todas las áreas de tu relación y nunca dejes que se limite a una sola cosa.
Deberías poder hablar con tu pareja de absolutamente cualquier cosa del mundo y desnudar tu alma ante él pero, al mismo tiempo, sentirte físicamente atraído por él y que sea la única persona con la que te imaginas intimando.
Un sano equilibrio de emociones, atracción física y auténtica diversión mutua es la combinación perfecta para una relación que probablemente dure mucho tiempo.
3. Evita ser una novia "pegajosa
Una cosa es mantener una comunicación regular y otra muy distinta bombardearle con mensajes a todas horas del día.
A nadie le gusta que su teléfono suene incesantemente, así que deja de ser demasiado necesitado y pegajoso y da tu hombre ¡un poco de respiro!
Te quiere, eso es un hecho, pero también se merece tener tiempo libre para salir con sus amigos, dedicarse a sus aficiones o simplemente darse una noche de atracón viendo su serie favorita.
No le hagas sentir que no confías en él exigiéndole conocer su paradero las 24 horas del día y ten un poco de fe en él.
Al final, lo sabrás todo sobre su día. Así que dale unas horas para él y espera pacientemente a verle al día siguiente para que te lo cuente todo.
Así te agradecerá que le des un respiro y tendrá la oportunidad de echarte de menos. Para mí, ¡eso es ganar-ganar!
4. Nunca te dejes perseguir por él
Perseguir a un chico es algo de lo que todos somos culpables en algún momento u otro, ¡sin ni siquiera ser plenamente conscientes de ello!
Se presenta en muchas formas diferentes y hace que una relación sea extremadamente unilateral.
Por ejemplo, asegúrate de no ser siempre tú quien inicie la conversación.
En una relación sana, los dos miembros de la pareja deberían tener las mismas ganas de hablar, así que nunca es buena señal que tu hombre nunca te mande mensajes o te llame primero.
Nunca le des a un chico la satisfacción de perseguirle y atender todas sus necesidades.
No olvides que tú también debes ser perseguida y él debe hacerte sentir como si fueras merece la pena!
No necesitas a un hombre que no te hace sentir deseada y pone cero empeño en quererte y cuidarte.
Encuentra a un chico que te haga sentir como una presa todos los días de la semana. Si no pica, déjalo ir.
5. Cuídate mucho
Es muy fácil quejarse de que no consigues encontrar al chico perfecto y sentir que lo único que haces es atraer a perdedores e idiotas... pero, ¿te has parado a pensar alguna vez que tal vez atraes lo que das?
A veces, nos olvidamos de nuestra propia valía y de lo increíbles que somos en realidad e inconscientemente bajamos nuestros estándares, lo que hace prácticamente imposible encontrar a un chico con el que realmente nos sintamos bien.
Cuida tu cuerpo, tu mente y tu alma. Haz cosas que te hagan verdaderamente feliz.
Nunca dejes que nadie dicte cómo debe ir tu vida o con quién debes estar.
Recuerda que no pasa nada por tomarte un tiempo para ti. No tienes que dar explicaciones a nadie.
Tu salud mental es importante.
Comprométete a hacer de ti mismo la mejor versión que puedas ser y nunca te sientas mal por mantenerte feliz y contento.
Tú eres tu compromiso más duradero.
Cuídate; sólo cuando te hayas dado cuenta de la importancia de esto podrás comprometerte de verdad en una relación.
6. Exprese sus deseos y necesidades
Tú y tu pareja sois un equipo. Si hay algún problema, háblalo. Si hace algo que te incomoda, díselo.
Si necesitas más de él, no te calles y esperes que te lea la mente.
Las relaciones son cosa de dos. Ambos miembros de la pareja deben ser igual de firmes en sus esfuerzos para que funcione.
Si quieres amor y respeto, ¡asegúrate de darlos también!
Nunca ignores tus emociones. No seas pasivo-agresivo y luego te enfades por no salirte con la tuya.
Di lo que piensas y deja que tu hombre haga lo mismo.
Sólo así ambos estarán realmente satisfechos y se sentirán escuchados y queridos.
Nunca dejes de esforzarte y nunca des por sentada a tu pareja.
Cuando cuidas tu relación y la riegas a diario, te das una gran oportunidad de seguir siendo feliz durante mucho, mucho tiempo.
7. Afronta tus problemas de pareja a tiempo (¡nunca los pospongas!)
Creo que todos estamos de acuerdo en que a nadie le gusta enfrentarse a cosas difíciles y comprometerse a resolver problemas.
Así que es más fácil ignorarlos y hacer como si no existieran, hasta que un día salen a la superficie y causan estragos en tu vida aparentemente perfecta...
Evitar los problemas sólo retrasa lo inevitable: la lucha y la búsqueda de una solución mutuamente aceptable.
Sólo que cuando lo pospones durante demasiado tiempo, es más difícil contenerlo cuando por fin reaparece.
Por eso siempre es mejor resolver lo que te molesta en el momento en que ocurre, para poder seguir adelante con la mente despejada, sin que te moleste durante días y días.
La acumulación de problemas hace que más adelante sea aún más difícil, porque siempre hay algo más y todo puede descontrolarse fácilmente.
Si te importa tu relación y tu pareja, afronta los problemas a tiempo y nunca pospongas lo que pueda solucionarse en el momento.
De lo contrario, se arrepentirá.
8. Mantén tu relación fuerte pasando siempre suficiente tiempo de calidad con tu hombre
El mejor consejo para una relación es muy sencillo: Ten siempre tiempo para tu pareja, por muy locos que se vuelvan tus días.
Incluso una hora en un día ajetreado puede marcar la diferencia.
Si no presta a su relación la atención que merece, puede marchitarse fácilmente...
Así que, sea como sea tu día, asegúrate de dedicar una o dos horas exclusivamente a tu hombre.
Olvídate de tu trabajo, de las facturas y de tu amigo pesado que te está fastidiando ese día en concreto.
Sólo tienes que estar con él y estar presente. Alimentaos mutuamente de vuestra energía y os sentiréis un millón de veces mejor preparados para afrontar lo que os depare el día.
No dejes que tu pareja se sienta como si fuera el segundo.
Si puedes, asegúrate siempre de tener tanto tiempo al día para él como puedas.
Son esas "pequeñas" cosas las que marcan la diferencia y las que hacen que una relación vaya sobre ruedas.
9. Cree que merece ser tratado con el máximo respeto
Porque realmente lo haces. Ningún chico merece que te sientas como una mierda sólo porque es tan soñador, así que le dejas salirse con la suya.
Deja inmediatamente de hacer eso y exige respeto y atención.
La forma en que tratas a tu pareja es la forma en que te deben tratar a ti. Ni más ni menos.
Tu relación es sagrada y necesitas sentirte segura y protegida. Él debe ser tu roca, tu confidente y tu mejor amigo.
En su compañía, deberías poder sentir que no hay nada que no puedas decir o hacer. No hay lugar para el juicio o la culpa.
Una buena relación consiste en el respeto y la comprensión mutuos.
Si tu pareja no te da ninguna de esas dos cosas, ten por seguro que te mereces algo mucho mejor.
Nunca dejes que te haga sentir que un trato de mierda es lo que te mereces, porque no es así.
Así que si tu relación carece de respeto, definitivamente estás con el hombre equivocado.
10. Nunca dejes de intentarlo y no te vuelvas complaciente
En el momento en que decides que ya no tienes que esforzarte más en tu relación es cuando todo empieza a ir cuesta abajo.
Una relación es un compromiso para toda la vida. No puedes esperar sentirte feliz o realizado si ya ni siquiera lo intentas.
No puedes dejar una relación a medias, no funciona así.
Tanto tú como tu pareja tenéis que dar el cien por cien todos los días. Si uno de los dos deja de darlo todo, no podéis esperar prosperar.
Los días malos llegarán, eso es un hecho. Si tienes dificultades, deja que tu pareja haga un esfuerzo extra ese día y viceversa.
Haz que se sienta apreciado y él te hará sentir lo mismo.
La autocomplacencia es el principal enemigo de las relaciones. Nunca dejes que se llegue a ese punto y nunca dejes de demostrar que te importa.
11. Recordad que sois un equipo y que siempre estáis del mismo lado
Cuando surgen problemas, las cosas pueden complicarse rápidamente.
Es entonces cuando la pareja olvida a veces que lo que realmente está combatiendo es el problema y NO el otro.
De alguna manera, eso se pierde por el camino. Así que recuerdaos cuál es vuestro objetivo y sed amables el uno con el otro. Los dos queréis lo mismo.
Los problemas siempre te encontrarán, así es la vida.
Pero lo que hace que una relación sea fuerte y sólida es tener la capacidad de afrontarlos de forma saludable.
Ninguno de los dos intenta disminuir el valor del otro y el objetivo de nadie es romper.
Céntrate en el problema e intenta resolverlo de forma que ambos estéis cómodos.
Cuando se actúa en equipo, los problemas se resuelven el doble de rápido.
12. No cambies por nadie y nunca intentes cambiar a tu pareja
Tus peculiaridades, imperfecciones y todas esas pequeñas cosas son las que te hacen usted.
No las cambies por nadie, y mucho menos por un chico. ¡Tu individualidad es lo que te hace tan increíble!
Una relación no es una excusa para cambiar quién eres.
Tu pareja debe quererte y aceptarte exactamente como eres y, si sientes que intenta cambiarte de alguna manera, hazle saber que eso no es una opción.
Lo mismo vale para él. Tómalo o déjalo pero no intentes cambiarlo.
Si quieres estar con él, tendrás que aprender a quererle tal y como es.
No te engañes pensando que una vez casada podrás cambiarle y convertirle en alguien más de tu agrado.
¡Esa es la forma equivocada de hacerlo!
Si no puedes aceptarle por lo que es, quizá no deberías estar con él.
No es justo esperar que cambie por ti, cuando sabes que no te gustaría que te pidiera lo mismo.
Sé quien eres y deja que él sea quien es. Cualquier otra cosa simplemente no funcionará a largo plazo.