Las relaciones son un trabajo duro.
Sí, son preciosas y muchas veces merece la pena tanto trabajo, pero a veces es demasiado para algunas personas. Especialmente overthinkers.
Para tener una relación estable y fuerte, necesitas creer en ti mismo y en tu pareja, y -lo has adivinado- pensar demasiado es lo que impide que eso ocurra.
Pensar demasiado es lo que suele matar las relaciones al final.
El problema es el siguiente: Las personas ansiosas ya saben que lo son y eso les hace sentirse como una carga desde el principio.
La ansiedad suele ir acompañada de una baja autoestima, lo que tampoco ayuda.
Las personas que piensan demasiado quieren conocer a una persona que lo entienda, pero les resulta difícil creer que alguien pueda aceptarlas tal y como son porque, seamos sinceros, la ansiedad afecta mucho a los hábitos de vida.
Es lo que te hace ser raro en las fiestas y a veces odiarte a ti mismo.
Todo lo que parece tan fácil y normal para otras personas es tan difícil e inalcanzable para una persona ansiosa.
¿Por qué? La ansiedad es en cierto modo incapaz de vivir el momento presenteSiempre preocupado por lo que ha pasado o por lo que puede pasar.
Es como una premonición constante de algo malo que no puedes controlar.
Es comprensible que nadie pueda funcionar con normalidad si se encuentra en un estado constante de estrés y miedo. Eso es lo que paraliza a una persona y hace que las tareas cotidianas sean agotadoras.
Y lo que es peor, las personas ansiosas suelen ser el tipo de personas que se fijan en cada pequeño detalle que les rodea, lo que sólo significa que hay más cosas en las que pensar de más.
Se fijan en las miradas extrañas, los cambios de voz y los gestos más insignificantes, y luego exageran su significado en su cabeza.
Entonces, ¿qué se puede hacer para ayudar a una persona ansiosa a vivir una relación normal y sana?
Una de las principales cosas que puedes hacer es hacerles saber que todo va bien, y hacerlo a menudo. Una acción muy sencilla pero eficaz.
Hazles ver las cosas que están sucediendo en ese momento; no les dejes divagar en su mente (sobre todo al principio de la relación, donde es normal que todo el mundo esté un poco ansioso cerca de su pareja).
No les des motivos para pensárselo demasiado: di lo que sientes inmediatamente cuando ocurra algo.
No tengas miedo de tomar el control de algunos aspectos de vuestra relación o vida en común. Puedes ser tú quien decida las cosas porque probablemente tengan un problema de indecisión.
Lee entre líneas.
A veces, cuando responden con frases cortas, puede significar que algo les preocupa, pero se sienten demasiado incómodos para admitirlo.
Lo mismo ocurre con hábitos nerviosos como jugar con las manos, rebotar la rodilla, etc.
Si notas esos hábitos, evita decirlo: ¿Por qué estás tan nervioso? ¿Se encuentra bien?
Sólo va a empeorar las cosas porque se volverán hiperconscientes de sí mismos y de su lenguaje corporal que obviamente grita nervioso.
En lugar de eso, intenta simplemente comunicarte y alejar su mente de lo que le preocupa en ese momento.
Una conversación abierta, honesta y consciente lo arregla casi todo, incluido esto. Hazlo más a menudo.
Comprender los miedos de alguien es uno de los lenguajes del amor por excelencia. Es bueno tener en cuenta que no todos los miedos son evidentes a simple vista.
Además de tranquilizarles, conversar con ellos y prestarles atención, es importante hacerles saber que les aceptas tal y como son.
Sé un ejemplo para demostrarles que es posible querer y preocuparse por alguien aunque tenga ciertos problemas y le cueste aceptarse a sí mismo.
Sé su lugar seguro, pero también su control de la realidad. Es posible hacer ambas cosas, solo hay que hacerlo de la manera correcta.
Una persona ansiosa piensa demasiado, pero eso también significa que se preocupa mucho.
Lo único que necesitan es confiar plenamente en ti: entonces es cuando todo mejora.
Confiar en alguien que te comprende, te quiere, te cuida, te protege y atraviesa momentos difíciles contigo no tiene precio.
A cambio, recibirás el amor más increíble que jamás hayas experimentado: el amor de una persona que se preocupa por cada uno de tus pensamientos y por cada parte de ti.
Alguien que te apreciará el resto de tu vida.
Y overthinker es sólo un gran amante disfrazado.