A la chica que siempre se deja de lado,
Escucha, sé cómo te sientes. Sé lo que se siente al estar físicamente en un lugar pero que nadie se fije en ti, como si fueras invisible.
Sé lo que se siente al no formar nunca parte de los planes ni estar en el proceso de elaboración de los mismos.
Sé lo que se siente cuando estás con tus "amigos" en el momento en que deciden ir a algún sitio, pero nadie te ha invitado.
Normalmente, alguien se compadece de ti y te invita por cortesía. No, gracias. No necesito tu invitación por lástima.
Es vergonzoso. Como si no fuera suficientemente doloroso que no me quieras allí, pero tienes que llamarme para que te acompañe sólo para tener la conciencia tranquila. No necesito eso.
Y qué me dices de cuando le envías un mensaje a una de tus mejores amigas para invitarla a salir, y ella te dice que no le apetece... entonces vas y le envías un mensaje a la otra, y mientras tanto, recibes un mensaje de vuelta... un mensaje que no iba dirigido a ti.
El texto que dice así: "Oye, si te llama, dile que no te apetece salir. Nosotros dos iremos sin ella. Es tan aburrida. No la quiero cerca".
¿Cómo responderías? Y lo que es más importante, ¿cómo te sentirías?
Sentía que mi mundo se derrumbaba, pero aun así, encontré la fuerza y el valor para enviar un mensaje de texto:
"Gracias, pero no necesito ese tipo de amistad.
Atentamente,
Sra. Aburrida"
¿Cuántos fines de semana has vivido con la ilusión de que nadie tenía planes? Sólo que tú no formabas parte de ellos.
No estabas invitado. Tus "amigos" se divertían sin ti.
Déjame decirte algo... A la mierda ese tipo de amigos. Esos no son amigos.
Esas son algunas personas al azar que acabas de conocer en un periodo de tu vida. Para ti, esos son NOBODYS.
Si estás leyendo esto y piensas que probablemente me lo merecía, es que eres una de esas personas que no dan ni la hora a nadie.
Quizá te sientas amenazado por mí. Tal vez simplemente no te gusto. Tal vez soy más hermosa que tú. Quizá te estorbo.
Siempre hay una persona que tiene la última palabra. Esa persona que toma todas las decisiones.
Y en el otro lado, siempre hay esa persona que se queda fuera por alguna razón. Por algo que no le conviene- así que la dejaste fuera.
Al cabo de un tiempo, te rindes. Te cansas de invitarte a ti mismo todo el tiempo cuando está clarísimo que no eres bienvenido.
¿Y sabes lo que pasa?
Nadie te echa de menos. Nadie se da cuenta de que ya no estás ahí. Quizá alguien sí, alguien que se da cuenta de que no estás porque ella misma te echó.
Pero no importa. Nunca te aburres. Siempre tienes algo que hacer.
Los amigos vendrán... amigos de verdad,
Hasta entonces,
¡Sujétate!