Durante años, esta chica ha estado intentando superarte de verdad.
Ha estado haciendo todo lo posible para seguir viviendo su vida, como si tú nunca hubieras formado parte de ella, y para que no seas más que una parte de su pasado lejano.
Sin embargo, es algo que nunca ha conseguido.
Después de todo, lleva años enganchada a un chico que, obviamente, no le correspondía.
Sin embargo, lo que no saben es cómo has estado actuando todos estos años. Lo que nadie sabe es que siempre has sido tú el que no ha permitido que esa chica te superara.
No sé si tienes algún radar especial para esta chica, pero lo cierto es que siempre reapareces en su vida en el momento exacto en que está dispuesta a dejarte marchar, como si sintieras que estás a punto de perderla para siempre.
Desapareces durante meses y en cuanto se acostumbra a tu ausencia y en cuanto por fin toma una decisión sobre dejarte marchar, reapareces.
No sólo eso...también la arrastras a este círculo interminable de sus sentimientos hacia ti. A una montaña rusa emocional de la que parece no poder bajarse, por mucho que lo intente.
En el momento en que esta chica empiece a sentirse bien consigo misma, en el momento en que supere el hecho de que nunca serás el hombre que ella necesita que seas y en el momento en que por fin empieza a desenamorarse de ti es cuando apareces en su mundo, sólo para estropearlo un poco más.
En el momento en que su corazón empieza a sanar, apareces sólo para romperlo una vez más.
No sé por qué estás haciendo todo esto; tal vez tienes miedo de perder su amor, lo único de lo que estás seguro en tu vida, o simplemente disfrutas jugando, pero de cualquier manera, te lo ruego-para.
Ya le has hecho más que suficiente a esta chica y reaparecer en su vida cada vez que te apetece sólo para molestarla y hacerla dudar de su decisión de dejarte ir sólo empeora las cosas.
La verdad es que no la quieres y nunca la has querido. Simplemente te encanta que te quiera, te encanta la idea de que alguien tan especial como ella cuide de ti y te encanta saber que tienes a alguien que nunca te dará la espalda.
¿O tal vez te encanta este control que obviamente tienes sobre esta chica?
¿Quizás tienes la necesidad de demostrarte a ti mismo que puedes tenerla cuando quieras porque es la única manera de arreglar tu ego aplastado?
¿Quizá acudes a ella cuando todos los demás te abandonan, sólo para escapar de la dura realidad de que nadie, aparte de ella, se preocupa sinceramente por ti?
En cualquier caso, la cuestión es la misma: eres un gilipollas egoísta que le está dando largas a esta chica.
Un idiota que piensa en ella como nada más que cómodo y un imbécil que se aprovecha del blando corazón de esta chica.
Sin embargo, esto no es algo que tendrás la oportunidad de hacer todo el tiempo que quieras porque un día de estos, ella habrá tenido suficiente.
Uno de estos días, la puerta a la que va a llamar se cerrará para siempre y el número que marcará estará fuera de su alcance.
Uno de estos días, no tendrás absolutamente ningún control sobre esta chica. Ella te cortará, como si nunca hubieras sido parte de su vida y... nunca te dejará volver.
Dejará de justificar tus movimientos de mierda y de excusarse por tu comportamiento tóxico. Dejará de darte infinitas segundas oportunidades y te echará de su sistema para siempre.
No, no lo hará para demostrar su fuerza contra ti o para que la persigas más. Lo hará para liberarse de esta relación intermitente que lleva años comiéndosela viva.
Cuando eso ocurra, verás que tú eres el único culpable. El momento en que esta chica te abandone será el momento en el que por fin verás lo que tenías y lo que perdiste. Y te arrepentirás.