Las relaciones son complicadas. Y a veces hay que idear buenas estrategias para llamar la atención de un chico.
Puede que tengas una relación duradera que acaba de pasar por un bache: él está distante y tú sientes que está perdiendo interés. Parece que se está alejando y no sabes cómo manejar la situación.
Puede que estés empezando una nueva relación y no quieras arruinarla siendo demasiado pegajosa. Quieres que todo fluya sin problemas, pero aunque aún es pronto para decir nada, sientes que él se está alejando.
Respira hondo. Y baja el ritmo.
La mayoría de las mujeres reaccione de forma exagerada. Harían algunos movimientos estúpidos con el fin de llamar la atención del chico. Pero no lo harás porque te diré los secretos para ganar su atención a pesar de que ahora puede parecer una causa perdida.
Para situaciones como ésta, para una "enfermedad" llamada alejarse, necesitas la "medicina" secreta llamada IGNORAR.
Aunque parezca sencillo y bastante obvio, créame: cuando hay emociones de por medio, le costará controlar sus actos. A veces incluso te sorprendes a ti mismo haciendo cosas que juraste que nunca harías.
Si alguien te contara la historia de una chica que enviaba mensajes de texto a un chico a pesar de que él no le contestaba (o algo parecido), probablemente dirías: "Yo nunca haría eso. ¿Está loca? Si yo estuviera en esa situación, lo ignoraría por completo". Pero aquí estás, haciendo lo mismo, aunque dijiste que no lo harías. Y ese simple "IGNORAR" parece tan difícil.
Utiliza la palabra "ignorar" como es debido. Empieza por ti mismo y, poco a poco, ve consiguiendo lo que quieres de él.
He aquí algunos consejos para que la misión de ignorarle y recuperar su atención tenga más probabilidades de éxito:
1. Ignora la necesidad de tener manifestaciones emocionales exageradas.
Esta es una trampa en la que caen muchas mujeres. Piensan que los chicos experimentan las emociones de la misma manera que ellas. Entonces, muestran todas sus emociones demasiado pronto.
Los chicos pueden tener miedo de eso. Funcionan a un nivel diferente al de las mujeres. Suelen tardar más tiempo en entender las cosas por sí mismos y en estar seguros de sus emociones antes de compartirlas.
Si eres franca con tus emociones o exageras con las muestras emocionales, puede ser la razón por la que él esté tomando una dirección diferente. Demasiada honestidad simplemente le hará correr tan rápido como pueda.
Así que tómatelo con calma. El tiempo lo es todo. Acompáñalo a su ritmo y empieza a mostrarle tus emociones cuando él también esté dispuesto a hacerlo.
Asegúrate de que estáis al mismo nivel. Si demuestras tu amor y apego demasiado pronto en una relación, podrías enviar señales de que estás inseguro o desesperado.
Dándole espacio y tiempo para pensar, tal vez estés en el buen camino para daros una oportunidad de amaros.
Probablemente empezará a preguntarse por qué has cambiado y por qué no le prestas tanta atención como antes, y eso hará que vaya a por ti.
2. Ignora la necesidad de reaccionar de forma exagerada.
La mayoría de las mujeres tienden a sacar conclusiones precipitadas. A lo mejor no pasa nada, pero te imaginas que puede ser porque no te ha contestado a tu mensaje enseguida o no ha puesto un emoji de corazón al final de un mensaje de buenas noches.
Haga lo que haga, asegúrese primero de que realmente existe un motivo para preocuparse y reaccionar y de que necesita reaccionar de alguna manera. Quejarse constantemente y hacer ruido todo el tiempo por las cosas más insignificantes puede hacer que salga corriendo lo más rápido que pueda. Nadie quiere oír quejas constantes, sobre todo sin motivo.
Elige bien tus batallas.
Si realmente tienes un problema, debes abordarlo con él y asegurarte de que es válido. Si te hace daño de alguna manera, deberías decírselo abiertamente. Sin embargo, la exageración podría asfixiar la relación.
Quieres que te vea como una mujer que no piensa demasiado en cada una de sus palabras. Tu vida es tuya y no tienes tiempo para obsesionarte con cada pequeña cosa que hace. Sólo debes querer resolver problemas mayores.
Puede que incluso se sorprenda o le preocupe por qué no reaccionaste ante las cosas por las que normalmente perderías la cabeza.
3. Deja de ignorarte y él también dejará de ignorarte.
Ponte tú primero. No estés demasiado pendiente de sus necesidades y no acudas a cada llamada telefónica y a cada invitación de última hora que te haga. No hace falta que actúes como si estuvieras ocupado, sino que lo estés contigo mismo.
Haz que tu vida funcione como tú quieres. Presta atención también a tus necesidades. Tienes tus estudios, tus amigos y tu familia, tu trabajo, tus planes profesionales, tus actividades y tus intereses, independientemente de él.
Tienes que tener tu propia vida y él debe ser una parte importante de ella. Si eres demasiado complaciente, se acostumbrará. Dará por sentado su tiempo y asumirá que siempre tendrá tiempo para él. Debe ser él quien adapte sus planes a tu horario, al menos a veces.
No hace falta que hagas todo lo posible por encajar siempre en sus planes. El compromiso siempre es bueno, pero no le hagas creer que no tienes tu propia vida.
Nada le gusta más a un hombre que una mujer independiente que también es capaz de incluirlo en su apretada agenda.
4. Deja de ignorar tus deseos.
Hazte cargo. Haz planes de viaje. Haz planes para cenar. Reserva entradas para ver una película que le interese. Compra entradas para un concierto con algún músico que os guste a los dos. Haz cualquier plan que consideres interesante para los dos. Di que has organizado alguna actividad y pídele que te acompañe.
La mayoría de las mujeres están acostumbradas a que los hombres hagan todos los preparativos. Es una forma de demostrarle que eres autosuficiente y capaz de organizar actividades, y que te gustaría mucho que te acompañara.
Lo crucial aquí es decir: "Si no puedes ir, no pasa nada. Le pediré a alguno de mis amigos que me acompañe, porque tengo muchas ganas de ir". Que sea informal. Hará que se pregunte: "¿Qué amigos?". Y le demostrarás que eres capaz de divertirte sin él. Es una forma sutil de ignorarle.
5. Caliente y frío.
Si le ignoras constantemente, con el tiempo se cansará. Se dará cuenta de que está chocando contra un muro y de que no tiene ninguna posibilidad contigo.
Así que dale pistas de que, después de todo, puede haber esperanza para él. Juegas el papel de reina de hielo, pero de vez en cuando dale pistas de que en el fondo tienes un corazón cálido.
Entabla una conversación con él cuando tengas ocasión. Muéstrale que te interesa lo que tiene que decir. Hazle sentir que lo que dice es tan cautivador que no quieres perderte ni una sola palabra. También puedes enviarle un mensaje de texto para preguntarle sobre algo de lo que él tenga información y tú no (pero no lo hagas demasiado obvio).
Si ves que tus repentinas muestras de atención hacen que quiera hablarte más o enviarte más mensajes, vas por buen camino.
Busca el equilibrio entre ignorarle y prestarle atención. No debes mostrarte completamente fría con él, pero tampoco debes parecer necesitada. Juega al juego del frío y el calor, dale lo justo para mantenerlo enganchado pero no demasiado. El equilibrio es la clave.
Véase también: Blowing Hot And Cold (La psicología detrás del juego de las citas)
6. Desencadenar sus celos.
Los hombres son muy competitivos y a veces sólo necesitan un poco de celos para levantarse e ir a por ti. Puede que ni siquiera vea lo que tiene delante de sus narices hasta que le amenacen con quitárselo.
Por lo tanto, coquetea pero de una forma en la que prestes atención a los demás. Habla con otro hombre, sonríe mucho, tócale el hombro y céntrate sólo en él. Asegúrate de que tu hombre puede verte hablando con otro hombre y no prestes atención a otra cosa que no sea el hombre con el que estás hablando.
Despertar los celos es una de las tácticas más peligrosas, porque puede transmitirle el mensaje de que no te interesa o de que estás interesada en otra persona. Así que asegúrate de no exagerar demasiado en el juego del flirteo, ya que los celos sólo conseguirán alejarlo. Sólo necesitas una chispa, no un gran incendio.
7. Calma tu mente desconfiada.
No te permitas tener celos o al menos evita tener muestras de celos. No todas las chicas que le rodean son una amenaza. Las reacciones exageradas de celos darán la impresión equivocada de que eres insegura. Mantente segura de ti misma y ponte en su lugar. Si tienes amigos hombres o compañeros de trabajo con los que te sientes muy unida, no querrás que él reaccione de forma exagerada porque allí no pasa nada.
Además, podría estar poniéndote celosa a propósito para ponerte a prueba o provocar una reacción. Mantén la calma. No le des el placer de verte disgustada por alguna chica. Puede que no te deje indiferente, pero no deberías llamarle la atención por nada, al menos no al principio.
8. El aferramiento no es tu amigo.
Esto es en caso de que seas consciente de que eres pegajosa y quieras hacer algo al respecto. Los rasgos de una novia pegajosa pueden ser muy agotadores y la mayoría de los hombres no pueden tolerarlos, por eso la mayoría de las relaciones en las que están no duran mucho tiempo.
Una mujer pegajosa querrá saber todos sus movimientos, querrá enviar mensajes de texto 24/7, se olvida de todos los aspectos de su propia vida y se concentra únicamente en él, no entiende cuando él quiere hacer algo que no la incluye a ella, como ir a hacer rafting con sus amigos, etc. Básicamente, ella no le da espacio para respirar y eso le aterroriza y hace que se aleje. Así que si observas este patrón de comportamiento, haz todo lo posible por deshacerse de la pegajosidad.
9. Ser independiente.
Lo más importante de todo es crear una vida que te guste, de la que te sientas orgulloso. Tu estado sentimental no debe definirte ni afectar a la percepción que tienes de ti mismo. Trátate bien porque la gente que te rodea aprende de ti. Si no te respetas lo suficiente, si careces de amor hacia ti mismo, tu pareja y otras personas de tu entorno a menudo te darán por sentado y te tratarán mal. Así que asegúrate de trabajar tu fuerza e independencia. Trabajando en ti misma y haciendo que tu vida sea estupenda, conseguirás que él quiera compartir esa vida contigo.
10. Sigue su ejemplo.
Si ignora tus mensajes, no le preguntes por qué los ignora. Haz lo mismo: no le envíes mensajes. No le llames. No insistas. No fuerces las cosas. Es inútil.
Se interesará más cuando no sepa nada de ti que cuando le envíes un mensaje tras otro, intentando llegar al fondo de la cuestión. Ignorarle hace que se pregunte dónde te has metido. Se hace un millón de preguntas. Le parecerás un rompecabezas y estará ansioso por resolverlo.
Y cuando estás demasiado disponible, hace lo contrario. Sabe dónde estás, lo que piensas y sabe que te molesta que no te envíe mensajes. Así que él tiene la sartén por el mango en esa situación, incluso cuando no tiene ni idea de lo que está pasando y piensa que probablemente ni siquiera te importe si responde a tu mensaje o no.
Acabará respondiendo y, cuando lo haga, tómate tu precioso tiempo para contestar. No le hagas creer que has estado esperando junto al teléfono a que se acuerde de que existes. Nunca le hagas ver que te has enfadado porque no te ha mandado un mensaje. Sé que estos juegos pueden ser agotadores, pero a veces son necesarios.
No es buena idea invertir mucho en una persona que no invierte también en ti. Por eso no debes dar más de lo que él te da a ti. Debéis preocuparos el uno por el otro de la misma manera y dedicaros la misma cantidad de tiempo y atención.
Evidentemente, no podrá medir y llevar la cuenta de quién ha dado más en cada ocasión, pero asegúrese de que, en general, está cerca. Todos tus esfuerzos deben ser recíprocos, nunca te conformes con menos.
Si sientes que estás dando demasiado y él no está dando nada en absoluto, es posible que quieras reconsiderar si quieres ese tipo de relación de todos modos.
Ignorar a alguien también es una buena forma de comprobar si realmente le gustas. Si le ignoras de alguna de las formas mencionadas y empieza a perseguirte, vas por buen camino; significa que tienes toda su atención. Si no hace nada, al menos sabrás a qué atenerte, y él se lo perderá si no va a por ti.
La conclusión es que los hombres son simples: Si los persigues, se alejarán. Si los ignoras, te perseguirán.