Nunca quise alejarlo de ti. Vino a mí, todo roto y cansado, pidiendo un poco de amor. Así que le di cobijo en mi corazón y en mi cama. Hice que todos sus malos sueños desaparecieran. Era tan feliz cuando estaba conmigo, pero vi en sus ojos que no estaba completamente satisfecho. Sabía que pensaba en ti todo el tiempo. En el dolor que te estaba haciendo. Pero al mismo tiempo, no quería parar. No sé por qué te engaña conmigo. Tal vez tengo algo que él extraña de ti. Tal vez esa es la única pieza del rompecabezas que necesita para ser completamente feliz. Y la encontró en mí.
Quiero que sepas que no quiere ser el SEGUNDO. Quería ser la única pero la vida no me dio esa oportunidad. Así que acepto todas las invitaciones para ser la primera opción de alguien, aunque sea por una noche. Porque ser la segunda me hace mucho daño.
Quiero que sepas que yo también tengo sentimientos.
No soy una zorra de sangre fría como crees. Me sentí frustrada cuando no pudo venir porque tenías a tus amigos en casa. Me enfadaba cada vez que cancelaba nuestro encuentro porque los dos teníais una emergencia.
Luego me quitaba la ropa interior de encaje y apagaba las velas. Todo eso lo hacía en silencio.
En esos momentos, tomé conciencia de que soy la segunda. Probablemente, siempre estaré en esa situación porque no sé ser monógama. Está en mis genes y no puedo hacer nada al respecto. Un leopardo no puede cambiar sus manchas.
Estoy intentando enamorarme de un solo hombre pero después de un tiempo me doy cuenta de que no es el que necesito. Empiezo a odiarle por las cosas que hace y por las que no hace también. Y no puedo salir de ese circulo porque no estoy haciendo nada para escapar.
Me encantaría cambiar y espero conseguirlo algún día. Pero hasta entonces probablemente me acostaré con cada hombre que me preste atención. Qué triste, ¿verdad?
Tu hombre no era el único que engañaba a su mujer conmigo. Muchos hombres pasaron por mi vida y todos se fueron con cicatrices emocionales.
Francamente, no sé por qué los hombres engañan.
No se trata de machos que saltan de una cama a otra, sino de maridos entregados y padres cariñosos. Hay alguna razón, desconocida para mí, que les hace vender su verdadero amor por una aventura de una noche.
Pero por muy excitante que sea ser una fruta prohibida, al final, me harto de ser la segunda. Porque todos los hombres al final, eligen a su mujer, a la madre de sus hijos y yo siempre me quedo sola. No les importan mis sentimientos ni mis necesidades ya que estaban conmigo solo para complacer a los suyos.
Así que sólo quiero que sepas una cosa: si alguna vez descubres que te ha estado engañando, por favor, trátale de la misma manera que él te trató a ti. Será su llamada de atención y se dará cuenta del tesoro que ha perdido por pensar con la polla en vez de con la cabeza.
¿Y yo?
Superaré esto sola. Soy lo suficientemente fuerte para soportar todo el dolor y las lágrimas después de que él me deje para ir a consolarte. No es mi primera vez y ya me acostumbré a estas bofetadas que me da la vida.
Encontraré la forma de salir de este infierno. Y las cosas mejorarán para mí.
Tienen que ser...
El Roto