"Mientras duermes por la noche, mi corazón vela por ti. Nunca puede pasarte nada malo. Así es como te quiero". Desconocido
Tu hija, la única persona de tu vida a la que no tienes ningún problema en poner en primer lugar. A la que le das todo tu amor, sin siquiera pensarlo.
El que puede convertirte en la persona más enfadada en un momento pero también en la más feliz al mismo tiempo. El que tiene un pedazo de tu corazón y tu alma. La que llevaste bajo el corazón durante 9 meses. A la que le cantabas mientras te tocabas la barriga, haciéndole saber que piensas en ella y la cuidas.
Tu hija. La única razón para luchar cuando todo se desmorona. Aquella cuya sonrisa puede hacerte girar montañas y hacer cosas para las que nunca pensaste que tendrías valor y fuerza. Aquella cuya mirada puede convertirte en la persona más feliz en un solo instante.
La que quiere ser igual que tú mientras intenta ponerse tus tacones. La que quiere que la peines y le hagas las trenzas más bonitas. La que te admira y quiere maquillarse igual que tú.
Tu hija. La que quiere ser como tú, llevar la misma ropa, hacer el mismo trabajo que tú o cocinar como tú. Es alguien que presta atención a cada frase que dices y que se lo piensa detenidamente.
Ella es alguien que le encanta acurrucarse contigo mientras le cuentas un cuento de buenas noches. Ella es la única persona de tu vida que necesita tu amor más que nada. Así que asegúrate siempre de decirle cuánto la quieres y lo mucho que significa para ti.
Tu hija. La persona con la que te gusta hablar ya que sus historias y su forma de pensar te arrasan cada vez. Cuando pasas tiempo con ella, no puedes creer que sea sólo tuya y que sea tan perfecta. Cada vez que la miras, sabes que es lo mejor que te ha pasado en la vida y eso te hace sentir tan bien.
Simplemente no puedes creer que alguien tan pequeño pueda ser tan fuerte al mismo tiempo. No puedes creer que lo vea todo, incluso las cosas que nunca le mencionaste. No puedes creer que tengas a una persona así en tu vida. Y quieres protegerla de todo lo malo que le pueda pasar. Porque ella es tu corazón y tu alma; es un pedazo de ti.
Tu hija. Lo mejor que te ha pasado nunca. A la que quieres incondicionalmente y por la que darías la vida. La que cuidará de ti cuando envejezcas como tú cuidaste de ella cuando era una niña.
La que repetirá las mismas cosas una y otra vez porque no la oíste la primera vez. La que no le importará no dormir toda la noche cuando estés enfermo con tal de estar cerca de ti.
Tu hija. Es la persona con la que te alegrarás de pasar el tiempo. Es alguien con quien irás de compras y os reiréis el uno al otro cuando encontréis pijamas a juego. Y sí, los compraréis. Y cada vez que os los pongáis, recordaréis el día en que os reísteis tanto.
Verás que pasar tiempo con ella es lo mismo que ir a terapia porque puede curarte el corazón y el alma. Puede hacerte sentir genial con una sola frase. Es tu mejor amiga, tu compañera de noche y de crímenes.
Tu hija. La que se parece a ti pero que, sin embargo, es totalmente diferente a ti por su actitud y su fuerte voluntad. Ella es la persona que te enseñará todas esas cosas que tú no pudiste aprender. Es la persona con la que verás películas y te reirás tanto que te dolerá el estómago.
Es alguien que tiene mucha suerte de tener una madre como túla fuerte y orgullosa. Está contenta porque has podido enseñarle cómo funciona este mundo y que, al final, siempre compensa ser buena persona.
Tu hija. Tu corazón y tu alma. Tu felicidad. Tu paz. Tu orgullo.
El mejor regalo que podrías desear y la persona que te motiva a ser tú mismo sin importar lo que piensen los demás.
¿Y sabes qué es lo mejor de todo esto?
Es toda tuya.
Christine es autora de 'Mirar fijamente a los ojos de la ansiedad y la depresión', un libro que cambiará tu forma de combatir la ansiedad y la depresión.