Dios, sé que Tú tienes Tu propio tiempo para hacer las cosas, pero escribo esto para hacerte saber que estoy lista para el cambio.
Estoy listo para Tus bendiciones porque realmente me vendría bien un milagro después del año que tuve.
Estoy listo para dejar atrás la tristeza.
Ya no puedo llevarlo conmigo. Pesa demasiado.
Me está ralentizando y acabará matándome si se lo permito.
Así que decidí no permitir que el dolor se hiciera demasiado profundo.
Decidí que mis problemas no se harían más grandes que yo.
Contigo a mi lado, sé que soy más fuerte que todo eso.
Sé que Tú sólo puedes ayudarme si yo me ayudo a mí mismo.
Por eso voy a hacer precisamente eso.
Estoy tomando mi vida en mis propias manos.
Sé que tengo que empezar a tomar decisiones diferentes.
Sé que tengo que aprender a cuidarme como cuido de otras personas en mi vida.
No puedo seguir dando sin recibir nada a cambio.
Voy a cura este corazón roto mía.
Aún no estoy completamente curado, por mucho que lo intente.
Todavía me duele. Todavía me quita el sueño.
Todavía se me llenan los ojos de lágrimas.
Pero he aceptado que nada sucede de la noche a la mañana.
Sé que tendré días en los que no me sentiré tan bien.
Sé que habrá días en los que volveré a derrumbarme.
En esos días, retrocedo en el tiempo en lugar de mirar hacia delante.
Rememoro los momentos pasados y me pregunto por qué todo tuvo que irse al traste cuando había tanto potencial para que las cosas funcionaran.
Por suerte, esos días son cada vez más raros a medida que pasa el tiempo y se van alineando días fuertes.
Me di cuenta de que si estaba destinado a ser, nunca permitirías que mi ex para romperme así.
Sé que Tu amor es bondadoso y tierno.
Sé que el amor -el verdadero amor- que me envíes será tan fácil como respirar.
Sé que nunca me complicará la vida ni me hará sufrir tanto.
Sé que Tú tienes cosas mejores reservadas para mí y que debo ser paciente.
Dios mío, perdón por mi falta de paciencia.
No quiero apresurarte.
Pero esta época del año me hace desear un milagro y quiero hacerte saber que estoy lista para el mío.
Resolví cosas en mi cabeza. Aprendí mucho a través de mis altibajos.
Ahora sé que merezco mucho más de lo que solía conformarme.
Soy digno de amor.
Ahora lo sé.
Estoy en camino de convertirme en una mujer fuerte, independiente y segura de sí misma, que es más que capaz de hacerse feliz.
Gracias, Dios, por abrirme los ojos y mostrarme que soy más que suficiente.
Gracias por hacerme ver mi propio valor.
Lo siento, solía acudir a Ti sobre todo en busca de consuelo y ayuda.
Sé que debería darte las gracias más a menudo por todas las cosas buenas que has hecho por mí.
Gracias por hacerme ver que me has dado más bendiciones a lo largo de esta vida que malas rachas he tenido que soportar.
Es sólo que el dolor los eclipsó tantas veces que no pude verlos.
Supongo que ese es el defecto que tenemos los humanos: En lugar de centrarnos en las cosas buenas, en nuestras pequeñas bendiciones diarias, nos centramos en lo negativo.
Por fin lo veo, por eso rezo para que las cosas cambien a mejor.
Creo que me estoy convirtiendo en la persona que siempre supiste que era.
Poco a poco me estoy transformando en la mejor versión de mí.
Estoy trabajando en mí mismo y en mi relación con personas importantes en mi vida, y siento que estoy más cerca de Ti que nunca.
Estoy listo para que mi suerte cambie, así que por favor Dios, envíame un milagro.
Estoy cansado de levantarme después de tantas caídas.
Por favor, dime que a partir de ahora sólo puedo alcanzar cotas altas.
Dime que todo va a ir bien a partir de ahora.
Ya estoy harta de tanta paliza emocional y necesito un tiempo para recuperar fuerzas.
Necesito paz en mi corazón y en mi mente.
Al menos por ahora.
Sé que los periodos buenos y malos se entremezclan.
Sé que sin lo malo no podríamos apreciar lo bueno.
Pero ya es hora de que gane por fin el bien.
Es hora de que todos los que hemos sido heridos tan gravemente recibamos ahora nuestras bendiciones.
Por favor, déjame tener razón en esto.
Por favor, muéstrame a mí y a todos los demás como yo que Tus planes son siempre mejores que cualquier cosa que podamos desear.