En lo que respecta a las citas modernas, no definir una relación entre dos personas se ha convertido en algo completamente normal.
De hecho, es como si esto se hubiera convertido en una norma; incluso corres el riesgo de que te llamen anticuado si exiges saber a qué atenerte desde el principio.
Al fin y al cabo, ¿qué hay de malo en divertirse?
¿Qué hay de malo en ver a un chico de vez en cuando, acostarse con él con sin ataduras y liarse con él cuando a los dos os apetezca, sin promesas de futuro?
Todos vivimos el momento, ¿verdad? ¿A quién le importa lo que ocurra mañana si ahora disfrutamos de la compañía del otro?
No me malinterpretes: no soy la juez Judy y todo esto me parece perfectamente bien siempre que ambas partes estén de acuerdo en la naturaleza de su relación.
Una persona tiene derecho a no querer una relación en determinados momentos de su vida y lo único que tiene que hacer es ser completamente honesto sobre sus intenciones sin engañar a la otra persona.
Sin embargo, las cosas no son así en su caso, ¿verdad? La verdad es que no estás bien con esta casi relación en la que te has metido.
Al principio, pensaste que podrías lograrlo. Querías mezclarte con las masas y querías probar algo nuevo pero, obviamente, calculaste mal las cosas y no evaluaste bien tus capacidades emocionales.
De hecho, este situación lleva tiempo destrozándote por dentro.
Aunque no quieras admitirlo ante ti mismo, y mucho menos ante tu casi novioel hecho es que quieres mucho más.
No te sientes cómodo sin etiquetar tu relación.
No eres feliz estando con un tipo que se niega a comprometerse, que nunca te juró lealtad y que no tiene el deber de serte fiel.
Este tipo de acuerdo no te conviene, por mucho que intentes convencerle a él, a ti misma y al resto del mundo de que sí.
Te estás conformando con menos al aceptar el papel de su novia a tiempo parcial, al verle de vez en cuando, al no tener derecho a enviarle mensajes de texto cuando te apetezca y al ser su chica de compañía.
La verdad es que te han crecido sentimientos por este hombre, por mucho que estés luchando contra ellos.
Quieres que sea tu novio de verdad y quieres una relación romántica seria con él.
Sin embargo, tienes demasiado miedo de sincerarte. Tienes miedo de admitir tus emociones porque no formaban parte del trato.
Supones que empezará a percibirte como demasiado débil o patética.
Estás convencido de que acabarás con el ego y el corazón hechos pedazos si le das una oportunidad y eres sincero con tus sentimientos y deseos.
No te voy a mentir: esto puede ocurrir.
Existe la posibilidad de que este chico te diga que no quiere lo mismo que tú, que no le importas lo suficiente como para convertirte en su novia, que no os encuentra compatibles o que simplemente no está preparado para comprometerse ahora mismo.
No obstante, Incluso este caso es mejor que quedarse a la espera; al menos, sabrá a qué atenerse y a qué se enfrenta.
Sabrás que es hora de abandonar todas tus esperanzas, te alejarás de él antes de que te arrastre a este lío aún más profundo y, lo más importante, dejarás de perder el tiempo.
Sí, te dolerá, pero el dolor desaparecerá.
Por otro lado, también existe la posibilidad de que os pongáis de acuerdo.
La posibilidad de que él tenga los mismos dilemas que tú y la posibilidad de que esto se convierta en un cuento de hadas en la vida real.
Sin embargo, pase lo que pase, haga el propósito de año nuevo de poner fin a esta agonía.
En 2025, sé lo bastante valiente para definir tu casi relación; convertirlo en real o ponerle fin.
Después de todo, pase lo que pase, al menos sabrás que lo intentaste. Estarás orgulloso de haber seguido a tu corazón y de haber hecho exactamente lo que te pedía.
Sí, puede que fracases, pero será heroico. Sin embargo, podrías volar en su lugar.
Créeme, de cualquier forma te sentirás mucho mejor que ahora.
Ser consciente de la peor verdad siempre es mejor que pasar cada día en la ignorancia, sin saber qué esperar y qué desear.