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Citas y Relaciones: 15 diferencias cruciales que definen tu estatus

Citas Vs Relación: 15 diferencias cruciales que definen tu estatus

Hablar vs salir vs relación vs aventura casual? ¿Cómo sabes que qué es qué y qué tipo de relación ¿Estás dentro?

Hoy en día, uno de los mayores problemas entre las parejas es definir lo que ocurre entre ellas. 

¿Cómo sabes que lo que es ligar, amigos con derecho a rocey las citas, y ¿dónde está el límite cuando todo esto se convierte en algo real?

¿Cuándo estás en un situación y cuándo se convierte en relación real?

Parece que nadie lo sabe, ¿verdad? Pues adivina qué: nosotros sí lo sabemos y estamos aquí para compartir el secreto contigo.

1. Nivel de compromiso

La primera principal diferencia entre citas casuales y un relación real es el nivel de compromiso.

Cuando empiezas a salir con alguien, no te haces promesas y te dejas llevar por la corriente a medida que pasa el día.

Además, se le permite salir y romper con ellos sin más explicaciones. 

Sin embargo, todo esto cambia cuando tú y tu pareja os convertís en novios.

Los dos se entregan completamente el uno al otro. Ambos se comprometen con la lealtad, el respeto y el amor.

Por supuesto, incluso cuando te casas, y mucho menos cuando estás en una relación, ninguno de los miembros de la pareja puede garantizar que van a pasar el resto de sus vidas juntos y que nunca vas a romper u obtener un divorcio.

Pueden pasar muchas cosas, pero el compromiso significa la promesa de que ambos daréis al menos lo mejor de vosotros mismos para que las cosas funcionen, sean cuales sean las circunstancias.

Cuando sales con alguien, no tienes que ser leal a otra persona.

No tienes la obligación de estar a su lado en las buenas y en las malas y, básicamente, puedes marcharte cuando se produzca una situación en la que no te sientas cómodo.

Sin embargo, un romance es algo completamente distinto. Es una promesa de que los dos os dedicaréis al cien por cien a vuestra relación y de que no os daréis la espalda a la primera señal de inconveniente.  

Significa que invertirás todo tu ser y pondrás todo tu empeño en evitar que tu relación fracase.

Que estaréis el uno para el otro en la salud y en la enfermedad, en los buenos y en los malos momentos.

En realidad, una relación es similar a un contrato sin firmar. Por supuesto, no serás procesado legalmente por tus malas acciones, pero eso no te anula de culpa.

2. Nivel de comunicación

Cuando empiezas a salir con alguien nuevo, no eres del todo sincero con él.

No te estoy acusando de mentir, pero definitivamente no compartirás tus secretos más profundos y sucios con alguien que acaba de entrar en tu vida.

Y no sólo eso: existen barreras de comunicación incluso cuando se trata de tu relación de pareja.

Siempre que algo te molesta o te disgusta, piensas bien tus palabras y planeas con detalle cómo vas a expresar tu descontento.

Lo mismo ocurre con todo lo que te dice la otra persona: Diseccionas sus palabras en busca de significados ocultos y buscas señales contradictorias, incluso cuando no existen.

Básicamente, al principio, la mayoría de las parejas juegan al escondite porque nadie quiere ser el primero en enamorarse, el primero en mostrar signos de celos y el primero en iniciar una gran discusión.

Por otro lado, cuando estás en un relación exclusivaEsto cambia.

Dices lo que piensas y no pones tus palabras en una balanza antes de pronunciarlas.

Aunque probablemente os peleéis más que al principio, vuestras discusiones son productivas y llegan a un punto final, lo que hace que vuestra comunicación sea más sana en general.

Además, después de un tiempo, tú y tu pareja empezar a comunicarse sin palabras: los ojos y el lenguaje corporal son más que suficientes.

Dejas de tener cuidado con cada cosa que dices y tu honestidad aumenta.

Tu pareja se convierte en alguien a quien puedes contarle literalmente todo, la primera persona a la que quieres llamar siempre que ocurre algo bueno o malo.

3. 3. Pasar tiempo juntos

Otro principal diferencia cuando se trata de noviazgo vs relación radica tanto en la calidad como en la cantidad de tiempo que pasáis juntos.

Cuando empezáis a veros, queréis que cada noche sea lo más interesante posible.

Ambos queréis impresionaros mutuamente y ponéis mucho empeño en aportar algún aspecto único a vuestras citas.

Además, aprovecháis todas las oportunidades posibles para estar juntos a solas, así que lo último que queréis es una tercera rueda.

Sin embargo, cuando se trata de una relación, no todas las noches que pasáis juntos son noches de cita.

De hecho, hay periodos en los que a ninguno de los dos le apetece salir y, en su lugar, pasan el tiempo en pijama en casa, sin que nadie regañe al otro por no haber tenido una idea mejor.

Pasas cada vez más tiempo con amigos y familiares y disfrutas saliendo con otras personas.

Esto no significa que os hayáis hartado el uno del otro, sólo es señal de que vuestra intimidad emocional y psicológica no pierde intensidad, ni siquiera en una habitación abarrotada.

Lo mejor de pasar tiempo juntos en un relación seria es que cosas como silencios incómodos dejar de existir.

De hecho, tú y tu pareja funcionáis perfectamente sin hacer nada juntos o cada uno a lo suyo.

Ya no estáis presionados para veros cada minuto libre de vuestro tiempo o hacer que cada momento de vuestra relación merezca la pena ser recordado, y aprendéis a disfrutar de la belleza de los días ordinarios.

Nada de esto hace que tu romance sea aburrido; en realidad, sólo lo lleva a la siguiente nivel.

4. Mostrando tus verdaderos colores

Reconozcámoslo. Cuando conoces a un nuevo objeto de tu atención y afecto, te presentas de la mejor manera posible, incluso a veces sin intentarlo conscientemente.

Es simplemente natural que quieras esto una persona gustarte tanto que intentarás al menos minimizar tus lados malos y peculiaridadessi no ocultarlas por completo.

Además, cada vez que estás a punto de verlos, tu nerviosismo se intensifica hasta niveles increíbles. Planificas con antelación y siempre piensas en la impresión que vas a dejar.

Y todo esto es perfectamente normal. No te convierte en un mentiroso o engañador que está manipulando su camino en el corazón de alguien, porque en realidad no estás fingiendo ser alguien que no eres.

Simplemente les estás mostrando la mejor versión de ti, por dentro y por fuera.

Al fin y al cabo, seguro que no apareces en el primera cita sin ducharte y con tu viejo chándal manchado que te queda fatal.

En lugar de eso, pasarás horas intentando comportarte, parecer y oler lo mejor posible (pero, al mismo tiempo, como si no te hubieras esforzado en ello).

Sin embargo, con el paso del tiempo, estas máscaras empiezan a caer poco a poco, nos guste o no.

Los dos se relajan cada vez más el uno frente al otro y, al cabo de un tiempo, ya no tiene sentido ocultar su verdadera cara.

Cuando se involucra en un relación románticatambién muestras tu lado oscuro.

Te enfrentas a tu pareja con tus demonios internos, con la esperanza de que no huyan por su vida cuando conozcan a tu verdadero yo.

No es que desprecies por completo tu aspecto, es que no tienes el impulso de seducir a tu pareja cada segundo de cada día.

Les revelas la otra cara de tu personalidad e incluso les presentas las partes de ti mismo que ni siquiera a ti te gustan.

Y lo mismo ocurre a la inversa. Es entonces cuando te das cuenta de que no tienes por qué aprobar cada parte de la personalidad del otro para seguir enamorado. 

Sin embargo, lo mejor es que os aceptáis completamente.

No tienes el deseo de cambiar o modificar a la otra persona, ni de hacer que se ajuste a los estándares imaginarios de cada uno.

De hecho, con el tiempo, llegas a querer a tu pareja por sus imperfecciones.

Sabes que esos defectos también forman parte de esa persona por la que estás loco y que no te gustaría que fuera de otra manera, aunque tuvieras la oportunidad de hacer algunos cambios.

Y lo que es más importante, una pareja en relación seria se quieren igual en lo mejor y en lo peor.

5. 5. Situación sentimental 

En el mundo moderno de las citas, rara vez alguien sabe a qué atenerse y hacia dónde se dirige todo desde el primer momento. primera cita.

A la gente le gusta citas casualesDurmiendo por ahí, aventuras casuales, y las relaciones sin compromiso más que las comprometidas.

Puedes estar saliendo con alguien durante meses, dormir con ellos, pasar tiempo juntos, y hacer todas las cosas que toda pareja hace y aún así no llamarlo citas exclusivas.

Hoy en día, la gente huye de llevar su relación a la siguiente nivel todo lo que puedan y retrasar esa conversación el mayor tiempo posible.

No me malinterpretes. No estoy juzgando este tipo de casi relaciones - si ambas partes están perfectamente bien con su acuerdo en el que aún salir con otros.

Sin embargo, esto es cualquier cosa menos justo si una persona quiere definir un situación sentimental pero no saca el tema por miedo a ser ridiculizado o considerado necesitado, desesperado y anticuado.

Bueno, por suerte, las parejas en relaciones comprometidas no tienen estos problemas.

Se dan el título de novio/a y todo el mundo sabe que son pareja.

En este caso, tu pareja está más que orgullosa de llamarte suyo y las muestras públicas de afecto son totalmente normales. 

6. Nivel de confianza

No importa si te han traicionado o abandonado en el pasado y tienes alguna problemas de confianza comprimidoscomo adulto que ha vivido y presenciado muchas cosas, es natural que no te fíes de la persona que acaba de entrar en tu vida y con la que acabas de empezar a salir.

No importa lo mucho que te guste esa persona, sentirse atraído físicamente por ella es una cosa, pero confiar en ella es otra muy distinta.

Pues bien, todo esto cambia significativamente una vez que se tiene pareja. 

Cuando digo confianza, no me refiero a creer cada palabra que sale de su boca.

Hablo de tener la certeza de que la otra persona siempre respaldará lo que dice, de que puedes confiar en su opinión y en su capacidad para tomar decisiones y emitir juicios.

En una relación, sabes que puedes confiar en la otra persona en los peores momentos.

Sabes que estarán ahí cuando nadie más lo esté y que preferirán morir antes que traicionarte.

Estás seguro de que no violarán tu confianza, aunque su vida dependa de ello, y no te juzgarán, aunque les muestres los lados más oscuros de tu personalidad.

Y eso es algo que nunca tienes mientras estás saliendo.

7. Togetherness

Otro aspecto crucial noviazgo vs relación La diferencia radica en que los novios son un equipo y se enfrentan unidos al mundo.

Incluso cuando discuten, son ellos contra el problema, no uno contra otro.

Cuando estás en un relación exclusivasois compañeros en el crimen y en la vida. Os satisfacéis mutuamente y siempre estáis del mismo lado.

No me malinterpretes. Esto no significa que los dos debáis dejar de existir en el mundo exterior en el momento en que iniciáis una relación.

Sigues teniendo tus amigos, aficiones, intereses y una vida propia.

Sin embargo, simplemente sabes que ya no estás solo en la vida y que, pase lo que pase, tendrás a tu compañero de equipo para respaldarte.

Los dos estáis siempre unidos y os dais apoyo incondicional siempre que lo necesitáis.

Todos los problemas son mutuos y siempre trabajáis como uno solo para encontrar la solución.

Una persona nunca harán nada que pueda perjudicar al otro y ambos tienen en cuenta las necesidades del otro.

En cambio, cuando se trata de citas casualessólo sois dos personas que casualmente comparten algún tipo de romance.

Cada persona se preocupa de su propia vida y se te permite ser un poco egoísta porque eres el único responsable de ti mismo.

8. Monogamia

Hasta que no oficialices las cosas, la exclusividad no es obligatoria y no tienes por qué ser monógamo.

Tanto tú como tu pareja podéis flirtear con otra persona o incluso fecha otros personas.

Al fin y al cabo, aún no habéis acordado nada y, hasta que eso ocurra, tienes pleno derecho a explorar otras opciones. Básicamente personas solteras y nada de lo que hagas puede calificarse de trampa.

Bien, relaciones sanas son diferentes. En este caso, la fidelidad y monógamo comportamiento está implícito y es algo que se espera en todo momento.

Monogamia significa que sabes que la otra persona es sólo tuya y que no puede hacer nada a tus espaldas.

Tienes derecho a sentir celos o a establecer algunos límites en lo que se refiere a su comportamiento porque eres su pareja sentimental.

Además, tú también tienes cierto control sobre sus acciones.

No eres un lunático por preguntar a tu novio/a con quién han pasado el día o han estado mensajes de texto, o para establecer determinadas restricciones.

Por supuesto, no estoy hablando aquí de comportamiento posesivo porque eso nunca puede traerte nada bueno.

Me refiero al hecho de que no está bien, por ejemplo, echar un vistazo a otras personas delante de ti, ligar con ellas en redes sociales, o tener Tinder y otros aplicaciones de citas en línea.

Puedes protestar si están demasiado cerca amigos de su ex etc.

9. Amistad

Tu pareja no es más que tu pareja sentimental.

Es la persona con la que has estado saliendo y no esperas que esté a tu lado cuando te sientes mal o necesitas a alguien que se siente contigo en silencio.

Por otra parte, cuando estás en una madura tipo de relaciónla otra persona no es sólo tu amante, es tu amigo también.

Son la primera persona a la que llamas cuando tienes una urgencia, la primera cuyos consejos escucharás y alguien que puede consolarte de la mejor manera.

No, esto no significa que no debas tener a tus mejores amigas.

Al fin y al cabo, siempre hay intereses que quieres compartir con tus amigos y que quizá no interesen a tus parejas, como la ropa, el maquillaje o los deportes.

Puedes seguir quedando con tus amigos, quejarte con ellos de tu relación o compartir jugosos cotilleos de vez en cuando.

Sin embargo, tu novio o novia se convierte en tu mejor amigo de la vida, en el verdadero sentido de la palabra.

Se convierten en tu camarada y en tu persona.

10. Formar parte de la vida de los demás

Como ya se ha dicho, las citas permiten mucha más individualidad que una relación. Y esto también se aplica a formar parte de la vida del otro.

Te guste o no, un relación seria requiere conocer a los amigos y familiares del otro, saber más sobre su carrera e incluso compartir intereses.

Su vida social simplemente empiezan a mezclarse y, con el tiempo, se convierten en uno.

Sobre todo si planea casarse porque tarde o temprano, su familia se convertirá en la tuya y viceversa.

Por supuesto, nadie puede obligaros a formar parte de la vida del otro. vida social todo el tiempo ni que te gusten los amigos del otro, pero al menos deberías tolerarlos porque habrá ocasiones en las que no podrás evitarlos, por mucho que lo intentes.

11. Planes y expectativas de futuro

La primera vez que empezar a salir una persona nueva, esperas pasarlo bien y, con suerte, tener sexo de calidad.

No sabes por dónde van las cosas y no quieres hacer planes que puedan fracasar.

Al fin y al cabo, ni siquiera estás seguro de que esa persona vaya a quedarse hasta la semana que viene, así que no tendría sentido planear unas vacaciones juntos.

Probablemente pienses en ellos como alguien temporal y no los veas a tu lado en unos meses, y mucho menos en unos años.

Sin embargo, cuando relación románticapercibes las cosas como permanentes y no imaginas tu futuro sin esa persona a tu lado.

Cuando hablas de tus objetivos, siempre utilizas el plural porque crees firmemente que tu pareja no va a ninguna parte.

Los dos habláis de un futuro juntos y hacéis planes a largo plazo.

Surgen temas importantes como el matrimonio, los hijos y las finanzas, y empiezas a cuestionarte tu compatibilidad, entre otras cosas.

Cuando en un relación sanauno de los miembros de la pareja nunca tomará una decisión importante sin consultar antes al otro.

Por supuesto, no estoy hablando de pedir permiso, porque los dos deberíais ser iguales, sino de no planear las cosas sin tener en cuenta al menos los horarios, los deseos y la opinión de la otra persona.

12. Prioridades

Lo mismo ocurre con las prioridades.

Seamos realistas. En la mayoría de los casos, dejarás a tu pareja por la posibilidad de pasar una noche divertida con tus amigos, y eso no debería molestarles especialmente.

Sin embargo, en un relación comprometida, las cosas deberían ser diferentes. No debes olvidar tu propia vida, pero tu pareja hace ser lo primero.

Algo parecido ocurre con tu propia lista de prioridades. No pierdes tanto tiempo planificando tu próxima escapada de fin de semana con los amigos. No ahorras tanto dinero en ropa y otras cosas no tan importantes como antes.

En lugar de eso, te centras en construir una vida mejor para los dos y la mayor parte de tu energía se invierte en el futuro de tu relación.

13. Excitación vs. paz

¿Sabes que sientes mariposas cada vez que estás cerca de alguien de quien te has encaprichado?

¿Cómo te sientes de nerviosa cada vez que estás a punto de verlos y abrumada por los fuegos artificiales cada vez que te besan?

Eso significa que estás enamorado y suele ocurrir en la fase inicial de las citas.

Sin embargo, una vez que llegas a amar de verdad a la persona que tienes al lado, la mayoría de estas cosas desaparecen y son sustituidas por una paz dichosa.

Algunas personas podrían decir que es una señal de que su relación ha entrado en un bache, pero esto en realidad significa que es el verdadero negocio.

Sabes que has encontrado al indicado cuando su amor empieza a sentirse como en casa, cuando sentirse tranquilo cerca de ellos y como si hubieras encontrado tu puerto de paz.

Llegados a este punto, la pasión no tiene por qué desvanecerse. De hecho, se convierte en algo mucho más grande y valioso.

14. Nivel de respeto

Otro principal diferencia que se produce al pasar de las citas a una relación es el nivel de respeto, que debería profundizarse cada día que pasáis juntos.

No estoy diciendo que menosprecies, insultes o seas de cualquier otra manera irrespetuoso a la persona con la que estás saliendo, pero con el tiempo, esto se convierte en un tipo especial de admiración y aprecio por esta persona.

Cuando tienes una relación funcional, ambos sois conscientes de que no hay amor sin respeto.

Apreciáis los sacrificios y las inversiones del otro.

Respetas a la persona que tienes al lado como individuo y como pareja, y humillarla de cualquier forma sería lo mismo que humillarte a ti mismo.

Usted respeta sus deseos, el amar la vida que tenían antes que tú, su tiempo, sus límites, las personas que les importan y su individualidad.

15. Amor

Aunque todo lo anterior es sin duda importante, el principal diferencia entre la relación y el noviazgo son, en realidad, los sentimientos que se tienen el uno por el otro en estas dos etapas. 

Cuando sales con alguien, te atrae físicamente; la persona que tienes al lado te excita y te fascina.

Todo esto junto significa que te gusta como algo más que un amigo y que estás muy interesado en él.

Sin embargo, cuando se trata de relaciones, cada una de estas emociones se convierte en amor verdadero e incondicional. Al menos, así deberían ser las cosas en condiciones ideales.

Hay momentos en los que piensas que quieres a esa persona más de lo que te quieres a ti mismo.

Harías cualquier cosa por ellos y no hay nadie más junto a quien pudieras imaginarte.